Sony vendió 4.5 millones de consolas PlayStation 5 en 2020, que más o menos iguala las ventas alcanzadas por el PlayStation 4 hace siete años. Sin embargo, no hay duda alguna que el gigante japonés pudo vender más, pero están teniendo serios problemas satisfaciendo la demanda.
Desafortunadamente, este problema de desabasto seguirá presente en un futuro cercano. Hiroki Totoki, director financiero de Sony, explicó lo siguiente durante la más reciente junta de accionistas de la compañía:
“Es difícil para nosotros aumentar la producción de PS5 debido a la escasez de semiconductores y otros componentes internos. No hemos podido satisfacer la demanda de consumidores, pero seguiremos haciendo todo lo posible para distribuir la mayor cantidad de consolas posibles para clientes que ya esperan su PS5.”
Por supuesto, esta escasez de componentes es todo un dolor de cabeza para la compañía, puesto que su ambición era transicionar a sus usuarios lo más pronto posible a un PS5.
Via: Ars Technica
