Luego del anuncio de que sí se venderá Xbox One sin Kinect, Spencer comentó que, pese a que pareciera un retroceso, en realidad hará que luego haya más Kinect en el mercado: “Creo que debemos vender más consolas antes de vender Kinect”, pues un factor importante es el precio “debemos ofrecer uno competitivo para ser considerados. Creemos que las personas comprarán el Xbox One y luego, cuando puedan, el Kinect. Aún así, creo que el Xbox One con Kinect ofrece la mejor experiencia, pero les daremos la opción.”
Así mismo, los desarrolladores podrán elegir si Kinect será parte de la experiencia de su juego:
Creo que debemos enfocarnos en un juego divertido, unos usan comandos de voz, otros SmartGlass, pero quiero que lo que predomine sea el alma del juego, lo que no siempre depende de la plataforma. Creo que es genial que las personas puedan explotar su creatividad en un lugar donde haya inmersión, donde se integre la voz. En pláticas con los estudios, generalmente la pregunta es ¿cómo podemos mejorar esto con Kinect? No debe ser visto como un requisito, sino como una manera para mejorar.
Además, reiteró que las personas no sólo deben ver al Xbox One como una plataforma de videojuegos, sino como un sistema de entretenimiento completo y que considera que el futuro del juego está en línea: “Las personas usan su voz para el Kinect, ven la TV a través de su consola. Vemos las horas de esto: realmente usan estas características, pero primero debemos ganar como plataforma de videojugos; de esta manera también se darán cuenta de lo que el Xbox One es capaz.”
¿Qué opinan de esta nueva estrategia? ¿Vender consolas para consolidarse como un sistema de entretenimiento y luego mejorar el juego con Kinect servirá a Microsoft?
