Una decena de juegos conforman la franquicia de Onechanbara, de los cuales sólo unos pocos han logrado llegar a Occidente. Con Onechanbara Z2: Chaos, la serie realiza su arribo a la nueva generación de consolas, y para celebrarlo también es lanzado en nuestro continente con un una buena localización y mucha, mucha acción.

Desafortunadamente, el juego es una secuela directa de un título que jamás vimos de este lado del planeta. Por ello, resulta demasiado difícil saber quienes somos y a qué nos enfrentamos. Debido a que es difícil ponernos al tanto de la situación, nos tomará unas cuantas misiones aclimatarnos al humor y la personalidad de las protagonistas.

Controlamos a un par de hermanas [Kagura y Saaya] que luchan juntas pero se odian. Ambas son vampiros y tienen la posibilidad de transformarse en versiones mejoradas y monstruosas de sí mismas para ganar más poder. A su vez tenemos a otro par de hermanas más jóvenes [Aya y Saki] que se les unen para conformar la “Zombie Punitive Force”, una escuadra decidida a acabar con todos los muertos vivientes que invaden el planeta.

Durante misiones cortas nos enfrentaremos a hordas de zombies en diferentes presentaciones. Gracias a un gameplay de hack & slash al más puro estilo de Devil May Cry machacaremos botones para formar combos y obtener una calificación. En tiempo real podremos cambiar de personaje y con ello evitar morir, ya que al descansar cada una recuperará vida.

Cada chica cuenta con dos armas, y se enfocan en un estilo de combate ya sea uno a uno con las extremidades o de larga distancia gracias a sierras eléctricas o sables samurai. Un detalle icónico de la serie que se mantiene presente es la sangre en nuestras armas. Mientras más atacamos, se llenará una barra de sangre que entorpecerá nuestros combos y movimientos, por lo que tendremos que liberarnos de dicha carga al presionar L1.

Como mencionaba anteriormente, podremos transformarnos en demonios super poderosos una vez que llenamos una barra gracias a la ejecución de combos. Este movimiento se llama “Devil Trigger”, y mientras esté activo consumirá nuestra barra de vida gradualmente a cambio de un poder devastador.

Otro elemento interesante son los “cool” attacks, mismos que dependen del ritmo y la cadencia de nuestros movimientos. Si ejecutamos nuestros ataques con estilo, nuestros puños brillarán de color azul y podremos presionar un botón para ganar más puntos al final del enfrentamiento. Lamentablemente, los elementos en pantalla y la activación de combos serán abrumadores y pocas veces nos permitirán darnos cuenta de que podemos activar un “cool” attack, pero se queda como una buena dinámica.

Finalizando la parte de gameplay, contamos con batallas con jefes interesantes y dinámicas donde al más puro estilo de God of War se activan Quick Time Events. En ellos tenemos que realizar movimientos en el panel táctil del DualShock 4, mismos cuya dirección se reflejará en cómo realizan las protagonistas el ataque en pantalla.

Propuesta sólida, ejecución pobre

Al ser el núcleo del juego una serie de escenarios repletos de acción y sangre, esperaríamos que estos fueran sumamente entretenidos y llenos de frenesí. Lamentablemente, la ejecución de las mecánicas es demasiado pobre. Los fallos ocurren desde el diseño del combate hasta el de los niveles. Tendremos muchos combos por desbloquear a lo largo del juego, la mayoría de los cuales serán inútiles ya que con aplastar los mismos dos botones todo el tiempo será suficiente para triunfar.

Por otro lado está la inteligencia artificial, misma que es nula y despliega enemigos inmóviles que no atacan por más que los provoques o te pares frente a ellos.

Otro ejemplo del mal diseño del título reside en la estructura de los niveles; en la mayoría de juegos de esta naturaleza, recorremos pasillos hasta entrar a una arena donde debemos vencer a cierta cantidad de enemigos antes de avanzar. En Onechanbara Z2: Chaos existe la posibilidad de que nos salgan enemigos de la nada en cierta zona previa a una más grande. En dicha zona tendremos que eliminar a todos los zombies, pero en muchas ocasiones no es claro cuántos son, y aunque parezca que ya limpiamos el área tendremos que recorrer de principio a fin todo el pasillo hasta asegurarnos de no haber dejado a nadie vivo.

Explotando la sexualidad femenina

La capa que adereza al monótono e intrascendente gameplay son las protagonistas. Como sello del título, los modelos son bastante sexy y con suficiente volumen para atraer la mirada de cualquiera. Con un estilo puro japonés, podremos desbloquear trajes a lo largo del juego que consisten en pan tostado, frutas, crema batida y demás elementos sensuales para darle gusto a la vista.

Igualmente, el juego consta de un humor bien trabajado que entrega unas líneas interesantes gracias al gran trabajo de localización. Los guiones de las chicas no escatiman en mostrar la sensualidad de ellas, y en cuestión de humor, no dudan en romper la cuarta pared con líneas como: Ya recorrimos bastantes pasillos, seguro en la siguiente zona nos espera el enemigo final de este nivel.

Dichos ejemplos resultan hilarantes en muchas ocasiones, y por momentos nos hacen olvidar que nos encontramos en un ride de otro modo aburrido. Finalmente, un buen apartado sonoro acompaña nuestra aventura, con rítmicas piezas de J-Pop que se transforman en rock una vez que comienza la acción.

No se puede tapar el Sol con un dedo

El enfoque total sobre la personalidad y el atractivo visual de las chicas no es suficiente para opacar las carencias de las que sufre el juego. Más allá de los modelados de las chicas, tanto los escenarios como los enemigos cuentan con gráficos decepcionantes digno de un título de hace dos generaciones. Colores grises y cafes acompañan a los opacos escenarios que no gozan de ni una pizca de creatividad en cuanto a diseño se refiere. Básicamente hablamos de pasillos largos con decenas de enemigos prácticamente iguales.

Onechanbara Z2: Chaos no trasciende ni progresa en el género, pues después de una decena de títulos le sigue siendo fiel a sus raíces independientes. 100% enfocado a chicas en atuendos sexy matando zombies y un buen soundtrack es lo que podemos disfrutar si decidimos adquirirlos. La gente se pregunta por qué algunos publishers no lanzan sus exitosas franquicias fuera de Japón, mucho tiene que  ver con los gustos de la gente dependiendo de su cultura.