Review – Wolfenstein: The New Order

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Un juego lleno de contrastes que termina por engancharnos a una historia muy original.

Siempre agradeceré que, en momentos como el que atraviesa la industria, aún existan estudios que se arriesguen a utilizar elementos clásicos en un juego. Con esto me refiero tanto a las mecánicas, como al sistema y sus modalidades. Hoy aplaudo que el estudio MachineGames haya optado por no incluir una opción de multijugador en lo absoluto en este juego, pues en los últimos años hemos visto que esta tendencia parece ser algo obligatorio en cada juego que sale al mercado. Este Wolfenstein es como aquellos juegos de antes: sólo cuenta con una campaña de historia, diferentes dificultades  y mucho fan service. ¡Bravo!

Wolfenstein: The New Order es un título fiel a la serie original que incluye clásicos como Return to Castle Wolfenstein (2001) y Wolfenstein (2009). Esta nueva entrega, una vez más, propone una historia alternativa y diferente a lo visto en los anteriores, pero con el mismo contexto de toda la serie: enfrentar al ejército de nazis durante una etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial. En esta entrega, los alemanes utilizan tecnología avanzada para intentar apoderarse del mundo, así que el agente B.J. Blazcowicz, una vez más, tendrá que ser el héroe y salvar a la humanidad.

 

Una nueva historia, una nueva aventura

Atravesaremos diferentes periodos de tiempo y misiones de combate situadas entre 1946 y 1960. El agente Blazcowicz tuvo que esperar más de 10 años para buscar venganza. Para el momento en que salió de su estado crítico de salud, el mundo había cambiado y los alemanes dominaban gran parte del planeta, incluso fueron los culpables de lanzar una bomba atómica en los Estados Unidos en 1948, hecho que les dio la victoria.

La narrativa del juego implica misiones situadas en diversas parte de Europa, como Berlín, Londres y Croacia, por mencionar algunas, con el objetivo de investigar la tecnología avanzada que utilizan, tanto en arquitectura como en en armas de alto calibre, pero que estarán tu alcance conforme progresas en el juego. Si bien Blazcowicz es un tipo capaz de acabar con los nazis, es necesario que alguien le ayude durante su travesía, es ahí donde entra un grupo de personas que pertenecen a la rebelión.

Muchos americanos han sido capturados y torturados, mientras que aquellos que salieron con vida pertenecen a ese grupo de rebeldes que intenta a toda costa destruir al régimen nazi. Los puentes entre cada misión nos llevan con cada personaje a un refugio para conocer más de la historia y del futuro del juego. Digamos que es algo que nos recuerda, en cierta manera, a lo que vimos hace tres años en Rage, aunque en menor escala. No diré más de la historia pero, como es de esperarse, en cada capítulo hay jefes finales o comandantes que pondrán a pruebas tus habilidades al control y experiencia como jugador de los FPS. Además, algo que encontrarán atractivo es que la dificultad es claramente superior a la de muchos otros juegos del mismo género.

 

La evolución natural del género

Este Wolfenstein intenta ser un juego clásico en medida de lo posible. Eso no quiere decir que no tenga que evolucionar e incluir nuevos elementos que ayuden en el camino a cada uno durante su aventura. The New Order cuenta con un sistema de perks, que son conocidas también como las habilidades que posee un jugador a lo largo del juego. Un total de 4 diferentes estarán disponibles, así que mientras más muertes consigas en sigilo, tiros a la cabeza, uso de armas pesadas y granadas, tendrás mejoras en la capacidad de los cartuchos, lanzar cuchillos, regenerar regenerar la vida a mayor velocidad y una mejor puntería en armas pequeñas, etcétera. Es una ayuda considerable que no desbalancea el juego.

 

Un arsenal a tu disposición

El menú te permite cargar más de cinco armas diferentes en modalidades sencillas o dobles, así como cuchillos, cortadores de metal y más. Escopetas largas, recortadas, pistolas, rifles, rifles de descargas eléctricas que desintegran a enemigos, granadas, etcétera, son parte de las opciones. Un arsenal entero estará tu disposición, aunque más vale que tengas cuidado al usar tus municiones ya que éstas son escasas, en especial en las dificultades más elevadas.

Seamos sinceros, así es como debe jugarse un Wolfenstein. Por otro lado, el juego incita a una jugabilidad que apuesta por el sigilo e infiltración para acabar con los enemigos de manera silenciosa por la espalda. De esta forma, evitarás que la alarma suene y, por lo tanto, que muchos refuerzos de alto calibre intenten asesinarte. Créanme, por encima de cualquier arma, en muchas ocasiones, mi cuchillo fue mi mejor amigo, aunque esto no quiere decir que te escaparás de los tiroteos.

El fan service se nota desde el principio del juego. Al escoger la dificultad, se muestra una cara diferente del personaje, tal como en los juegos de la vieja escuela, con la opción a elegir entre: Can I Play Daddy?, Dont hurt me, Bringem On! o I Am Death Incarnate. Sí, justo como en los títulos clásicos.Lo mismo sucede al tener que recolectar la mayor cantidad de municiones y escudo como protección, y al ser atacado un mínimo de 20 puntos de salud será lo máximo que puedes recibir, a menos que uses un botiquín. Por si esto fuera poco, también podrás dormir un rato en una cama; y como pesadilla jugarás el clásico de Wolfenstein 3D (1992). Se agradece que este tipo de detalles se incluyan; después de todo, estamos hablando de Wolfenstein, la serie que dio vida a los FPS como los conocemos hoy en día.

Aunque el juego hace uso de la tecnología del motor idTech5, la realidad es que el aspecto gráfico es una de las cosas menos importantes. No digo que se vea mal, pero allá afuera hay muchos juegos que lucen mejor en todos los sentidos: desde texturas, escenarios y cinemáticas, etc. Sin embargo, es importante entender que este juego, por su naturaleza, debe alejarse de cualquier parecido a la realidad. El diseño de los personajes es soberbio, la dirección de arte muy interesante y el arsenal sobresaliente. Incluso podrás montar mechas y aniquilar a cuanto nazi tengas frente a ti. Hay misiones que implican estar explorando bajo el agua y lo mejor de todo es que durante todo el juego la música que lo acompaña son unos hermosos riffs muy metaleros. Es un conjunto de elementos que lo hacen un juego divertido.

Algo que me agradó mucho es que es un juego sumamente violento (no se confunda con sangriento, porque no es survival horror). Muchas escenas de violencia y toma de decisiones son parte de la experiencia de juego. Habrá ocasiones en las que tendrás que decidir a qué solado salvar y a quién dejar morir. Es un peso muy fuerte con el que uno debe cargar y después averiguar qué tanto cambia la historia con cada elección que haces. Esto viene acompañado de la clásica exploración de cada rincón en un nivel para encontrar tesoros y artefactos de colección que ayudarán a completar el juego en su totalidad.

 

Enemigos de todo tipo

Más allá de enfrentar a los solados comunes, hay robots bastante complicados de eliminar, mechas, perros con parte robóticas, robots en forma de perros, aparatos gigantescos que aplastan todo a su paso. En cuanto a la variedad de enemigos, el juego cumple y lo hace muy bien. Los controles y jugabilidad son tan buenos como otros juegos: se maneja y siente bien, cuenta con sistema de cobertura dinámico que te permite disparar por encima de los obstáculos y a los laterales. Sin embargo, en repetidas ocasiones, no respondió de manera adecuada, ¿resultado? muertes repetidas y frustración.

La historia de  The New Order es en algunos momentos un poco absurda, aunque esto es algo completamente normal. Lo que más se disfruta son sus momentos de incongruencia mezclados con ambientes de ciencia y ficción. Es interesante ver cómo percibe cada estudio un mundo ficticio en el que los nazis ganaron la guerra. Pero es mejor ver aun B. J. Blazcowicz luchar entre la cordura, a favor de la humanidad. Digamos que es un juego lleno de contrastes que termina por engancharnos a una historia muy original. Si te preguntas por la duración, te tomará casi diez horas terminar el juego en una modalidad un tanto complicada.

 

Conclusiones

Me parece muy justo y adecuado entender que este juego no intenta competir con todo lo que está allá afuera del mismo género. Por supuesto, no se puede comparar con Titanfall, ni con Killzone, mucho menos con Call of Duty. ¿Por qué? Porque de entrada no cuenta con una modalidad multijugador. Al contrario, este juego es un tributo más a la franquicia con una propuesta de juego dinámica, con momentos de acción y reflexión. Con dosis de adrenalina, momentos de angustia y mucha violencia.

Para esta reseña se utilizó la versión de Xbox One; también está disponible en Xbox 360, PlayStation 3, PlayStation 4 y PC.×

Creo que, a estas alturas, es muy arriesgado lanzar un juego que no tiene modalidad en línea y cuyo argumento podría ya no ser tan atractivo para las generaciones actuales. Sin embargo, se agradece que todavía existan estudios que apuesten por estas cosas. Aquí tenemos un título pensado para todos los amantes de los juegos clásicos, aquellos que crecieron jugando en sus PC. The New Order es un gran ejemplo de que la nostalgia siempre estará en esta industria y en todos los jugadores. Un nuevo Wolfenstein es motivo suficiente para celebrar. Los amantes de la franquicia y de los FPS deben darle una oportunidad pues, a comparación de la entrega de 2009, The New Order es mejor de lo que muchos tal vez nos imaginábamos.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg