Cada que se cumple un nuevo año, lamentablemente se van sumando decesos si hablamos del mundo del espectáculo, ya sea con renombrados actores, productores, diseñadores de efectos y por supuesto, directores, personas que se van debido a la edad o por enfermedades que se consideran persistentes. 2025 desgraciadamente no es la excepción, dado que se acaba de ir una persona bastante clave dentro del séptimo arte, por eso mismo los fans del cine están de luto.
La noticia focal es el fallecimiento de David Lynch, reconocido director y guionista estadounidense, a los 78 años. Lynch, quien redefinió los límites del cine con su estilo surrealista en obras como Blue Velvet y Mulholland Drive, y revolucionó la televisión con la icónica serie Twin Peaks, murió tras enfrentar complicaciones derivadas del enfisema que le fue diagnosticado en 2024. Su familia confirmó todo a través de una publicación en redes sociales, recordando al cineasta con una de sus frases: “Mantén la vista en el donut y no en el agujero”.
A lo largo de su carrera, desafió las convenciones narrativas al fusionar elementos de terror, cine negro y surrealismo europeo en su trabajo, creando un estilo único que dejó una marca indeleble en la cultura popular. Desde su debut con la inquietante Eraserhead en 1977, hasta su obra televisiva más influyente, Twin Peaks, exploró los rincones más oscuros y enigmáticos de la mente humana. Este enfoque intransigente le valió numerosos reconocimientos, incluido un León de Oro en el Festival de Cine de Venecia en 2006 y un premio especial en los Independent Spirit Awards en 2007.
Además de su impacto en el cine y la televisión, Lynch expandió su creatividad a otras áreas. Diseñó clubes nocturnos en París y Nueva York, desarrolló una línea de granos de café, y apoyó la formación artística a través de la Escuela de Graduados en Artes Cinematográficas que lleva su nombre. En sus últimos años, centró su atención en proyectos musicales y audiovisuales, manteniendo su espíritu innovador hasta el final.
El legado de este director trasciende las pantallas, convirtiéndose en una referencia para generaciones de artistas y cineastas. Su capacidad para desafiar la lógica convencional y crear mundos oníricos sigue siendo una inspiración. Con su partida, el cine pierde a uno de sus visionarios más originales, pero su obra seguirá resonando en quienes buscan el arte en lo inusual y lo misterioso.
Vía: Variety
