Parece que Kazuo Hirai, quien recientemente asumió la presidencia ejecutiva de Sony, está listo para empezar a reestructurar la compañía para sacarla del declive de ganancias de los últimos años (tal y como hizo con la rama de PlayStation en su momento). Nikkei reporta que el gigante japonés despedirá aproximadamente a 10,000 trabajadores para reducir costos.
También hay reportes que indican que los siete directores ejecutivos que trabajaron en la compañía durante el año fiscal pasado deberán regresar sus bonos laborales. Lo anterior es una práctica común en Japón. Lo presenciamos hace poco cuando Satoru Iwata redujo su salario en respuesta a las bajas ventas del 3DS.
El reporte también indica que la reestructuración afectará principalmente a una de las áreas de Sony que más ha sufrido tropiezos: los televisores. Por lo visto, la rama de PlayStation no se verá muy afectada por estos despidos.
No sé ustedes, pero, luego de leer reportes así, me hace mucha lógica que el siguiente PlayStation sea una máquina accesible y que no genere muchas pérdidas por unidad vendida, algo diametralmente opuesto al PS3 cuando fue lanzado. ¿Qué opinan ustedes?
Fuente: Reuters.