Enrique de la Rosa es nuestro corresponsal en Japón. Próximamente estará publicando más artículos en Atomix. El buen Enrique es un mexicano súper fan de los videojuegos que, por azares de la vida, vive en Japón desde hace ya varios años y que compartirá con todos nosotros sus experiencias relacionadas con la cultura de los videojuegos en ese bello país.
Shibuya, Japon: Con mucha hambre me dispongo a encontrar un buen lugar donde comer. Salgo de la estacion de tren y camino hacia un edificio de nombre Parco. Tomo el elevador. Bajo en el piso siete y me doy cuenta que hay diferentes restaurants. Veo que hay uno de comida española, otro de Vietnamita y uno más de Biohazard… un momento… ¡¿Biohazard?! ¿Qué hace un restaurant basado en una de mis series de videojuegos favorita entre cafeterias y restaurantes familiares? Mis expectativas eran altísimas, sobre todo porque los japoneses generalmente se lucen con este tipo de lugares. ¿Qué me encontraré adentro? ¿Zombies caminando por el restaurante?, ¿la banda sonora de los juegos como música de fondo?, ¿piezas de colección adornando las paredes?, ¿a Jill trayéndome mis platillos?
¿Qué hay? Qué no hay? ¿Qué me sorprendió? ¿Qué me desilusionó? Los invito a leer mi experiencia en la nota completa. Bienvenidos a BIOHAZARD Café & Grill S.T.A.R.S.

Racoon City es un pequeño pueblo de algún lugar del medio oeste de Estados Unidos donde ocurrieron una serie de extraños incidentes. Para combatirlos, enviaron al equipo S.T.A.R.S. Ellos trabajan arduamente para contener las constantes amenazas en Racoon City. Cafe & Grill S.T.A.R.S. fue creado como un sitio de descanso para el personal de este equipo. Nadie más tiene permitida la entrada… al menos eso es lo que dice la primera página del menú. Me pareció un detalle curioso (tal vez innecesario, ¡pero que demonios!) que hayan creado esta historia para explicar la existencia de este restaurante/cafetería basado en una de las franquicias estelares de Capcom, Resident Evil.
En la recepción, una guapa mujer me da la bienvenida. Me explica el menú y abre la puerta de tan exclusivo lugar. Ya adentro, otra chica me encamina a mi mesa. En mi trayecto veo en las paredes, entre varillas de acero y luces de neón, varias réplicas de ítems que se usan en los juegos (la beretta de Jill, uzzis, un granade launcher, el chaleco de Barry, etcétera), pero lo que desvía y llama toda mi atención es una réplica de tamaño real de un Tyrant en el fondo del restaurant. Estaba como encerrado en una camara de cristal de laboratorio de Umbrella esperando a ser liberado.
Ya sentados, revisamos lo que hay: Curry, el platillo favorito del S.T.A.R.S. Team (o eso dice el menú), caldito de mariscos Arkley-style, ensalada de Red & Green Mixed Herb (para recuperar sangre) con aderezo directo de Umbrella Corp., fideos-STARS, version Jill para mujeres y version Barry para hombres (estos últimos con extra picante). Como platillo principal, está la BBQ Grill Racoon-style, llevada hasta tu mesa en un minitrompo de carne. Y, para cerrar, un postrecito: una gelatina de mango Rebecca-Style.
Si quieres algo de tomar, puedes pedir un Code Veronica (cóctel de menta) o un Blue Racoon (jugo de mango con vodka y curacao) o, si lo prefieres, cerveza servida en tarritos exclusivos del restaurante.
Despues de haber repasado cada uno de los platillos favoritos del STARS Team, como buen humano que soy, me preparaba para dar una visita rápida al sanitario, cuando, de pronto, empezó a escucharse una canción… era algo así como cuando el laboratorio de Umbrella está apunto de estallar y tienes escasos minutos para escapar.
El rostro de Tyrant está iluminado y un miembro del S.T.A.R.S. se veía nervioso, pues no separaba su mano de una beretta que tenia en su cinturon. En eso, la música se detuvo, se apagaron las luces y entró un grupo de chicas… ¡bailando la cancion de “Spice up your life” de las Spice Girls! Me quedé con cara de ¿qué?, pero se me olvidó pronto gracias al sensual baile de las muchachonas y sus atrayentes atuendos.
Cuando por fin olvidé e ignoré que estaba sonando una cancion de las Spice Girls, la música se detuvo y se escuchó una sirena de emergencia. Era Tyrant: parecía que iba a escapar. El cristal que lo protegía se iluminó mientras que el líquido dentro de la cápsula comenzó a derramarse. Entonces, las bailarinas tomaron rápidamente las armas que se encontraban colgando de las paredes y, con ayuda de varios comensales, empezaron a vaciar los cartuchos de balas sobre Tyrant. Las balas traspasaron el cristal y Tyrant empezó a sangrar, mas no parecía recibir daño. En eso, una cruz apuntó al corazon de Tyrant y todas las chicas se prepararon y gritaron un “¿Ready?.. ¡¡FIRE!!”. Entonces, escuchamos un estremecedor gemido. Tyrant había sido detenido. Las chicas festejaron y la música de las Spice Girls continuó. Con la amenaza de Tyrant detenida, es tiempo de pedir un Blue Racoon para bajar la tensión.

Entonces, llegó el tiempo de pagar la cuenta. Fue aquí cuando me hubiera gustado tener un First Aid Spray para evitar que sangrara mi cartera. La comida me costó unos 3,700 yenes (aproximadamente $600 pesos mexicanos), sin incluir las bebidas. Afortunadamente en Japón, gracias a los dioses budistas y sintoístas, no se paga propina.
Camino a mi casa, pensé en lo que había vivido ese día. Pocas personas en América tendrán oportunidad de visitar un lugar como éste. Por lo anterior, quise compartir con ustedes mi experiencia y también tomé un montón de fotos que les pongo aquí abajo para que se echen un buen taco de ojo. También me gustaría preguntarles qué lugares les gustaría que visite o qué temas les interesaría leer para futuros especiales.
¡Hasta la próxima!