A más de un año y medio de que fuera lanzado el PS Vita al mercado, la portátil aún carece de un first-person shooter decente que le haga justicia al hardware de Sony. Tomando en cuenta las características del Vita, muchos nos imaginábamos que a estas alturas tendríamos varios juegos del género. Pero la realidad es que lo pocos que existen —por ejemplo Resistance: Burning Skies y Call of Duty: Black Ops: Declassified— están lejos de ser juegos atractivos.
Afortunadamente, Guerrilla Games está por cambiar esta situación. La versión beta de Killzone: Mercenary me dejó muy buenas impresiones luego de jugarlo por varias horas. Aunque este demo sólo constaba de una misión, fue suficiente para darme cuenta del potencial que tiene el Vita para este tipo de juegos y —en especial— de la calidad que estudios como Guerrilla siempre pone en cada uno de sus títulos. Killzone Mercenary es la carta de presentación en el Vita para Guerrilla, y es una muy buena, que parece superar lo conseguido con Liberation en el 2006 para el PSP.
El sistema de juego es el ya clásico de la serie: explorar cada nivel cumpliendo una determinada cantidad de objetivos, mientras intentas sobrevivir hordas de enemigos. El control del personaje se siente muy fluido, natural y de fácil adaptación para cualquiera. Funciones como L3 o R3 para correr han sido sustituidas con el botón de O para cambiar el modo de movimiento o agacharse. Los análogos se sienten mejor que nunca, y responden estupendamente. Ya es cuestión de cada jugador el aumentar la velocidad de X y Y para ser más rápido, pero en la configuración normal funcionan adecuadamente.
En cuanto a gráficos el juego luce impecable: no hay queja alguna en este apartado y es claro que está aprovechando al máximo la capacidad del Vita. Incluso genera un desenfoque muy peculiar cuando se apunta con el arma mientras te cubres, o tienes la mira cerrada para evitar confusiones entre la superficies, el arma y los alrededores. De igual forma, el sistema de cobertura es similar al que hemos visto en las entregas de PlayStation 3, en el que se puede asomar una parte del cuerpo del personaje para disparar a sus oponentes.
Como es costumbre, la serie cuenta con una gama de colores muy inclinada hacia los rojos y azules que le viene muy bien, así como el contraste metálico de las instalaciones del planeta Helghan, donde se desarrolla esta misión comanda por un mercenario de nombre Arran Danner.
A diferencia de los juegos anteriores, donde estábamos en los zapatos de alguno de los héroes de la ISA, aquí tomaremos el papel de mercenarios recompensados con base en su desempeño para la obtención de nuevo equipo y armas, que serán fundamentales para cada misión. Danner es uno de los héroes, y estará bajo las órdenes de otro mercenario llamado Benoit.
Si los personajes son mercenarios, se espera que sólo acepten una misión bajo ciertas condiciones, como acceso ilimitado a toda clase de equipo. El sistema de economía de Mercenary funciona como cualquier otro juego del género; es decir, el desempeño de cada uno es la base para la obtención de nuevas armas. Lo diferente aquí es que cada acción es recompensada con créditos, los cuales se suman a tu cuenta personal, y el total acumulado se muestra en la pantalla superior del lado izquierdo. A mejor rendimiento en el campo de batalla (esto incluye headshots, moverte con sigilo, destruir todo equipo enemigo, etc.) mayor será tu recompensa.
A lo largo de cada nivel encontrarás baúles llamados Arms Deals, que están a cargo de alguien conocido como Black Jack. Aquí hallarás nuevas armas primarias y secundarias, granadas, chalecos, municiones y —en especial— la oferta de una atractiva arma por una módica cantidad de dinero.
En este título encontrarás nuevos sistemas de vanguardia, como el drone, que controlas para asesinar a los enemigos discretamente (igualmente a como se podrá en Killzone: Shadow Fall para PlayStation 4). Otras opciones son camuflaje, lanzacohetes y hasta un sistema para localizar y escanear a los enemigos en cada nivel. Este juego tiene la intención de brindar la mejor y última tecnología, cosa que parece lograr.
Mercenary está diseñado para completar la misión de distintas formas: ya sea con un frenesí de acción e intensos tiroteos contra de los Helghast, o en infiltración haciendo un inteligente uso de cada unas de la tecnología y los gadgets disponibles.
Salvo algunos bugs, como la desaparición de cámaras de seguridad y movimientos extraños de los enemigos, esta versión beta muestra mucho potencial para una portátil sedienta de juegos atractivos.
Las funciones táctiles fueron pensadas para cuestiones básicas, como atacar con cuchillo en técnica de combate a mano. Sólo hay que colocarse detrás de un enemigo y esperar a que en pantalla aparezca el botón de triángulo, y entonces deslizar el dedo en la dirección que nos lo indique para matarlo. De igual forma se puede cambiar de arma, arrojar una granada, y activar los drones. El mapa está todo el tiempo a la vista, y se vuelve bastante útil para no perder la dirección ni el objetivo de cada escenario.
Sólo me queda decir que este juego lo tiene todo, no sólo para convertirse en el mejor FPS del Vita, sino para ser uno de los mejores títulos en esta portátil, que a más de un año de su lanzamiento no ha podido alcanzar las ventas esperadas por Sony, pues es difícil competir con el 3DS de Nintendo.
Killzone: Mercenary saldrá el próximo 10 de septiembre, por lo que les recomiendo que no lo pierdan de vista. Guerrilla nos ha acostumbrado a entregarnos grandes juegos de esta saga, que nació en el PlayStation 2, pero que alcanzó la excelencia en el PlayStation 3, con la segunda y tercera entrega. La guerra continúa en el planeta Helghan y tú, mercenario, eres el nuevo aliado de los ISA y héroe de esta aventura.