Hay un patrón que toda mi vida se ha repetido y que desde hace algún tiempo me he dado cuenta que es una fórmula que me captura como muy pocas otras.
Mi primer recuerdo de esto es sin lugar a dudas Ghostbusters, ya que en el tema de lo paranormal y en el folclore de la mayoría de las culturas, los fantasmas, seres muertos que manifiestan entre nosotros de manera perceptible, jamás irían ligados a la comedia.
La travesura inmediata de agrupar estos temas para contar una historia no sólo ha creado las aventuras más fantásticas que he visto, leído, jugado en mi vida; no contentos con la búsqueda inmediatamente interesante, también hemos disfrutado visualmente de lo que nosotros mismos hemos creado en nuestra mente como algo fantasmagórico. Hay colores establecidos para este tema y por supuesto Luigi’s Mansion es un gran ejemplo de esta estética maravillosa.
Antes de los Ghostbusters estaba por supuesto la atracción de Disneyland: The Haunted Mansion (y mucho antes, ya también se tocaba este tema en la literatura e inclusive en la televisión) donde contrario a “Las casas de espantos” que hemos visitado en ferias, parques y demás espacios públicos que se dedican únicamente a llevar una muchedumbre de monstruos/fantasmas a asustarnos, Haunted Mansion se dedicó a llevarnos a un lugar paranormal lleno de exquisitos detalles que traviesamente pisan justo la línea entre la comedia y el terror.
Luigi’s Mansion, en el nacimiento del Nintendo Gamecube, visitó brevemente el tema y durante el tiempo que tuvimos con él, combinó todo lo que acabo de mencionar con una extraña magia a donde Nintendo no acostumbra ir muy seguido.
Como si alguien hiciera la mejor sopa del mundo pero la racionara justo para nosotros digamos “Por favor dame un poco más”, así han sido los pasos, increíblemente calculados, que Nintendo da en la industria actual. Ejemplo: la serie de New Super Mario Bros. una genialmente medida cucharada de creatividad e inigualable diseño en la que Nintendo jamás se atreve a dar ese paso extra, ese paso inocente que en algún punto pudimos probar con juegos como Yoshi’s Island de Super Nintendo) y se siente raro cuando vemos a Nintendo atreverse a hacer algo diferente, algo “Pikmin” como suelo llamarle con cariño.
Luigi’s Mansion era distinto, era raro, muy ad-hoc al segundo plomero más famoso del mundo. Luigi es uno de los personajes más pinches raros de esta industria, raro al punto de ser tenebroso y misterioso, justo como este juego del GameCube, muchos no lo entendieron y no los culpo, cuando todos querían estrenar su nueva consola con la secuela de Super Mario 64, Nintendo nos dio un experimento, como cuando queríamos otro Chrono Trigger y Square nos dió Chrono Cross, como cuando queríamos un nuevo Ocarina of Time y nos dieron Majora’s Mask.
Este experimento, si bien puso las bases de lo que sucede en Dark Moon, no empieza ni siquiera a describir todo lo que tiene esta secuela y el agigantado paso que Nintendo dio para la realización de ésta. Sin cucharadas calculadas, Luigi’s Mansion Dark Moon es un festín de humor acompañado de entretenidas y divertidas mecánicas en una presentación impecable.
Dark Moon se siente como años de trabajo en todos sentidos, sin lugar a dudas Next Level Games son los mayores fans del primer título del Gamecube y dejan muy claro que son uno de los equipos occidentales más talentosos en las filas de Nintendo, Retro Studios ya no está solo.
La variedad es algo clave de Dark Moon, contrario a su precuela, este nuevo Luigi’s Mansion tiene todos los colores y sabores, al punto de casi poder oler los lugares que visitamos en la ventanita de esta portátil en 3D, la comedia es aumentada por un trabajo de animación jamás antes visto en un título de Nintendo, los sutiles movimientos de todos los personajes añaden vida y muchísima personalidad a un medio donde acostumbramos enfocarnos en otros departamentos ajenos a caricaturizar y abstraer el comportamiento humano.
Luigi’s Mansion 2 (como me gusta decirle, aunque no es su nombre) nos pone en un juego lleno de secretos, exploración, puzzles en la búsqueda de fantasmas y demás objetos de valor por una interesante variedad de mansiones, cada mansión con su propio tono característico y en las mejores 14 horas que he pasado con mi 3DS.
El extraño profesor E Gadd del primer juego (y de Mario Sunshine) ha pasado los últimos doce años estudiando a los fantasmas, tratando de experimentar con su energía supernatural que (obviamente) se sale de control y que es justo ahí donde nuestro raro compadre Luigi entra en acción.
Luigi, en todo su encanto/torpeza/rareza es un increíble protagonista para esta terrorífica aventura, donde al paso de las horas podrás ver a alguien más allá de un personaje; ningún juego nos deja más claro quién es Luigi y si para alguno de nosotros le hacía falta un poco de respeto por el plomero, al final de Dark Moon, puedo afirmar que pasará de ser “un personaje más” a convertirse en uno de los héroes más chingones de la industria actual, uno de esos que ya no hacen, uno que no vamos a olvidar cuando inevitablemente dejemos atrás Dark Moon e inclusive esta portátil.
Por supuesto que los chifliditos están de regreso, de hecho están mejor que nunca y crean una extraña simpatía donde más allá de ser únicamente testigos, estamos ahí con el buen Luigi.
En el armamento de Luigi podemos encontrar una lamparita que revela cosas escondidas y por supuesto su útil aspiradora Poltergust 5000, aunque únicamente son dos herramientas sus usos son más que suficiente en el inteligente uso que Next Level diseñó para los retos aquí presentados, Dark Moon está repleto de cosas escondidas, casi casi como si fuera un Metroid, cada cuarto puede esconder decenas de cosas, todo puede pasar y ese sentimiento perdura durante todo el juego.
No contentos con ello, Luigi’s Mansion Dark Moon tiene Multiplayer y aunque cuando fue anunciado no podría valerme más madre, al final resulta en ser un divertido modo que extiende la vida de este título: cazarás fantasmas, buscarás perros fantasma y puertas; muy en el estilo de Parasite Eve recorrerás varios pisos de estas mansiones (hasta 25) si es que planeas bien tu estrategia, ya que uno de estos modos está hecho para cuatro jugadores por lo que entrar con menos añadirá un gran reto.
Hay algo de Maniac Mansion en Dark Moon, recorrer cada cuarto y encontrarse siempre con algo nuevo es algo muy Ron Gilbert, si le añadimos el ritmo con el que el juego fluye entre explorar, cazar fantasmas, resolver puzzles y pelear contra jefes, tenemos un excelente videojuego, uno que no se tienta el corazón en perderte de vez en cuando, aun cuando tenemos un mapa siempre presente en la pantalla de abajo, en una era donde los videojuegos están planeados en “no molestar al jugador por miedo a que deje de jugar”, se siente bien un reto que no siempre tenga una respuesta obvia y la manera inteligente que cada elemento está acomodado en la estructura hacen de Luigi’s Mansion Dark Moon un título que sobresale.
Por supuesto el juego recompensa a todos aquellos que se pongan en el verdadero papel de verdaderos arqueólogos virtuales: trampas, puertas escondidas e ilusiones ópticas están fabulosamente retratadas en esta aventura en 3D, característica clave en este título. Dark Moon ES un juego para el Nintendo 3DS, creado con las posibilidades de esta portátil: desde el principio, créeme que vas a querer subirle el volumen al 3D.
Las únicas quejas que tengo del juego, es que, por alguna loca razón, existe un constante uso del giroscopio de la consola sobre todo siendo un juego portátil (aunque sinceramente lo jugué todo en mi depa LOL); otra cosa es que el juego está segmentado en niveles, por lo que en repetidas ocasiones, te sacarán de las mansiones para ponerte a hacer otras cosas, el profesor se comunicará contigo (muy a la Fi) en un bonito Nintendo DS (gran detalle, aunque extraño el Game Boy Horror).
La música de Dark Moon, es algo que no puedo describir en esta reseña, habrá que ponerla en algún ScoreVG futuro y tengan por seguro, que lo haré en varias ocasiones.
Luigi’s Mansion 2 es un juegazo que pone muy arriba a Next Level Games y uno que está justo a un lado de Super Mario 3D Land como uno de los imperdibles del Nintendo 3DS que se posiciona como una consola de videojuegos portátil relevante en un mundo de pinches juegos efímeros de celular. Me hubiera encantado tener más libertad pero al final del día confío en que Nintendo y estos compadres hicieron eso por algo y les agradezco por hacerme sonreír tantas veces en esta horrorífica e inolvidable aventura.
Score 9.0
Es bueno estar de regreso, yo también los extrañé.