PS4, PC
PS4
Ubisoft Reflections
Ubisoft
01/09/2015
Después de una autentica época dorada tanto en el sentido comercial, como en el artístico, Ubisoft se terminó embriagando de ese éxito, cayendo en prácticas que no solo nos dejaban ver la enorme codicia de sus directivos que buscaban exprimir hasta el último centavo de cada una de sus franquicias, sino que se nos mostró una cara bastante soberbia gracias a que erróneamente, se pensó que los videojuegos pueden ser manufacturados como panqués en una fábrica sin tener consecuencias. A pesar del terrible 2014 que tuvo el publisher francés, parece que el timón vuelve a ser ajustado para retomar el rumbo correcto. Prueba de ello es el maravilloso Grow Home.
Desde hace ya un tiempo que podemos decir que los platformers en 3D murieron, pues a pesar de que muy de vez en cuando llegamos a ver alguna nueva propuesta, la realidad es que el estándar que dejó Nintendo en cosas como los Super Mario Galaxy o Super Mario 3D World, es demasiado alto como para que el resto de la industria mantenga el paso, sobre todo si se toma en cuenta que es un género que no se encuentra de moda entre la masa del mercado. Para fortuna de todos los amamos este tipo de entregas, siguen existiendo estudios como Reflections, el cual, da una impresionante cátedra de cómo explotar Unity a través de una experiencia que se puede sentir corta, pero que indudablemente vale la pena.
La historia de Grow Home es bastante simple y hasta ambigua, esto gracias a que los objetivos que persigue son muy distintos a los de otros juegos completamente centrados en la narrativa. Lo anterior no es un punto negativo ni mucho menos, incluso me atrevería a decir que esa misma ambigüedad y falta de información con la que se deja al usuario, causa que el universo y la atmósfera en general del juego, se sientan de una manera verdaderamente especial misma que estoy seguro, todos los amantes del misterio y las historias menos concretas o tangibles, agradecerán.
En este juego tomamos el control de B.U.D. (Botanical Utility Droid) un curioso robot color rojo que es dejado prácticamente a su suerte en un planeta muy similar a la Tierra con la misión de hacer crecer la Star Plant, una misteriosa especie de flora gigante que contiene unas semillas requeridas por M.O.M., la inteligencia artificial a bordo de la nave que nos suelta al inicio del juego encargada de guiarnos en nuestra aventura.
Como te decía, la historia de Grow Home puede ser bastante ambigua en muchos sentidos, por lo que si estás buscando un juego que te cuente una historia épica llena de giros inesperados, este título simplemente no es una opción. Después de completar el juego, la realidad es que el final no contribuye en gran cosa, incluso si terminas los objetivos que se te dan luego de ver rodar los créditos. Lo anterior no es una queja, simplemente estoy poniendo las cosas sobre la mesa tal y como están.
Sin temor a equivocarme, podemos decir que lo más interesante y sobresaliente de todo Grow Home, tiene que ver con su novedoso y divertido gameplay. La obra de Reflections es un platformer en 3D ubicado dentro de un mundo abierto muy bien controlado, pero que se siente orgánico y del cual, te hablaré a detalle un poco más adelante.
Cuando comienzas a controlar a B.U.D., sentirás que todo se mueve bastante extraño, pues la física del juego -sientes que está en el espacio exterior- no es algo a lo que estemos muy acostumbrados. Tengo que confesar que durante los primeros minutos, pensé que estaba frente a un título que solo buscaría verse bonito y en donde un control preciso no sería requerido… no podía haber estado más equivocado.
Nuestro robot tiene la capacidad de correr y brincar como todos los personajes que vemos en este tipo de videojuegos, lo que hace a Grow Home verdaderamente especial, es toda la mecánica de escalar. Con uno de los gatillos controlas el brazo izquierdo de B.U.D. y con el otro el derecho. Las manos de este maravilloso ser mecánico se adhieren a cualquier superficie que nos encontremos en el escenario, por lo que casi cualquier área es alcanzable, el único límite son nuestras habilidades.
La mecánica de escalar no es nada sencilla de dominar. Al principio, lo más seguro es que te frustres al no encontrar la manera de subir o moverte de manera eficiente, no obstante, te puedo asegurar que todo depende de practicar un poco, pues la extracción de los brazos de nuestro robot a los botones del control, es verdaderamente sobresaliente.
Una vez que te hayas acostumbrado a la forma en la que B.U.D. sube por las paredes y general se mueve, comenzarás a moverte por los niveles con fluidez, pues podrás empezar a combinar esto con cosas como saltar de un lugar al otro. La verdad es que no hay cosa más sensacional que dar un largo salto al vacío para después de unos segundos de caída libre, sostenerte de un muro en el momento exacto. Repito, a pesar de que al principio parezca que esto no es así, Grow Home es un platformer que requiere de mucha precisión y hasta reflejos.
Nuestra misión principal es conseguir que la Star Plant alcance una altura de 2000 metros para que de esa forma, podamos extraer las semillas que M.O.M. nos ha solicitado. Para conseguir esto, es necesario conectar el tallo de esta gigantesca planta a una de las islas flotantes que contienen los nutrientes para que ésta siga creciendo. Aquí, el juego nos introduce a otra muy divertida mecánica.
Algunas de las ramas de la Star Plant contienen flores rojas, las cuales, cuando las alcanzamos, podemos hacer que crezcan para conectarlas en las islas que te mencioné. Cuando activamos la acción y la rama en cuestión se comienza a mover, la tenemos que guiar hacia su objetivo. Lograr esto no es tarea sencilla, pues además de tener que hacer que nuestro robot se mantenga sostenido sobre el tallo, tenemos que controlar la dirección de la rama. Lo anterior se siente verdaderamente increíble, pues por momentos llegas a pensar que estás sobre el lomo de un dragón al cual hay que domar. Conforme estos capullos vayan alcanzando sus objetivos, la Star Plant ganará altura hacia nuevas zonas.
Para poder lograr todo lo que te acabo de detallar, B.U.D. cuenta con un par de trucos bajo la manga. A lo largo de nuestro recorrido, podremos encontrar varios cristales especiales, los cuales, sirven para desbloquear nuevas habilidades como la posibilidad de sacar una flor para flotar por varios segundos, una hoja para planear o incluso un jetpack que hará que nuestro viaje sea un poco menos complicado. Cada uno de los upgrades que se le hacen a nuestro personaje, están bien pensados y justos, dejando intacto el sentimiento de triunfo cuando por fin logramos escalar hasta ese punto que veíamos a lo lejos. En el noventa por ciento de las ocasiones, perderás por tu culpa y no por la del juego.
Con el objetivo de tener una especie de seguro para reducir la frustración, Grow Home cuenta con checkpoints que el jugador debe encontrar y activar. La verdad es que esto se agradece, pues hay momentos en los que por una equivocación menor, puedes caer por varios segundos casi hasta el principio del juego.
Otra divertida actividad tiene que ver con registrar la flora y fauna del lugar, asunto que logramos arrastrando a un ave o fruta hacia nuestros centros de teletransportación. Muchas veces es un verdadero reto llevar tal o cual cosa para llenar nuestro famoso log de viajero.
En términos de gameplay y controles en general, me parece que Grow Home es un título brillante que pone a prueba tus verdaderas habilidades como escalador. Como nota, me gustaría comentarte que a lo largo de mi recorrido, no podía dejar de pensar en lo genial que escalar de esta manera, fuera introducido en algo como Uncharted, pues a pesar de lo bien que luce la serie de Naughty Dog, tenemos que aceptar que escalar en sus juegos, se limita a empujar el stick análogo hacia enfrente o hacia los lados.
Grow Home nos coloca en un mundo abierto diseñado casi a la perfección que logra sus objetivos de manera magistral. Como te comentaba, en el juego, nuestro principal objetivo es hacer que la Star Plant gane altura por medio de la conexión de ramas que nosotros controlamos. Lo anterior hace que en buena parte, tú mismo vayas construyendo el camino hacia la cima. Otorgar tanta libertad al usuarios no siempre sale bien, pero aquí, todo está puesto en el lugar correcto para que funcione.
Cuando te encuentras en las partes finales del juego y decidas voltear hacia abajo, podrás ver toda tu creación y cómo es que las ramas se fueron enredando para que alcanzaras el punto en el que te encuentras. Esto da un sentimiento de inmensidad verdaderamente especial, pues llega un punto en el que justamente, te encuentras al borde de salir del planeta, alcanzando a ver la curvatura de éste y como es que se comienzan a ver las estrellas a pesar de que abajo, sigue siendo de día. Otro fantástico elemento es la forma en la que pasan los días y las noches en unos minutos, asunto que nos hace sentir que llevamos semanas explorando ese precioso mundo.
No todo en este juego es ascender mientras la adrenalina está a todo lo da, sino que también habrá zonas de paz y quietud en las que podremos estar más concentrados en explorar y no en caer cientos de metros en el vacío. Recorrer algunas cuevas o mini bosques es bastante reconfortante en todo sentido.
Como siempre lo he dicho, un videojuego pude tener precisos controles y muy bien diseñadas mecánicas de juego, pero si falla en su diseño de niveles, seguramente tendremos una experiencia mediocre. Para fortuna de todos nosotros, Grow Home cumple de muy buena forma en este apartado, dejando claro que se pueden tener mundos abiertos en distintos géneros que incluso, den libertades considerables al jugador sin que todo se tenga que romper.
Hace ya algunos años, Ubisoft decidió lanzar el UbiArt Framework, un motor gráfico por demás interesante que básicamente, permite que los desarrolladores conviertan cualquier tipo de arte conceptual en gráficas reales dentro de un videojuego o incluso serie animada. Cuando esta tecnología fue mostrada con Rayman Origins y potenciada con Rayman Legends, muchos de nosotros pensamos que estábamos frente a una verdadera revolución de la industria, sin embargo y por razones que no han sido especificadas, lo anterior se fue diluyendo de manera muy importante, esto hasta al punto en el que vemos a estudios internos de la empresa, decantándose por algo como Unity para trabajar.
No me mal interpretes, lo anterior no es una queja ni mucho menos, es tan solo una observación de lo que ha pasado con el UbiArt Framework. Dejando de lado un poco lado todo esto, tengo que decir que cada vez que me toca jugar algo hecho en Unity, quedó verdaderamente sorprendido de lo que se puede hacer con este motor que tanta sensación ha causado en la escena independiente, lo que no había visto es a alguien trabajándolo de tan buena forma en 3D.
La dirección de arte de Grow Home es sobresaliente por donde se le mire, esto a pesar de haber elegido crearla con base en gráficas de bajo conteo de polígonos, estilo mejor conocido como Low-Poly. Esta manera de presentar videojuegos es un arma de doble filo, pues al haberse puesto de moda, muchos desarrolladores lo portan como insignia o excusa para publicar trabajos mediocres y mal logrados en la parte visual, apelando a que su objetivo era de presentar una obra visual sencilla y minimalista. Esperemos que este mal no dure tanto en la industria.
Además de endulzarnos la vista, la parte gráfica y arte visual de un videojuego debe servir para que la atmósfera del mismo sea más profunda y envolvente, cosa que Grow Home consigue de muy buena forma. Ir escalando uno de los gigantescos tallos y ver como el cielo va cambiando de colores debido al amanecer o atardecer, tan solo se ve igualado por la forma en la que una cascada cae de una de las islas flotantes que componen a este impresionante mundo.
Las notas musicales son escasas e incluso ausentes durante nuestra aventura. A pesar de que entiendo que parte de la experiencia es hacernos sentir un poco de soledad y desolación, creo que hubiera quedado muy bien que en algunos momentos, una pieza nos hiciera vibrar de la emoción.
Por desgracia no todo es miel sobre hojuelas en Grow Home. Uno de los principales problemas de esta versión para PlayStation 4 son las caídas ocasionales de frame rate, asunto que creo yo, ya puede ser considerado como normal cuando de ports hablamos. Lo anterior no arruina la experiencia ni mucho menos, no obstante, resulta inevitable salirse de la experiencia cuando esto sucede.
Otra queja que creo que será mucho más evidente para todo el que le ponga las manos encima al juego, es el tema de la cámara. En el 90 por ciento del tiempo, ésta se comporta de manera correcta, pero cuando no es así, la cosa sí se puede poner un poco fea. Hubo algunos momentos en los que necesitaba girar a mi personaje para alcanzar cierto punto complicado. Cuando comenzaba a prepararme para la maniobra, la cámara me perdía de cuadro para colocarse en algún punto incómodo que en un par de ocasiones, me hizo caer. Recomiendo usar ampliamente el zoom out para buscar elementos en la pantalla, de esa forma, reducirás de manera importante el riesgo de que todo lo anterior pase.
Grow Home es uno de esos juegos por los que no puedo evitar sentirme mal, pues a pesar de no ser un independiente, su misma naturaleza hace que pierda mucha exposición ante las toneladas de títulos de este tipo que se publican a diario. Mecánicas simples pero muy bien logradas, diseño de niveles sobresalientes y un arte que te dejará con la boca abierta constantemente, hacen de la obra de Reflections sea una de las más dignas de este 2015.
Cruzo los dedos para que tanto Ubisoft, como el resto de los publishers más importantes de la industria, sigan apoyando a este tipo de iniciativas que son completamente necesarias para que el medio se siga nutriendo de buenas cosas. No me queda más que recomendarte ampliamente que juegues Grow Home en cuanto tengas la oportunidad, sobre todo si gustas de los platformers en 3D, pues a lo largo de sus poco más de dos horas de duración, te sorprenderá con elementos puros que hacen tan especial a nuestros amados videojuegos.