El NES Classic Edition está volviendo locos a consumidores y revendedores, fue cuestión de horas para que se agotara en múltiples lugares del planeta. Por su parte, el Famicom Mini corrió con la misma suerte, agotándose rápidamente en el mercado japonés. Llegando a tantas manos era cuestión de tiempo para que alguien lo hackeara… y así fue.
Como saben, las mini consolas de Nintendo corren en Linux. Esto ha motivado a notables hackers a intentar entrar y ver qué hay dentro. Así lo hizo un individuo japonés. De acuerdo con Ars Technica, el hacker usó un cable serial-to-USB y encendió el dispositivo con un software U-Boot loader. Con eso los archivos necesarios fueron descargados permitiéndole llevar la información a su propio kernel de Linux.
Si bien esto demuestra que el proceso funciona, el hacker no parecía interesado en extraer los archivos ROM. Sin embargo las puertas ya están abiertas para que otros efectivamente le metan mano a los archivos para que la consola corra otros juegos… o hasta emuladores.
¿Ustedes ya tienen su Mini NES?
Fuente: ArsTechnica