No mueras de hambre: me parece el título más adecuado para este juego del estudio independiente Klei Games que hizo su debut en el PlayStation 4 la semana pasada, con el beneficio adicional de ser gratuito para usuarios de PS Plus. Originalmente lanzado en PC durante abril de 2013, este título ofrece a los jugadores una manera única de experimentar una historia personal de supervivencia en donde cada recurso es preciado y todo lo que te rodea puede llegar a ser una amenaza para tu vida. No hay checkpoints, no puedes reiniciar niveles, no puedes manipular tus archivos de guardado, sólo tienes una vida, por lo que deberás utilizar tus mejores habilidades de para mantenerte vivo todo el tiempo que puedas en el agreste mundo que el juego te ofrece.
Si eres de los que disfrutaron aprendiendo técnicas de campismo con algún grupo especializado, o alguno de los que no se pierden las series documentales de relatos de supervivencia (¿alguien dijo Bear Grylls?), quizá Don’t Starve sea un título al que debas darle una oportunidad. Te pone en los pies de un científico llamado Wilson, que se encuentra trabajando en algunos peligrosos experimentos en su casa cuando, de pronto, una misteriosa voz que parece ser un demonio, lo anima a crear una máquina que lo transportará a un mundo en el que queda totalmente desprotegido, a merced de la naturaleza. En ese momento comienzas a jugar; te encuentras en medio de un nuevo mundo y con nada en tus bolsillos; sólo eres tú y la naturaleza, por lo que tendrás que buscar tus propios alimentos, ropa y recursos que te ayuden a sobrevivir y a protegerte del peligro.
De esta manera el único objetivo del juego es: sobrevive lo más que puedas.
Éste no es un juego que caiga en los vicios de muchos juegos modernos, como llevar al jugador de la mano, enseñándole todo paso a paso. El juego te deja abandonado en medio de un mapa generado aleatoriamente en el que no se te da ninguna instrucción más que buscar alimento para no morir de hambre. Te encuentras en un mundo mucho más grande de lo que puedas imaginar, un espacio que tendrás que ir explorando gradualmente y descubriendo por ti mismo.
Puedes interactuar casi con cualquier elemento que hay en la naturaleza y tendrás que usar tu instinto de supervivencia para obtener los recursos que consideres pertinentes. Al ser un científico, tu personaje posee conocimientos para crear herramientas, vestido, accesorios y hasta una máquina de inventos, o de alquimia, que te ayudarán a crear mejores cosas que garanticen tu protección ante la agreste naturaleza.
El tiempo transcurre en el juego con días de aproximadamente 10 minutos. Durante la mañana puedes capturar algunos animales para aprovechar su carne o su piel, recoger madera para crear una fogata cuya luz te proteja por las noches, colectar valiosas rocas y minerales, o explorar el mundo buscando vegetales que puedas consumir. Por la noche, lo único que tienes que hacer es protegerte y no exponerte a la oscuridad que trae consigo a extrañas criaturas que acabarán con tu vida. Conforme pasan los días, las estaciones irán cambiando y, como en la vida real, el clima impacta en la supervivencia de tu desesperado personaje, que lo único que busca es encontrar comida y la manera de tener una mejor calidad de vida en medio de la nada.
Tendrás que estar al pendiente de tres medidores que te indican el estado del personaje al que controlas: salud física, salud mental y hambre. Con el tiempo y ante diversas situaciones, dichos medidores se irán vaciando y deberás conseguir elementos que te ayuden a que ninguno de ellos llegue a cero, pues de lo contrario la muerte se apoderará de ti y la partida se habrá acabado. Quizá el medidor que más atención requiere es el del hambre, pues sorpresivamente se vacía muy rápido cada día, y puede llegar a estresarte el hecho de estar buscando cualquier cosa para alimentarte. Al perder salud mental, comenzarás a ver fantasmas y muchas cosas extrañas pasarán ante ti. Si eres atacado por alguna de las bestias silvestres (las cuales también debes cazar para comer), tu salud física bajará poniendo en peligro tu vida.
Es un juego que te requerirá de varias horas en una sola partida, por lo que podrás guardarla en cualquier momento para poder continuar después: una vez que mueres, tu archivo de guardado también se borra pero ganarás experiencia por todo lo que lograste, permitiéndote desbloquear nuevos personajes con habilidades únicas que le darán variación al gameplay.
Para este juego necesitarás mucha paciencia, ingenio, sentido común y sobre todo calma; es muy estresante el hecho de que, después de invertir varias horas en una partida, todo tu esfuerzo se vea aplastado por la injusta muerte que te dejará sin nada y prácticamente sin ninguna recompensa ante todo el esfuerzo y tiempo invertido. No sería raro que al terminar una partida larga te quedes pensando si en realidad vale la pena volver a comenzar desde cero, por lo que Don’t Starve no es un juego para cualquier persona.
El aspecto visual de este título brilla como uno de sus principales puntos a favor. Como podrán notar en los diferentes tráilers –si no es que ya le ha invertido varias horas– sus gráficos consisten en bellas ilustraciones que parecieran salidas de un cuento de terror infantil o de una película de Tim Burton: temibles criaturas y bellos escenarios que parecen dibujados a mano.
El apartado sonoro también se adapta al juego. Algunas melodías instrumentales acompañarán tus desventuras en un mundo listo para torturarte al sufrir por sobrevivir. El soundtrack es correcto y complementa la experiencia, cambiando de acuerdo a las situaciones a las que te enfrentes, como combate, noche, día, caza, invierno, etc.
Desesperación y adicción, creo que son los sentimientos que podrían describir de mejor manera lo que sentí al jugar Don’t Starve. Adicción porque conforme más conoces del juego y afinas tus habilidades de superviviencia que te permiten partidas más interesantes, se despierta la necesidad de estar regresando a conocer, vivir más aventuras, conocer más lugares, desarrollar más tecnologías, encontrar lo más raro del universo del juego y demostrar a todos que eres el mejor superviviente (se hubiera agradecido mucho una tabla de líderes online). Desesperación por la dificultad del juego, el cual, a pesar de cómo luce, no es nada amigable con el usuario; puedes sucumbir al sentimiento de la desesperación que, como mencionaba anteriormente, puede hacerte desistir del mismo y animarte a no regresar ante el reto que implica, la poca recompensa al jugar y perder, y el largo tiempo que implica.
Si eres usuario de PS Plus no hay pretexto, es un juego que puedes probar de forma gratuita y ver por ti mismo si es una experiencia adecuada a tus gustos y tus habilidades. Si no tienes membresía Plus, deberías considerar comprarlo si buscas una experiencia diferente, un muy buen reto y, sobre todo, auténtica supervivencia virtual. No es recomendable en el caso de que no seas una persona paciente.
• Muy buen diseño visual, dirección de arte y soundtrack.
• Escenarios aleatorios que proveen en cada partida una experiencia completamente distinta.
• Total libertad al usuario. Escenarios personalizables antes de iniciar la partida, y gameplay que respeta por completo al jugador, que puede tomar las decisiones que considere más adecuadas para cumplir con los objetivos.
• Variedad de elementos por descubrir que te mantendrán varios meses (si no pierdes la paciencia) descubriendo todas las posibilidades de este universo.
• Creativas herramientas que puedes crear, muchos retos por cumplir.
• Algunos escenarios son muy injustos, al ser generados aleatoriamente, puede haber algunos en los que al haber muy poco alimento o recursos cerca del punto de partida, pueden resultar en algo frustrante.
• Carencia de elementos que recompensen los suficiente al jugador por las horas que invierta en el juego. Lo mejor hubiera sido la inclusión de una tabla de líderes y un sistema de puntuación que permitiera que los usuarios vieran reflejados sus logros al comparar sus habilidades con otras personas del mundo o sus propios amigos.
• Pese a que es una ventaja el hecho de que no lleve de la mano a los usuarios y les de la libertad de hacer lo que deseen para sobrevivir, hubiera sido interesante que el juego fuera un poco más amigable para llegar a un público más extenso.
Al final, Don’t Starve es un experimento muy interesante, y digno de ser probado por todos aquellos que tengan un PlayStation 4. Si te interesó esta reseña pero no posees la nueva consola, siempre está la opción de comprar la versión original para PC, que está en Steam desde el año pasado. ¿Listos para evitar morir de hambre?
