Tengo la maravillosa oportunidad de trabajar en lo que más me gusta: los videojuegos. Fue mi pasión por esta industria lo que me trajo hasta Atomix, donde por casi un año he tenido muchas experiencias que han enriquecido esta aventura de llevarles la información más relevante del mundo de los videojuegos.
Como gran aficionado de los videojuegos, cada año la semana de E3 es algo muy importante para mí, desde meses anteriores comenzaba con la cuenta regresiva y me sorprendía con todos los anuncios que las distintas empresas tenían para todos los consumidores.
Este año fue muy diferente. Por fin lo que siempre soñé como aficionado se volvió una realidad ahora como parte de un trabajo que valoro mucho. Entre semanas cargadas de cosas qué hacer y preparativos para la cobertura, en esta ocasión ni siquiera tuve la oportunidad de hacer una cuenta regresiva pues el momento de E3 me alcanzó sin tenerlo que esperar.
Supe que este año sería distinto, pues viviría de cerca todo lo que alguna vez vi lejano, pero también sabía la gran responsabilidad que provenía de hacer la cobertura con mi querido equipo de Atomix. No sólo sería una vez más el fan que está detrás del monitor ávido de enterarse de las cosas que le interesan, sino que sería uno más de los que están allá informando al mundo los anuncios más importantes de los videojuegos en su evento más importante del año. Sí, fue un viaje de placer al vivir de cerca todo lo que más me apasiona, pero también un gran compromiso con nuestra comunidad a quienes llevaríamos la mejor cobertura.
Por fin llegó el momento del viaje, no fue la primera vez que salí al extranjero pero sí mi primer visita a Los Angeles. Desde un par de días antes comienzan todos los preparativos y también tenemos mucha información que se va filtrando para dar paso al evento.
Fue el domingo 8 de junio que mi vuelo estaba calendarizado. Desde temprano además de preparar las maletas nunca faltó la atención al sitio para tener lista toda la información que se iba filtrando. Unos momentos antes de subirme al camión rumbo al aeropuerto seguía viendo cómo pasaban frente a mi noticias sobre filtraciones de lo que estaría en el evento.
Con un tráfico pesado rumbo al aeropuerto y poco tiempo que llevaba, me llevé un buen susto ante la posibilidad de perder mi vuelo; uno de los ejecutivos de la aerolínea en la que viajaría me comentó en una llamada telefónica que por no llevar tiempo suficiente era muy probable que perdiera el vuelo. El susto pasó cuando me encontré una hora antes dentro de la sala de abordar y me preparaba para un viaje que siempre había esperado.
Todo transcurrió con normalidad, el vuelo de casi cuatro horas de la Ciudad de México a Los Ángeles estuvo acompañado de juegos de PS Vita y retas de Mario Kart 7 con nuestro excelente colaborador Mauricio Lechuga (@mlechuga) que iba en el mismo vuelo.
Ya en Los Angeles me reuní con el resto del equipo de Gamers Media que viajó desde temprano a la ciudad; en el hotel en el que nos hospedamos lo primero que hicimos fue revisar el sitio y actualizar la información que fue surgiendo . Fue muy especial ese sentimiento de estar desvelándose con los editores de Atomix trabajando en equipo por mantener el sitio actualizado y con toda la información más importante para nuestros lectores.
Llegó el esperado primer día de E3, después de de dormir algunas horas me trasladé con parte del equipo al Convention Center para registrarme; una mañana nublada de California me recibió en una ciudad en la que ya se respiraba el ambiente festivo del evento de videojuegos más importante del año. Al aproximarnos a la zona del Convention Center se apreciaba en los postes la publicidad de E3 y espectaculares con las imágenes de algunos de los juegos más importantes del evento vestían los edificios circundantes haciéndome caer en la cuenta de que estaba a punto de vivir mi primer E3.
Finalmente llegamos al Convention Center, ese edificio que como aficionado muchas veces vi en fotografías y videos vestido completamente con publicidad de las empresas de esta industria. En ese momento sabía que mi emoción y asombro de ver de cerca ese lugar por primera vez en tan especial momento tenía que ser canalizado para convertirse en muchas energías para cubrir uno de los días más importantes del año en cuanto a información se refiere.
Ya en la fila para entrar al Media Center de E3 y recibir mi gafete del evento comenzaron a llegar colegas de diferentes medios de varios países a formarse. Se escuchaban diferente idiomas entre las conversaciones de los asistentes que esperábamos la apertura de las puertas a las 8 a.m.
Un proceso muy ágil y organizado fue el del registro y de ahí tocó establecerse en el lugar donde estaríamos subiendo a la página toda la información más importante del día.
Todo comenzó con la conferencia de Microsoft, el equipo de noticias de Atomix se preparó desde la Ciudad de México con nuestra editora Katya Ocampo y nuestro colaborador Segio del Valle que durante todo el día serían pieza clave para nuestra cobertura. Nuestros editores Irving y Jorge acudieron al lugar del evento a proporcionarnos en vivo toda la información del mismo y un resumen de todo lo que vivieron de cerca. Otros estuvimos pendientes desde el Media Center corroborando que toda la cobertura estuviera en orden y publicando las noticias que les llegarían a ustedes.
Las emociones no faltaron ni un momento y mientras nosotros los mexicanos nos veíamos muy animados y emocionados, periodistas de otras nacionalidades permanecían en sus sillas muy serios ante toda la información que se iba revelando.
Fue todo un reto equilibrar las emociones, con el trabajo. De manera ágil y cuidadosa escribíamos en tiempo récord las noticias para que llegaran a ustedes de la manera más oportuna.
Así pasaron las conferencias de Microsoft, EA y Ubisoft entre un mar de noticias que se fueron publicando. Con el paso del día todo este trabajo comenzó a impactar en un cansancio opacado por la emoción. Fueron unos cuantos minutos los que me tomé para comer unos cuantos bocadilllos junto a la computadora para no perder un segundo de la cobertura y fue gracias al trabajo de todo el equipo que pudimos lograr mantenernos a flote ante todos los anuncios que fueron surgiendo.
Ya en la tarde la última conferencia fue la de PlayStation que me tocaría cubrir desde el lugar de los hechos. Llegó el momento del evento y me trasladé hacia el estadio Los Angeles Memorial Sports Arena donde Sony celebraría su evento. Me sorprendió ver la cantidad de gente que estaba en el lugar, y un ambiente festivo que desde minutos antes del evento ya se podía respirar entre los asistentes.
Entre la multitud podían reconocerse a figuras importantes de la industria que platicaban entre sí, para mi fue muy emocionante que lo que veía antes a través de un monitor ahora lo estaba viviendo de cerca.
Llegó el momento de estar dentro de la conferencia, apreciar pantallas gigantes, gritos y aplausos de la audiencia y estar justo en el lugar en donde todos los anuncios se van materializando. No me senté sólo a ver lo que se iba presentando, emocionado tenía la computadora en mis piernas y preparaba el resumen del evento que minutos después de la conclusión de la conferencia les compartiría a todos ustedes. Llegó un momento en que prácticamente se congeló el tiempo frente a mi, caí en la cuenta de lo que estaba sucediendo y me sentí satisfecho que después de todo el día de intenso trabajo, el reto que incluso me daba miedo por todo el esfuerzo que implicaba, pasó frente a mi sin hacerse pesado ni un segundo gracias a la emoción de estar en E3.
Buscando cualquier espacio hasta en la calle, el staff se reunía para platicar en los AudioTalks de todo lo que estaba sucediendo y ofrecer su opinión al respecto.
El resultado del día fueron casi 100 contenidos publicados desde la madrugada hasta la última hora del día y me sentí muy satisfecho por lo que en equipo pudimos lograr.
La convivencia entre el equipo de trabajo fue muy importante; no sólo nos vimos prácticamente 24 horas seguidas cada uno de los días de la semana, sino que al caer la noche nos tomamos unos momentos para cenar y platicar de lo que a cada quien le tocó ver, experiencias que nos unieron más y nos ayudaron a trabajar mejor el resto de la semana.
Los siguientes tres días ya sería la exposición como tal, los publishers presentarían en sus respectivos booths sus propuestas más importantes de juegos para el año y nosotros estaríamos ahí para jugarlos y llevarles nuestras impresiones.
El primer día arrancó muy fuerte con el Nintendo Digital Event que la mayoría de los medios estábamos viendo en vivo desde el Media Center, inmediatamente después del evento ya estábamos grabando nuestras impresiones en un Audio Talk y cada quien se preparaba para salir hacia el área de exposiciones en donde probaríamos los distintos juegos.
Estos días fluyeron de manera muy ágil, consistieron en probar juegos y escribir de ellos al momento para transmitirles nuestras impresiones.
La primera vez que tuve la oportunidad de acudir a las diferentes áreas del centro de convenciones me sorprendió ver los diferentes booths de las empresas, en cada una animosos activadores presentaban al público los juegos que nos estarán llegando a lo largo del año y en 2015.
El buen Jorge e Irving no pararon en todos los días de asistir a citas, hacer entrevistas y probar juegos de forma privada; Asher, Dani y Lechuga salieron con sus cámaras a grabar gameplay que les ofrecimos como parte de Atomix Raw; el buen Clau coordinaba todo el trabajo asisitiendo también a citas mientras que nuestro equipo de postproducción grababan y editaban muchos contenidos que les presentaríamos. Mientras tanto yo seguía al pendiente de las noticias y acudía a algunos booths a probar juegos que cuando fueron anunciados en las conferencias no podía resistir para verlos de cerca.
F
ue para mi muy emocionante encontrarme a los desarrolladores que veían la manera en que uno probaba sus juegos; de forma casual o planeada teníamos la oportunidad de hablar con ellos sobre sus proyectos y el proceso para tenerlos como los vimos en el evento.
Las sorpresas estaban a la orden del día, y grandes leyendas de la industria caminaban entre la gente. Me tocó toparme con personalidades como Troy Baker, Eiji Aonuma y Takashi Tesuka e incluso ver sentado en el suelo a Ken Kutaragi descansando en uno de los pasillos del centro de convenciones. Todas las personas de las que hablamos a diario estaban reunidas en un solo lugar, fue muy grato estar en ese ambiente donde los fans, medios y desarrolladores estábamos juntos celebrando los anuncios más importantes del año. Me sentí afortunado de ser parte de este evento.
Otro de los momentos más especiales de estos días fue la oportunidad de estar con todos ustedes en Atomix Live de E3. Por muchos años fui parte de los espectadores que veían desde la computadora al staff discutiendo de todas las emociones de E3, el estar ahora ahí en esa mesa tan especial fue muy emocionante.
Todo lo que comienza acaba y el jueves 12 de junio terminó E3. Tuve sentimientos encontrados, primero una gran felicidad y alivio de haber terminado la cobertura en vivo y un poco de tristeza porque esos días de intensas emociones y de estar inmerso en ese ambiente se habían acabado. Había que esperar otro año para vivir de nuevo un E3.
Lo que más me dejó satisfacciones fue la convivencia con el excelente equipo de Gamers Media, a quienes después de experiencias como esta cada vez los siento más cercanos y agradezco el intenso trabajo en equipo que todos hicimos. Me siento orgulloso de que pude hacer llegar a muchos lectores mis impresiones de juegos nunca antes vistos y de que pude estar de cerca con los desarrolladores que hacen las cosas que más me gustan: los videojuegos.
E3 es una experiencia que me hizo crecer mucho como persona, me hizo valorar mucho más a mi equipo de trabajo y que cumplió uno de mis sueños que como aficionado a los videojuegos siempre quise cumplir.
