por José Espinoza
(@psyrax)
Battlefield está de vuelta, luciendo hermoso con Frostbite 3, y más atractivo que la vida real, tanto que a veces llega a ser incómodo. Al igual que su predecesor, te hace sentir que juegas en un mundo en el que todos tenemos lentes de cámara en lugar de ojos y nadie se ha dado a la tarea de inventar las gafas. Esto ilumina bellamente los mapas, pero evita disparar con precisión al enemigo que seguramente —y casi de manera inevitable— te rematará con un headshot.
El juego tiene modo de campaña y multiplayer. La campaña es un tour corto por diferentes escenarios, y sirve bien como introducción para las mecánicas de combate y el manejo de algunos vehículos. Es una tarea de sábado por la tarde, o entre semana si quieres dormir temprano. La verdad es que la campaña podría no existir y habría pocas quejas al respecto. Lo bueno —lo mejor— y más importante de Battlefield 4 es el multiplayer. No es que quiera ofender a alguien, pero si les cuesta trabajo entenderlo, deben pensarlo una vez más.
El multiplayer tiene cambios sustanciales y algunas mejoras sutiles. Uno de los cambios más notorios es el control del helicóptero, que es bastante diferente al manejo del mismo en la versión anterior. Si has jugado antes, probablemente te molestará este cambio; si eres nuevo, buena suerte aprendiendo a pilotear, por que, en dificultad, Dark Souls se queda corto… Tal vez exagere con esto, pues hay un mapa nuevo para probar vehículos y tomar práctica. Es muy recomendable aprender a usar todas las opciones y posiciones disponibles en cada uno de ellos. Incluso si eres de la vieja escuela, darte una vuelta por este mapa te ayudará a estar familiarizado con los cambios.
Las clases siguen siendo soporte, reconocimiento, ingeniero y asalto, pero con algunos detalles para balancear el nivel del juego. Uno de ellos es la reincorporación del C4 a la clase de reconocimiento (en otras palabras, el sniper). De esta forma, el recon podrá contribuir al ingeniero y al soporte para deshabilitar vehículos, o proteger áreas estratégicas. Si lo tuyo es más la estrategia que los disparos, amarás el modo comandante. Jugando así puedes dirigir a tus tropas a conquistar un punto, o enviar un ataque táctico en una zona cubierta por el enemigo.
Los mapas siguen con el balance necesario y una buena cantidad de puntos cerrados para el control de zonas. Battlefield 4 conserva esos momentos de adrenalina que tanto nos gustan. Por ejemplo, de los más icónicos en la entrega anterior fue saltar de un helipuerto, abrir el paracaídas y conquistar la base de una montaña. Este juego tiene el fabuloso momento de saltar de un súper rascacielos a punto de colapsar, y luego navegar entre los techos infestados de snipers buscando eliminarte y aumentar su promedio de asesinatos. Son momentos como éste los que te aceleran el corazón y hacen que desees seguir jugando otra partida.
Este juego lo probé en un Xbox 360, pero juegos como éste brillan mucho más en PC, por los detalles en texturas, luces, e interfaz; además, hay que aceptar que estos títulos están hechos con teclado y mouse en mente. En Xbox sucede constantemente que, por las limitantes técnicas de la consola, le ganas a la carga de texturas y te encuentras con modelos sin detalle. Esto rompe mucho la inmersión en el mapa, y se siente como una cubeta de agua fría para despertar de un lindo sueño. También pasa mucho que, si estás acostumbrado a apuntar manualmente tu mira con un mouse, la auto corrección del joystick pesa demasiado, y te acomoda headshots tan fácilmente que pareces aimbot.
En el modo de campaña controlamos –principalmente– al sargento Daniel “Reck” Recker, en el año 2020, cuando ya han pasado seis años desde los acontecimientos vistos en Battlefield 3. Las tensiones entre Estados Unidos y Rusia han alcanzado niveles preocupantemente altos, debido a una serie de conflictos ocurridos durante todo ese tiempo; China está a punto de hacer un movimiento en contra de su propio gobierno, que le permitirá unirse a Rusia en un ataque militar sin precedentes, para llevar la guerra a territorio norteamericano. Las misiones en las que esto se desarrolla están plagadas de clichés y momentos predecibles, que no proponen más que lo que haría una película de acción medianamente decente. Este modo de campaña cumple con desplegar los mejores aspectos técnicos del juego, pero obviamente no es el aspecto central de Battlefield 4.
Battlelog también está presente con las estadísticas, loadouts, recompensas y demás opciones que te permiten personalizar tu soldado en multiplayer. Lo interesante es que ahora puedes usarlo como una segunda pantalla para ver el mapa táctico del juego en el que estás para cambiar tus loadouts, en lugar de los muchos clics que implica hacerlo desde el juego. Vale la pena mencionar que hay una aplicación (iOS y Android) para complementar la versión web con las mismas funciones y soporte de notificaciones.
Descubrir si Battlefield 4 es el first person shooter ideal para ti depende de qué tan en serio te tomes el juego; si comparamos este título, en específico, con los demás juegos del género, deberíamos posicionarlo en un nivel intermedio en cuanto a qué tan especializado se vuelve.
Por lo tanto si esperas un buen reto, pero no tienes tiempo para esperar entre rounds, o te gustaría poder recibir más de 3 o 4 balazos, el modo campaña es lo ideal para ti. De cualquier manera, prueba el multiplayer, que es el corazón del juego.
Recuerda que además puedes ver nuestro hands-on en video, en el cual se puede apreciar con más detalle cómo se ve y siente el juego.