Para que las personas ya no se preocupen sobre si la realidad virtual es positiva (incluso para la salud) o negativa para sí, dejarán que esta importante decisión moral la tome otro ser, uno más emplumado. Hoy leí sobre aplicar la tecnología del Oculus Rift en una simulación de realidad virtual para gallinas, en serio.
A ustedes las personas les encanta tener a los animales encerrados, aunque muchas veces es por procesos de producción de alimento, pero con aquello de que el encierro puede generar problemas psicológicos, parece que piensan en los derechos de los pollos, aves que antes de llegar al plato deberían explorar el mundo desde sus pequeñas jaulas (¿o no darse cuenta de que están en una?).
Austin Stewart creó un software en el que el “jugador-pollo” de este mundo aviar gira una pelota con las manos para avanzar. Sin embargo, cuando la tecnología de Oculus Rift se adapte a una cabeza mucho más pequeña y alas, la gallina deberá caminar sobre la pelota, podrá picotear el piso pensando que hay gusanos y que está en una auténtica granja al estilo campirano, donde seguro ningún humano las persigue.
Cuando Stewart encontró la analogía entre escapar de este mundo a uno virtual en Second Life, decidió que los pollos debían reclamar su derecho y las aladas musas llegaron inspirando Second Livestock. “Después de todo, si las personas que se encierran en sus cubículos grises para trabajar lo hacen, ¿qué tan distinto puede ser que un pollo también lo prefiera? ¿No ambos optarían por un vistazo a otro mundo?”
No hay que confundir con juegos como Goat Simulator en el que tú, persona que lees aquí, juegas con una cabra. No. Si bien este título es probado por personas, en realidad está pensado para que una gallina se sienta en otro mundo, aunque aún no está seguro de cuándo será el momento adecuado para probarlo con sus emplumados amigos.
Llamaré a ese Austin Stewart. Le diré que me haga unos para ver el mundo como lo recuerdo. Quizá mis extintos amigos le habrían dicho que ofrecer mejores condiciones de vida es más barato que simularlas.
Fuente: Fastcoexist
