Reseña: Far Cry 3: Blood Dragon

Me sorprende un poco que compañías como Ubisoft se atrevan hacer este tipo de experimentos como Far Cry 3: Blood Dragon. Pero me alegra que así fuera porque el resultado es una de las pocas expansiones que realmente valen la pena de un videojuego en todos los sentidos.

Saquen las VHS, viajemos a los años 80 y exterminemos a un ejercito de cyborgs. Esto es Blood Dragon, un tributo a la década de los 80.

¿Qué hace tan atractivo a Blood Dragon?
Quizá la respuesta es lo “retro” que intencionalmente presenta en sus visuales con muchos colores brillosos estilo luces neón y fluorescentes; mientras que en los “cinemáticos” se explican la historia del juego muy old school, como de la época del NES cuando la tecnología y consola era una limitante, pero que la imaginación y momento cultural que se vivía ayudaban para comprender y ver de mejor manera las cosas. Un vistazo al posible futuro de la humanidad es un fenómeno que nunca pasará de moda.

Blood Dragon está totalmente influenciado e inspirado en la década de los años 80 y viene acompañado de mucho humor y referencias notables a filmes de ciencia y ficción que fueron un éxito a finales de esa época y principios de los 90. Aquellos que nacimos en el periodo entre 1975 a 1985 de inmediato identificarán las referencias que tiene de RoboCop y, en especial, de Terminator. Además, la voz del protagonista es del actor Michael Biehn, quien diera vida al personaje de Kyle Reese en la primera película de Terminator. Sí, es Fan Service absoluto.

El título es una expansión de Far Cry 3 que usa el enorme mundo-isla que vimos en este fantástico juego FPS de acción del año pasado (de lo mejor del 2012), pero adaptado a un estilo futurista con filtros y colores neón en un mundo post apocalíptico en el que las máquinas y cyborgs son la raza humana evolucionada. Ese futuro es el año 2007.

Es aquí donde el protagonista, el sargento Rex Colt, un Cyber Commando modelo Mark IV tendrá la difícil misión de acabar con el enemigo y amenaza de un ejercito conformado por cyborgs llamado Omega Force. Detrás de este ejercito está el antiguo comandante de Rex, Sloan quien ha decidido traicionar su juramento para convertirse en el enemigo número uno. Bien, ésta es la premisa del juego básicamente.

Lo interesante del juego está en explorar cada una de las bases enemigas, que en este caso son los famosos outposts que vimos en Far Cry 3 y aniquilar a los soldados (con parecido de motociclistas y parientes lejanos de Daft Punk). Cada misión que terminamos nos ayudará a conseguir nuevas armas y mejoras para éstas. Obvio las armas son futuristas y van desde escopetas y pistolas, hasta metralletas, granadas e incluso un arco (para no extrañar Crysis 3). Rex es todo un Terminator en este sentido.

Blood Dragon funciona y se juega igual que Far Cry 3. Con misiones principales, que en este caso se tratan de liberar cada base de los enemigos y misiones secundarias como salvar a científicos, cazar animales, etcétera. Mientras más horas de juego acumules y más objetivos consigas, subirás de nivel y tendrás mejores armas en tu repertorio así como dinero para comprar modificaciones.

Pero los enemigos no son lo más atractivo del juego, pues los Blood Dragons pueden ser tus aliados. La isla está infestada de estas enormes y brillantes criaturas que a la más mínima provocación te harán pedazos con sus rayos laser. También pueden ayudarte si te encuentras en aprietos. ¿Cómo? De cada enemigo que aniquiles tienes la opción de arrancar su “ciber-corazón” el cual puedes aventar y gracias al olor que despide un Blood Dragon irá por él y de esta forma aniquilará todo lo que esté en frente. Aunque puedes no hacer uso de esta opción de combate, habrá ocasiones en las que te verás acorralado y será una buena idea para salir con vida (aconsejo que procuren siempre cargar con un par de cibercorazones).

La experiencia de Blood Dragon no sería tan buena de no ser por la extraordinaria música. Siguiendo con el cliché que es el juego, el dueto australiano de música electrónica Power Glove creó algunas canciones para este título que encajan a la perfección usando sintetizadores y muchos sonidos característicos de la época ochentera. Ya sea que estés explorando la isla o bajo un intenso fuego, escucharás la música de fondo que es buenísima. El soundtrack ya está a la venta desde ayer, pero también lo pueden escuchar aquí junto a otros de los trabajos de la banda.

¿Recuerdan que les había dicho del humor la principio del texto? El comandante Rex hará señas obscenas, insultará a los enemigos y hasta lo verás hacer la clásica señal metalera de cuernos festejando al conseguir una misión con éxito. De nuevo, es una parodia a esos juegos y grandes películas de acción que hicieron grande a los años 80. Además de una buena dosis de acción, el juego cuenta con mucho humor que te hará reír más de una ocasión.

Blood Dragon es un Fan Service Absoluto y vale la pena que los amantes de los FPS y del último Far Cry le den una checada. Es un juego que está dirigido a un público muy específico que creció y vivió aquella época, pues de lo contrario lo veo poco atractivo para algunos jugadores más jóvenes de la actualidad. Su costo es de 1200 puntos Microsoft (la versión de Xbox 360 es la que reseñamos) y te dará unas 7-8 horas de juego completando al 100% todos los objetivos.

De regreso a la época de las playeras holgadas y la VHS. Viajemos al futuro post apocalíptico para enfrentar a los cyborgs en Far Cry 3: Blood Dragon con esta fantástica expansión.

Calificación: 9.0