La disciplina del Rally es sin lugar a dudas una de las más desafiantes en el universo de los motorsports y llevarlo a un videojuego es también un gran desafío, sobre todo porque la cantidad de atención a los detalles debe ser altísima para que el usuario, mismo que suele pertenecer a un nicho muy especializado, tenga una experiencia disfrutable.

Afortunadamente hay expertos en el género como el estudio británico Codemasters que a lo largo de de tres décadas ha perfeccionado su manera de hacer videojuegos especializándose en el género del racing y también de los simuladores, recientemente nos entregaron el que ellos pretenden sea el mejor juego de Rally que han creado.

La serie Dirt no es nueva, tuvo sus orígenes en los juegos de Rally inspirados en el piloto británico Colin McRae que nos llevan hasta el año de 1998 cuando se publicó la primera entrega, poco antes del lamentable fallecimiento repentino del piloto el juego cambió su nombre y su concepto en 2007 con la publicación de Colin McRae: Dirt y adoptaría desde entonces sólo el nombre Dirt hasta nuestros días.

Les comentaba lo del cambio de concepto porque Dirt más que buscar al jugador que espera una experiencia completamente de simulación le apostaba a llevar la emoción e intensidad del Rally a un público extenso de forma divertida con un juego que sin olvidar físicas de simulación y realismo se volcaba mucho hacia una experiencia arcade.

Lo que hoy recibimos bajo el nombre de Dirt Rally es un spin-off de esa serie que al poner el nombre del deporte en su título nos deja claro que ahora sí es el público más especializado en esta disciplina al que buscan alcanzar con un juego que si bien goza de opciones de personalización en pro de la asistencia, busca superar todo lo que el estudio ha hecho previamente con el Rally para entregar la experiencia más cercana a la realidad y mas completa como simulador a la fecha.

Los invito a que me acompañen a revisar las propuestas básicas de este juego en esta breve reseña.

Aprende lo básico del Rally

El público especializado al que va dirigido este juego no necesita aprender las bases del Rally porque seguro es un tema que dominan por completo, es más, ese jugador quizá sea alguien que muy posiblemente lleva jugando el título un buen rato desde que salió en PC con su máquina de gama alta y con alguno de los mejores volantes para tener la mejor experiencia y el feedback propio de conducir en una pista de Rally, no obstante, habrá también quien quiera iniciarse en esta emocionante disciplina y quiera hacerlo desde su consola; a estos últimos es a quienes dirigimos este primer apartado de la reseña.

Lamentamos que Dirt Rally no incluye tutoriales jugables o pruebas enfocadas a enseñarte las bases sobre la práctica pero se compensa con un muy completo archivo de tutoriales en video que te enseñan desde lo que es el Rally hasta las técnicas más avanzadas que te ayudan a quedarte con los mejores tiempos en las carreras.

Conceptos tan utilizados en el Rally como el subviraje y sobreviraje tienen sus propios videos que te explican con claridad a lo que se refieren ilustrándose a la perfección y explicándote cómo aplicarás las técnicas dentro de una carrera. También hay videos que te explican cómo funcionan las físicas en el Rally, te describen toda la nomenclatura de la pista de forma clara y te detallan todos los tipos de terreno y situaciones a las que te enfrentarás. Los conceptos que necesitas para iniciar tu carrera como corredor de Rally están en el archivo de tutoriales que te presenta toda la teoría que hay detrás de la manera en que tomarás las curvas o derraparás para convertirte en campeón de los torneos.

Finalmente fue muy positivo la inclusión de una gran variedad de divisiones a la hora de entrar a los torneos o los eventos rápidos, eso permite que si no tienes mucho expertise en el género de los juegos de simulación de Rally comiences con clásicos cuya velocidad no es tan elevada para que practiques los principios básicos mientras compites y vayas gradualmente acostumbrado a la manera en que se debe conducir en este tipo de competencias.

También cabe resaltar que un muy buen acierto para Codemasters es el hecho de que, aunque es un juego que se debe jugar con volante, se sienta cómodo también con controles de nuestras consolas, algo que nos deja notar que aunque el estudio inglés se enfocó esta ocasión en ofrecer una experiencia fiel de simulación se sigue preocupando también por la manera en que jugará un público extenso.

Cierro este apartado mencionando uno de los elementos que a mi parecer hacen que hoy recomendemos Dirt Rally ampliamente, y es lo acertado que funciona el copiloto en un juego donde obedecer las indicaciones de tu acompañante con sus notas del camino será la clave para hacer un buen trabajo o tener un dramático accidente que te deje fuera de la carrera y con tu coche destrozado. No te preocupes si al inicio no entiendes ni la simbología que aparece en pantalla ni las indicaciones verbales del copiloto pues se incluye un muy explícito video que te explica toda la nomenclatura y la manera en que funciona el sistema que usa tu acompañante para describir el terreno. Es tan importante poner atención a esas notas que el juego de forma muy acertada te permite ajustar con qué anticipación se te presenten de manera que elijas el timing que más se adapte a tus necesidades; el crear una imagen mental de la forma del terreno y el trazado de la pista haciendo caso a la posición que debes tomar dentro del camino será la verdadera clave para dominar las propuestas del Rally, y el simulador hace un excelente trabajo asistiéndote de forma muy acertada.

Se ve bien, se siente muy bien, se personaliza mejor y se escucha excelente

Mi primer acercamiento a Dirt Rally en su versión de PS4 fue manejando un Mini Cooper modelo 60’ por una colina en los bosques griegos con clima despejado al atardecer, eso cuando ni siquiera se instalaba el juego por completo porque no se había terminado de descargar. A pesar de ello esos primeros reconocimientos de las pistas que ofrece Dirt Rally, me permitieron notar varias cosas que hacen que Codemasters esté cumpliendo con su objetivo de ofrecer una de las mejores experiencias del mercado en su género.

La primera es que gráficamente el juego está por encima de algunos de sus competidores, logrando una muy buena presentación de los entornos naturales para las pruebas de Rally y un gran modelado de los automóviles tanto en su interior como en su exterior. Una segunda cosa es que el audio también fue algo que no se descuidó para nada, al contrario, es de lo que más brilla en el juego en donde puedes escuchar no sólo esos motores que rugen de forma idéntica que en los vehículos reales con la potencia para afrontar las condiciones adversas de los terrenos, también pequeños detalles como la gravilla rebotando en la carrocería del vehículo y hasta la arena cubriéndote al pasar perfectamente derrapando una cerrada curva. Todos estos detalles se presentan también de la forma ideal para el jugador a 1080p y 60 cuadros por segundo estables, algo que lo dejan muy por encima de sus competidores.

Viniendo de Codemasters no sorprende que todo lo que tiene que ver con las físicas de los vehículos presentes en el simulador funcione a la perfección, y es algo muy notorio al estar frente a los emocionantes trazados de las pistas de Rally. Entre los momentos más memorables que tuve con el juego estuvo la primera vez en que sentí cómo el coche luchó para subir una colina y al momento de descender hasta me sudaron las manos y solté el acelerador ante la gran velocidad que tomó mi vehículo impulsado únicamente por la gravedad en un sendero angosto junto al barranco en el que tuve que controlar mi automóvil con frenadas oportunas para ganar valiosos segundos y para no salir del camino.

Cerrando este apartado debo mencionar uno de los elementos que más favorecen que la violenta curva de aprendizaje del juego se suavice un poco para los que inician en el mismo, me refiero al sistema de asistencias. La primer pantalla que te recibe no sólo te permite configurar tu perfil de jugador, también pone frente a ti varias barras en las que puedes elegir qué tanta asistencia quieres que el juego imprima en tu gameplay para que sea más accesible o completamente apegado a la simulación si eso es lo que buscas; el hecho de que el juego haga una división entre varios elementos del gameplay para seleccionar las asistencias me parece un buen acierto para Dirt Rally.

¿Qué hay por hacer en Dirt Rally?

El juego incluye automóviles  de los sesentas, setentas, ochentas, Grupo B, Grupo A, Grupo R, década de los dos mil y de los dos mil diez. Se incluyen también 36 pistas del mundo que pueden recorrerse en competencias de Rally, Rallycross y Hill Climb.

Entre sus modos, como era de esperarse, es el de carrera el que se lleva las palmas y la principal atención al ponernos a luchar por los valiosos créditos que funcionan para aumentar tu colección de vehículos en el garaje. En un inicio con trabajos podrás adquirir un clásico para comenzar en torneos donde se corre a velocidades muy limitadas, lo que también es un punto muy positivo si eres novato en el género y en los simuladores; con el paso del tiempo tendrás acceso a vehículos cada vez más modernos y veloces que pondrán a prueba tus capacidades en varios tipos de torneos (rally, rally cross, hill climb) y eventos incluso llevándote a competir en contenido licenciado de la FIA World Rallycross Championship. La variedad de divisiones, categorías y torneos nos pareció adecuada para el simulador aunque la variedad de trazados disponibles para competir sí se pudo haber sentido un poco limitada.

La manera en que funciona cada uno de los torneos está muy apegada a lo que sucede en la realidad. Deberás contratar a tu equipo de ingenieros para que saquen el mayor provecho de tu vehículo y lo dejen en la mejor condición entre cada una de las etapas de la competencia. El juego te deja elegir entre una gran cantidad de especialistas con diversas capacidades y fortalezas, obviamente entre más especializados te costará mucho más créditos el contrato por lo que deberás ser muy cuidadoso comparando estadísticas y eligiendo lo que realmente te funcione mejor en tu estrategia de competencia. Una vez que tienes un equipo técnico que te respalde tendrás que enfrentarte a las competencia, después de cada carrera deberás ver el estado de tu vehículo y hacer los ajustes pertinentes que vayan de acuerdo con las necesidades de la siguiente pista; se te permitirá también reparar daños o reemplazar piezas gastadas en tan demandantes competencias, pero se te dará “tiempo” para hacerlo que en realidad es un sistema de puntos en el que entre más técnicos especializados tengas en tu equipo “más rápido” se harán las mejoras para que puedas atender cada vez a más necesidades en el límite establecido para cada competencia.

Sobre el papel puede sonar muy complejo todo lo anterior pero la realidad es que no lo es tanto, por el contrario se presenta de una forma muy clara y digerible para que incluso los novatos lo asimilen con facilidad y aprendan a armar sus estrategias de competencia y la administración de sus recursos.

El modo carrera tiene la opción de competir también contra otros jugadores en línea, por lo que si te sientes listo con tu garage para enfrentarte a otros jugadores puedes lanzarte a la cosecha de créditos por tus participaciones en eventos en línea.

Si lo único que buscas son carreras libres sin pensar en que no tienes créditos suficientes para comprar ese supervehículo que tanto anhelas, no debes preocuparte pues el juego también te ofrece modos rápidos y completamente personalizables en los que podrás elegir el tipo de evento en el que quieres participar en cualquiera de las divisiones disponibles con sus respectivos vehículos.

Comentarios finales

Codemasters en general no queda a deber con esta experiencia que como era de esperarse supera trabajos anteriores respecto al género y se coloca como la mejor opción de un juego de rally contemporáneo que mantiene el legado de un estudio con tanta tradición. En un paquete muy completo y bien presentado se ofrecen amplias opciones de personalización para jugar sin perder su objetivo de simulador.

Entre las ventajas del juego tenemos una atención muy grande a las físicas y el sonido con gráficos que cumplen incluso en consolas presentándose a 1080p y 60fps, también nos agradó el archivo de tutoriales aunque no haya misiones para aprender a jugar, lo mismo podemos decir de lo bien que funciona el sistema de notas del camino a la hora de jugar.

Entre las desventajas nos parece que algunos contenidos podrían sentirse limitados para un juego del género y con todo y los esfuerzos por seguir siendo un título que apele a un público extenso tiene una curva de aprendizaje bastante abrupta.

Al final del día el público especializado al que va dirigido el juego podrá sentirse tranquilo de tener un juego que hace justicia a un deporte lleno de adrenalina, dificultad y desafío, es una verdadera carta de amor a lo que significa esta rama del automovilismo; los que no saben tanto del género podrán aprender si se mantienen constantes y disfrutar mucho al hacerlo en un gran simulador de carreras.