Después de más de una década de espera, una nueva interpretación de DOOM está entre nosotros. A pesar del enorme legado de esta franquicia, su nombre se ha ido diluyendo a través de los años, esto en parte gracias a los agigantados pasos que el género de los FPS ha dado. Por diferentes razones, dicho lanzamiento no está haciendo el ruido que muchos podrían pensar, cosa que por supuesto, llama bastante la atención.
Es completamente valido dudar de cualquier producto que salga al mercado y tomando en cuenta los elevados precios que actualmente se manejan en los videojuegos, la decisión de qué comprar y qué no, es por demás importante. Sabemos que esta misma semana salió el sublime Uncharted 4: A Thief’s End, por lo que gastar en otro título resulta complicado. Sin importar cuál sea tu postura respecto a todo esto, nos pareció interesante listar razones muy puntuales por las que creemos, este nuevo DOOM merece que le des una oportunidad.
*Al final de este contenido podrás encontrar el Hands On que hicimos de los primeros minutos de la campaña. Muy pronto tendremos la reseña completa del juego.
Desarrollar videojuegos se ha vuelto una tarea increíblemente compleja que no solo debe contemplar elementos técnicos y artísticos, sino que debe tomar en cuenta un montón de cosas que muchas veces, no son controlables por quiene están detrás de cuál o tal proyecto. Un ejemplo de lo anterior son los pasos hacia adelante o hacia atrás que ha dado la industria en la interpretación de cierto género, cosa que por supuesto, actualmente afecta de una manera muy importante a aquellos estudios que llevan ya mucho tiempo en el medio.
Intentar recrear elementos que hicieron grandioso a un juego de los noventa puede ser un arma de doble filo, pues en un intento por no defraudar a sus orígenes, los desarrolladores pueden dejar de lado todos los avances positivos que ha habido a lo largo de los años y así, entregar una experiencia retrograda mal lograda. Para nuestra fortuna, id Software consiguió entregarnos una experiencia que se siente clásica en toda su esencia, pero que no olvida que existen muchas cosas que han hecho a los FPS el género dominante que es. No te preocupes, estamos frente a un título moderno que puede competir de tú a tú con sus contemporáneos.
La misma situación de la industria y los más que elevados costos de producción de videojuegos AAA que vivimos actualmente, ha provocado que muchos estudios se enfoquen en desarrollar motores gráficos genéricos que puedan servir para crear más de un videojuego; no obstante, siguen existiendo algunos que prefieren trabajar a la vieja escuela. id Software, apoyado por Bethesda, decidió crear el id Tech 6 para uso exclusivo de este nuevo DOOM y como era de esperarse, el resultado es maravilloso.
De entrada, te decimos que en todas las plataformas para las que está disponible, el juego corre sin problemas a una resolución de 1080p y a 60 cuadros por segundo. La calidad de texturas, diseño de modelos y prácticamente todos los elementos que vemos en pantalla, tienen un nivel de calidad altísimo. Si a esto le sumas una más que destacada dirección de arte que se apoya por violentos, pero muy bellos cambios de paleta de colores, tenemos un videojuego que en la parte visual y por supuesto auditiva, brilla de manera más que intensa.
Las prácticas en la industria de los videojuegos se han hecho muy polémicas en los últimos años, sobre todo por parte de aquellos estudios que están detrás de proyectos muy grandes. Nuestro amado hobby cada vez cuesta más, pero a la vez, cada vez ofrece más experiencias que se sienten cortas si de cantidad de contenido hablamos; no obstante, seguimos teniendo productos que se esfuerzan por hacer que cada dólar o peso que pagamos por ellos, se sienta bien aprovechado.
El desarrollo de este nuevo DOOM fue eterno, pues como seguro recordarás, todo el avance que se tenía del proyecto hace un par de años, tuvo que ser desechado e iniciado casi desde cero por la complejidad que estaba representando la construcción del id Tech 6. A pesar de esto, id Software encontró la manera de sacar las cosas adelante para entregar un producto que cuenta con una campaña que supera las ocho horas de duración, un sólido multiplayer que compite con los mejores del mercado y una robusta herramienta de edición de niveles, así como de creación de nuevos modos de juego para los usuarios.
Es verdaderamente sensacional la habilidad que tienen los videojuegos para contarnos historias, sin embargo, muchos seguimos pensando que antes que nada, los desarrolladores deben de pensar en los elementos que conforman al gameplay de una obra, desde las mecánicas de juego, pasando por el control y por supuesto, llegando al diseño de niveles.
Te podemos decir que el control de DOOM es prácticamente perfecto. Cada disparo que haces pega justamente en donde estaba apuntando nuestra arma, con todo y que cada una de ellas se comporta de manera muy diferente al resto. Sumado a lo anterior, tenemos a un personaje que se siente con el peso adecuado y que cuenta con interesantes movimientos para aprovechar el ahora mucho más vertical diseño de niveles. En general, podemos decir que estamos frente a un videojuego que se comporta como debería.
Puede que comprar un juego o ver una película solo porque cierto estudio o autor está detrás de la obra, no siempre sea la mejor idea del mundo, no obstante, existen algunos nombres que nunca nos han decepcionado. id Software además de tener una extensa historia en la industria, tiene uno de los pedigree más reconocidos de todos los tiempos, esto gracias al gran empeño y cariño que le imprime a todas sus obras.
Resulta verdaderamente increíble que después de haber estado al borde de cerrar y por supuesto de ya no contar con nombres como el de John Carmack y John Romero en sus filas, se haya mantenido hasta este 2016 para lanzar una nueva entrega de DOOM. Vale la pena mencionar que Marty Stratton, quien lleva ya un buen tiempo trabajando con las franquicias de esta marca, es quien funge como director de este juego, por lo que te aseguramos, el proyecto siempre estuvo en las manos correctas.
