Aunque la versión definitiva siga siendo la de PC, al PlayStation 4 no le viene nada mal un MMORPG como éste.

A más de ocho meses de su lanzamiento y con dos millones de usuarios suscritos, llega la prometida versión para PlayStation 4 de Final Fantasy XIV: A Realm Reborn. Después del trágico evento que fue la versión 1.0 de Final Fantasy XIV, Square Enix decidió tomarse una Phoenix Down y entregar un MMORPG de excelente calidad, el cual fue considerado por muchos como el mejor del año.

Un nuevo motor gráfico, gameplay fluido y la capacidad de desplegar a más personajes en pantalla son las características que más impactan en un primer encuentro con este juego. Sin embargo, detrás de este fresco lavado de cara se encuentra todo un mar de contenido orgánicamente acomodado que ofrece una infinidad de oportunidades para jugar tanto solo como en equipo.

Uno de los objetivos de A Realm Reborn, de acuerdo a declaraciones del director Naoki Yoshida, era de hacer la experiencia mucha más dinámica y con resultados inmediatos. En la vieja escuela de los MMORPG, lo vital como jugador era preparar botana, una bebida y pasar horas y horas frente al monitor realizando actividades repetitivas (como matar al mismo monstruo una y otra vez para subir de nivel). Lo anterior representaba una tarea diaria que casi se convertía en un empleo de tiempo completo; normalmente, los resultados y el verdadero contenido retador aparecía luego de meses de haber comenzado el juego.

Este esquema cambia completamente en el último MMO de Square Enix. En un periodo de una o dos horas, será posible activar el Duty Finder para encontrar otros jugadores que quieran pasar algún calabozo (sin tanta organización previa) o simplemente ir a cazar FATEs (Full Active Time Events) con decenas de personas desconocidas para eliminar monstruos específicos o cumplir con los objetivos de cierta misión. Para aquellos que piensan que los MMORPG consumirán su tiempo y su vida, en Final Fantasy XIV: A Realm Reborn recibirán gratificaciones instantáneas que les harán sentir un progreso sin necesidad de profundizar y dedicarle todo el día.

La versión de PlayStation 4 es exactamente idéntica a las que ya existen en PS3 y PC. Al compartir los mismos servidores, los jugadores pueden interactuar entre las diferentes plataformas. Es evidente que esta nueva edición para la consola de actual generación representa, si no lo homónimo, lo más cercano a la experiencia en computadora. Corre a 1080p (con la opción de bajarlo a 720p para mejorar el framerate) y a 60 cuadros por segundo; esto sumado a la reducción de tiempo en pantallas de carga y el aumento en la distancia de dibujo son razones suficientes para adquirirlo si aún se estás indeciso como poseedor de la versión de PlayStation 3.

Si lo suyo es lo casual y son de los que, antes de dormir, se dedican a jugar algún título ligero en su portátil ya en la cama, la opción del Remote Play con PlayStation Vita cumplirá todas sus fantasías pues les permite completar esa última misión que los dejó en suspenso o simplemente revisar el estado de su jardín, elaborar recetas de alquimia y dar un último paseo en Chocobo. Aunque el Remote Play no sea la mejor herramienta para realizar los contenidos más avanzados, como peleas con primals o incluso calabozos, sí se agradece que se haya incluido para actividades más casuales.

Cabe destacar que si contamos con la versión de la consola anterior, podremos actualizarnos a la de PlayStation 4 gratuitamente, con la única desventaja de no poder usar nuestra cuenta en un PS3 de nuevo. Algo de lo que goza esta nueva edición, y que seguramente muchos fans agradecerán, es la opción de compartir contenidos de manera instantánea a través del servicio que ofrece la consola. El uso del panel táctil del DualShock 4 también facilita bastante la interacción con la interfaz y acorta tiempos de selección en el ingenioso (pero aún rudimentario) método de navegar por los menús.

Final Fantasy XIV: A Realm Reborn en PlayStation 4  podría ser considerado por muchos como la versión definitiva, pues permite, casi en su totalidad, hacer lo mismo que en PC. Sin embargo, estos juegos siempre explotan lo mejor de si mismos en una computadora y permiten la fácil y rápida interacción tanto con la interfaz, como con otras herramientas (el chat de voz, el uso de aplicaciones secundarias y el fácil acceso a un explorador web).

Aunque la versión definitiva siga siendo la de PC, al PlayStation 4 no le viene nada mal un MMORPG que bien tomará bastantes horas de tu tiempo y te conduce por experiencias gratificantes ya sea solo o en compañía de una vasta comunidad.