En estos últimos días la compañía Telcel ha estado en el ojo del huracán por diversas cuestiones legales, empezando por temas de monopolio que dejan a las demás competidoras sin ninguna oportunidad de tener la atención de los ciudadanos que contratan servicios móviles. Ante dichas polémicas, la institución pertinente ya intervino con multas y hasta poniendo reglas de cómo debe operar la empresa si no quiere más sanciones.
La compañía propiedad de Carlos Slim y líder en telecomunicaciones móviles en México, ha sido obligada a modificar su contrato de telefonía celular tras años de aplicar una fianza anual de $200 pesos no reembolsable a sus usuarios. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer que, desde el pasado 2 de junio, esta cláusula fue sustituida por un esquema más justo, que ofrece nuevas alternativas a los consumidores al momento de contratar un plan.
A partir de la modificación, los clientes de Telcel podrán elegir entre dos formas de garantía: una fianza anual que ya no estará vinculada exclusivamente a la afianzadora Inbursa y un depósito en garantía, el cual sí podrá ser reembolsado al concluir el contrato, siempre que no existan adeudos. Además, si el usuario opta por la fianza, la empresa deberá cubrir el costo de la prima durante el primer año.
Hasta antes de este cambio, el cobro de $200 pesos por cliente representaba ingresos millonarios para el grupo empresarial de Slim, al ir directamente a una compañía de su propiedad. Esta práctica había sido señalada como abusiva por diversas organizaciones de defensa del consumidor, al considerar que los usuarios no tenían alternativas y se veían forzados a pagar un servicio sin devolución alguna.
Sin embargo, a pesar del anuncio oficial y el registro del nuevo contrato por parte de Profeco el pasado 5 de junio, un reporte del medio indica que algunos centros de atención de Telcel aún desconocen la actualización. Incluso, en al menos una sucursal, los empleados aseguraron que el contrato vigente sigue exigiendo el pago de la fianza obligatoria, lo que pone en duda la implementación efectiva de las nuevas disposiciones.
Vía: M20
Nota del autor: Creo que no quiero unirme a un plan tarifario y prefiero seguir pagando recargas. Siempre buscan exprimir a la gente hasta que no les quede nada.
