No es novedad que el gobierno de México tiene un problema con los videojuegos y su contenido violento. A lo largo del año pasado vimos varias declaraciones por parte de Andrés Manuel López Obrador, presidente de nuestro país, y algunos funcionarios, en donde se han señalado los “peligros” que títulos como Free Fire representan para los menores. Ahora, recientemente se dio a conocer que la Secretaría de Seguridad ha pedido que sea un delito la venta de videojuegos violentos.
En una reciente Reunión Plenaria con los senadores de MORENA, Rosa Icela Rodríguez, secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, pidió tipificar como delito la venta de videojuegos que promueven la violencia y consumo de drogas a menores de edad. Esto fue lo que comentó:
“Las innovaciones en la tecnología exigen ajustes al marco legal -sobre todo para proteger la seguridad y desarrollo de niños, niñas y adolescentes-, por lo que proponemos realizar reformas en materia penal para tipificar la venta a menores de edad de videojuegos que realizan apología de la valencia y el delito, así como aquellos que tengan contenido sobre consumo de drogas”.
Por el momento, esta es solo una petición, y aún no es una iniciativa legislativa, por lo que esto bien llegaría hasta aquí, y no pasar a más. Sin embargo, considerando que los políticos de MORENA han señalado a los videojuegos como un factor en la violencia dirigida a los menores de edad, la propuesta podría avanzar a más.
En temas relacionados, el gobierno de México lanzará una campaña para combatir la adicción a los videojuegos.
Nota del Editor:
Si bien las intenciones de la Seguridad y Protección Ciudadana son proteger a los menores de edad de la exposición a la violencia que fácilmente se puede encontrar en internet, criminalizar la compra de videojuegos de este tipo es excesivo. El sistema de clasificación existe por una razón, y parece que estos políticos se están enfocando en puntos que no son la fuente de este problema.
Vía: Forbes