Más allá del simple entretenimiento, una de las razones más populares por las cuales nos gustan los videojuegos es porque nos transportan a otros mundos completamente distintos al que vivimos día a día.
Independientemente de que en el cine podamos experimentar vivencias similares, es en los videojuegos donde somos totalmente partícipes en la historia y su contexto. En el amplio catálogo de géneros y mecánicas, podemos sumergirnos en mundos futuristas, medievales, extraterrestres, e incluso, simulaciones de la vida real. Dentro de todo este abanico de posibilidades, el género del RPG es el que más se empapa de situaciones de época para contextualizar ese mundo y permitirnos interactuar con uno ajeno al nuestro.
Decenas o cientos de universos existen actualmente en los videojuegos, los cuales viven dentro de nuestros discos o cartuchos. Mientras que unos se expanden para abarcar toda una franquicia, otros se quedan encerrados como joyas que podemos visitar cuantas veces queramos. Entre los universos que más influencia y expansión ha tenido se encuentra el de Dungeons & Dragons, cuyo origen en el juego de rol ha alcanzado tal influencia que sus mecánicas marcan a los RPG como los conocemos hoy en día. Con una decena de títulos homónimos y otras sagas que se han desprendido de éste, como Baldur’s Gate y Neverwinter Nights, el universo de Dungeons & Dragons ha sido base para establecer las convenciones de cómo debería ser un RPG en occidente.
No cabe duda que la serie D&D domina gran parte del mercado de juegos de rol en América y Europa, sin embargo, Alemania es la excepción. Este país cuenta con su propio juego de rol con una historia de más de tres décadas en papel y toda una base de seguidores que consumen sus productos y derivados, me refiero a la serie Das Schwarze Auge, que en inglés se conoce como The Dark Eye.
Este juego de rol alemán se desarrolla en el universo ficticio de Aventuria, ha pasado ya por tres ediciones que han dado paso a una serie de videojuegos basados en las reglas del juego de mesa. La última entrega de videojuegos de esta índole es Blackguards, un RPG táctico que nos pone en el papel de un grupo de criminales con la misión de salvar el mundo.
Las razones para analizar este título son simples: está basado en un universo medieval alternativo, tiene una excelente historia con bandidos como protagonistas, posee antecedentes de toda una serie de juegos exitosos y, gracias a sus desafiantes y divertidas mecánicas, nos recuerda cómo debe ser un RPG táctico.
En Blackguards, tomamos el papel de un antihéroe personalizado por nosotros, quien es declarado culpable del asesinato de una princesa. Una vez en la cárcel, nos encontramos con aliados encerrados por crímenes dudosos, víctimas también de la injusticia del sistema. Durante el escape y el desarrollo de la trama básica, se darán cuenta de que su papel en el mundo es más importante; las fuerzas del destino los pondrán en un camino donde tendrán que lidiar con miembros del gobierno corruptos, monstruos aberrantes, hechiceros y demás escoria que harán su vida imposible.
El juego cuenta con tres clases tradicionales: Guerrero, Hechicero y Cazador. Cada uno de estos cuenta con sus estilos de combate, árboles de habilidades y equipo. Nosotros podremos tomar cualquier rol y aventurarnos al lado de otros inadaptados sociales para combatir en los más de 180 campos de batalla con casillas hexagonales en una historia tenebrosa llena de crimen y muerte.
Lo que más destaca de Blackguards es su gameplay, éste nos ofrece enfrentamientos tácticos por turnos: tendremos que usar todo nuestro talento e inteligencia para salir victoriosos. Cada escenario tendrá características peculiares. Las misiones, más allá de derrotar a todos los enemigos, variarán en sus objetivos; podremos interactuar con decenas de objetos para obstruir el camino de nuestros rivales, bloquear madrigueras de insectos para evitar que salgan y nos superen en número, colocar trampas para eliminar a varios adversarios a la vez y cubrirnos para evitar ser golpeados por ataques a distancia.
El juego es, por mucho, desafiante y no nos perdonará a la hora de cometer errores. Blackguards es un título para pensar y probará nuestras habilidades en cada nivel. Cada escenario podría tener más de un par de métodos para ser superado, además de que podremos tomar varios caminos, cada uno con diferentes resultados. Entre las variadas características del combate, tenemos la posibilidad de atacar por encima de nuestros compañeros dependiendo de su estatura, o atraer a nuestros enemigos a pantanos o incendios para obtener una ventaja sustancial en el combate. No podría enfatizar más en la libertad de opciones que tendremos para derrotar a nuestros oponentes.
La actuación de voces y la ambientación son magistrales. Desde el momento en que inicia el juego, somos transportados a esta época oscura y medieval, sentiremos todos los elementos que nos sumergirán en esta atmósfera. El arte y los colores están muy bien utilizados: las tonalidades verdes, azules y negras nos transmiten la decadencia del mundo en el que participamos.
Sin embargo, Blackguards falla terriblemente en la interfaz y el diseño. La tipografía es por demás simple e incómoda de leer, aspecto en que los juegos independientes no destacan en general. Los elementos en pantalla son confusos y se enciman unos con otros. Los menús no son nada amigables y responden mal; existen errores tan evidentes como la incorrecta formación de íconos, entre otros. Todos estos deberían ser corregidos en futuras actualizaciones ya que rompen con la atmósfera y quiebran la fluidez del gameplay.
Si son amantes de los RPG tácticos, éste es un título que no se pueden perder. Más allá de sus errores a primera vista, Blackguards ofrece un sistema de juego variado, rico y lleno de posibilidades. Es un juego retador: más de una vez nos encontraremos repitiendo niveles una y otra vez hasta encontrar la estrategia perfecta para superarlo. La historia es exuberante en cuanto a las eventualidades que nos encontraremos, nuestros protagonistas cuentan con una gran personalidad y siempre habrá algo que nos hará seguir avanzando.
El juego está disponible a través de Steam para PC y Mac. Cuenta con un demo extenso de más de seis horas que te convencerá en caso de que todavía no lo conozcas. Sin duda, es una prueba de que existe variedad en el mundo y es, al mismo tiempo, una posibilidad para respirar un aire diferente al de los RPGs, tanto japoneses como occidentales, a los que estamos acostumbrados.
