El 21 de noviembre de 1994 fue un día importante para los videojuegos. En una reñida batalla, el Super Nintendo y el Sega Genesis se peleaban el trono de la era de los 16-bits, y fue hasta este día –con la salida de Donkey Kong Country– que el hubo un claro ganador. También a partir de esto, Rare pasó de ser un desarrollador más a convertirse en una de las cartas más fuertes de Nintendo. ¿Quién hubiera pensado que 20 años después este estudio, conocido por crear juegos como Banjo-Kazooie, Killer Instinct y otros, tuviera que hacer outsourcing de sus franquicias por estar ocupados desarrollando clones de Wii Sports?
En la cúspide de su desarrollo, Nintendo les pidió que trabajaran en el personaje que cambió el rumbo de la compañía en 1981: Donkey Kong. A principios de los noventa, Nintendo tenía una biblioteca impecable, por lo que hacer un nuevo título de nuestro querido simio era una tarea difícil.
Donkey Kong Country fue un videojuego con una novedosa presentación, un insuperable soundtrack, y mecánicas divertidas que –aunque no reinventaron el hilo negro– fueron suficientes para impresionar a toda una generación de jugadores.
A lo largo de varios títulos, Rare consolidó un gran legado musical: Dave Wise, Grant Kirkhope, Eveline Fischer y Robin Beanland se encargaron de hacer piezas inolvidables, y consideradas por muchos, unas de las mejores canciones en la historia de los videojuegos, “Stickerbrush Symphony”, “Aquatic Ambiance” y “Forest Interlude” son sólo algunas de las melodías capaces de regresarnos en un instante a los noventa.
Como seguramente ya saben, Rare dejó de trabajar de la mano con Nintendo y se fue a desarrollar de manera exclusiva para las consolas de Microsoft. Sin embargo su trabajo en Donkey Kong se convirtió en canon para la representación del personaje, el Donkey Kong de Rare es hasta el día de hoy el mismo. En 2010 Nintendo decidió llevar la serie de Country a nuevas generaciones, y los encargados de hacerlo fueron los increíblemente talentosos de Retro Studios, con fama del calibre de Metroid Prime, considerado universalmente como una de las mejores transiciones del 2D al 3D de una serie en la historia.
El resultado fue Donkey Kong Country Returns para el Wii y 3DS, un reboot agraciado por el encanto y las bases de los primeros Country pero con la salsa de casa de Nintendo en cuanto a diseño de niveles. Returns fue un gran ejemplo de que los juegos contemporáneos no deben de ser necesariamente condescendientes con el usuario, teniendo un gran reto y una presentación impecable que superaron por mucho a las entregas originales.
La segunda entrega de Retro Studios está aquí: Donkey Kong Country Tropical Freeze supera en todos sentidos a su precuela. En este nuevo juego, Donkey está acompañado no sólo por Diddy, si no también por Dixie y Cranky quienes funcionan como compañeros y también como power-ups. Diddy te permite flotar por un momento (tal y como lo hacía en Returns), Dixie te da un empujoncito extra parecido al de Yoshi en la serie de Yoshi’s Island y Cranky te permite rebotar con ataque al más puro estilo de Rico McPato en Duck Tales de NES.
Muchos de los niveles están diseñados para sacarle jugo a un personaje en específico. Recordemos que en Donkey Kong Country no sólo basta con llegar a la meta, ya que hay miles de monedas, plátanos, piezas, y salidas alternativas escondidas. Para quienes disfrutamos del collect-a-ton-sismo, es el paraíso.
Una carta fuerte de Tropical Freeze, al igual que los títulos de plataformas de Nintendo contemporáneos, es la variedad; no sólo cada nivel tiene un tema y mecánica única, sino que estarás cambiando constantemente el reto debido a la situación. Tropical Freeze no se tienta el corazón al tener un gran reto desde los primeros niveles pero jamás llega a ser algo injusto… bueno tal vez, esos ******* niveles del carrito de mina casi me hacen destruir mi GamePad (pero entonces me acordé de que no lo venden por separado).
Como es costumbre, el diseño de niveles es impecable, al punto en que algunos de los jefes no sólo se tratan de una batalla en un lugar fijo, sino que hay todo un nivel en que la batalla se va dando por etapas. Tropical Freeze tiene niveles mucho más largos de a lo que estamos acostumbrados en un juego de plataformas, al punto en que el comienzo puede ser en un lugar completamente distinto al barrilazo final.
El productor de la serie Kensuke Tanabe, es una leyenda viviente en Nintendo. Dentro de su curriculum entran títulos fantásticos como Super Mario Bros. 2 (Doki Doki Panic! para los Nintenderos) y en Tropical Freeze vemos un pedacito de esto, ya que una de las nuevas mecánicas consiste en jalar cosas de suelo y levantar enemigos para más tarde aventarlas a otros. Esta mecánica también es utilizada para activar plataformas que te permiten llegar a un lugar para recolectar objetos escondidos y como es costumbre dentro la serie, estos consumibles son de un solo uso, por lo que tendrás que pensar muy bien antes de aventar al azar.
Tropical Freeze nos presenta la posibilidad de nadar, algo que fue un gran ausente en su precuela. Esta opción crea en muchas ocasiones un bonus de variedad, al punto en que tendrás un nivel por arriba y otro por abajo del agua, la exploración para recolectar todo lo que el juego ofrece (y así desbloquear algunos extras) es uno de sus puntos más fuertes, y un verdadero gozo para todos aquellos que disfrutamos de descubrir cada recoveco de rincón juegos, al más puro estilo de la mecánica introducida en Donkey Kong Country 2: Diddy Kong’s Quest, la dualidad entre estar bajo el agua y en la superficie son una de las características más encantadoras de esta serie. El sentimiento de que nuestro televisor sea una pecera siempre me roba una sonrisa.
Seguramente para muchos, una secuela necesita tener un cambio que sea exageradamente obvio al punto de ser diferente en su núcleo, Tropical Freeze tiene una base casi idéntica a su precuela, pero al igual que los demás platformers de Nintendo, lo mágico reside en las nuevas ideas de cada una de sus mecánicas. Con el reto de cada uno de sus nuevos niveles y el inagotable cuidado en los detalles, Retro Studios no nos decepcionan y esta nueva entrega nos deja muy claro el trabajo artesanal de cada una de sus obras.
El juego no hace uso de las características únicas del GamePad (más allá de poner la imagen del televisor); esto no es una queja, pero sí es una aclaración para todos aquellos que buscan “exprimir” cada gota de su inversión en la nueva consola de Nintendo. Hubiera sido interesante ver qué se le ocurría a Retro Studios en este departamento pero considero aceptable dejarlo completamente fuera si la idea no añadía nada a la experiencia.
Tropical Freeze cuenta con modo cooperativo pero les advierto que no jueguen con alguien con quien no sean compatibles, si bien Super Mario 3D World alejaba la cámara dependiendo la separación de los jugadores, aquí la cámara únicamente sigue a uno, por lo que tendrás que tener una comunicación constante con quien juegues, no se vayan a enojar con quienes quieren avanzar sin explorar.
Es para mí es un honor el poder escuchar el trabajo de Dave Wise en conjunto con Kenji Yamamoto (Super Metroid) que en una excelente mezcla de temas nuevos y viejos, nos traen un soundtrack que incluye verdaderos clásicos instantáneos de la música de videojuegos. Seguramente serán melodías que escucharemos en @ScoveVG, y como es costumbre en mis reseñas, aquí les dejo una probadita:
Es un dulce visual que complementa a la perfección todas las diferentes capas de gameplay emergente, muchos de sus niveles son verdaderas montañas rusas de diversión, para algunos podrá parecer como un juego visualmente “humilde” comparado a sus contemporáneos, pero aquellos que se den el tiempo de ver más allá de un screenshot, encontrarán un mundo de diversidad y encanto.
Donkey Kong Country Tropical Freeze es una gran adición a los juegos del Wii U, que aunque hoy en día muchos considerarían esta biblioteca como escasa, poco a poco se va convirtiendo en un paraíso para los fans del género de plataformas. Éste podría parecer un movimiento calculado al punto de ser conservador, pero aquellos que puedan ver más allá de la primera capa, se encontrarán un festín de detalles en 720p que supera los límites de nuestras pantallas. Es impecable el trabajo de Nintendo para los jugadores que disfrutan de un gran reto y un encanto sin igual, toda una tradición de buenos juegos que pone en alto el legado de este medio y su aportación al entretenimiento.