Luego de la confirmación el día de hoy que señala que por fin Ubisoft le dará un descanso este año a la serie Assassin’s Creed, queda muy acorde al tema hablar del cierre de la trilogía de spin-offs de la franquicia que bajo el nombre Chronicles nos permitió viajar a tres importantes zonas del mundo.

Hablamos de Assassin’s Creed Russia, tercera parte de este juego bidimensional que además de llevarnos a un país que nunca habíamos visto dentro de la franquicia también nos lleva a la época más reciente entre los juegos de la serie dejándonos recorrer las calles de algunas ciudades rusas a principios del siglo XX.

Como ya es costumbre, el juego liga su historia de la interminable guerra entre Asesinos y Templarios a momentos y personajes emblemáticos de la historia de la humanidad. En este caso la revolución rusa, la caída del último Zar de la Rusia Imperial, Nicolás II, el asesinato de su familia y algunas de las más memorables batallas entre el ejército rojo y el ejército blanco que culminó con el ascenso de los bolcheviques al poder.

Seguimos la historia del asesino Nikolai Orelov –personaje que conocíamos de cómics y novelas gráficas como Assassin’s Creed: The Fall y Assassin’s Creed The Chain– quien ha tomado la decisión de dejar Rusia para buscar un lugar dónde pasar sus últimos días en América, pero para hacerlo necesita dinero que obtendría de una última misión para los Asesinos quienes le pedirían que buscara la misteriosa caja con el Fruto del Edén que venimos siguiendo desde el primer episodio de Chronicles.

Así, ligando su propia narrativa a eventos clave en los conflictos políticos rusos de principios del siglo XX, nos entrega un capítulo en el que la historia de Nikolai se liga a la de personajes como Anastasia Nikolayevna, hija del último zar, y el político ruso León Trotski.

Con cambios evidentes por la época y lugar que representa

Es difícil reseñar este tercer juego de Chronicles sin ser redundantes en elementos del gameplay que ya les he explicado en dos reseñas que pueden encontrar al final de este artículo, por lo que les puedo decir que para todos los detalles de la manera en que se juega la serie Chronicles visiten los dos artículos previamente publicados.

Puedo resumir el gameplay de la serie Chronicles como un juego de sigilo bidimensional en el que aunque aparentemente se le da la libertad al usuario de abordar varias situaciones de forma libre, realmente es un juego bastante lineal en el que el objetivo principal es desplazarte de un punto A a un punto B sin ser visto, pues con controles de combate bastante deficientes, querrás evitar cualquier lucha abierta que además bajará tu puntuación que siempre busca que seas sigiloso y pases inadvertido.

El gameplay de Chronicles Russia es prácticamente idéntico al de los otros dos juegos de la trilogía con diferencias evidentes que se derivan de la época que este último juego representa. De esta manera aquí ya tenemos armas de fuego que se usan para eliminar directamente a los enemigos en modo bidimensional o en escenas de francotirador no tan bien logradas; también son útiles para crear distracciones al dispararle a algunos objetos de los escenarios. Por otro lado tenemos el uso de la electricidad y el saboteo de generadores para crear espacios obscuros que afectan la visibilidad de los rivales y hasta teléfonos para entretener a los guardias mientras nos escabullimos junto a ellos.

Son pocos los cambios en realidad, nada verdaderamente sobresaliente.

Agradable presentación

Entre los elementos más rescatables de AC: Chronicles Russia está su presentación. En general me agradó que Climax y Ubisoft trataron de darle a los tres juegos un estilo que los uniera pero también particularidades muy marcadas en cuanto a su arte.

En esta nueva aventura de Chronicles me agradó que a diferencia de la aventura en India que era muy colorida estamos frente a un juego muy obscuro en el que gran parte del escenario se presenta en escala de grises con tonos rojos y ocres para lo que se quiere resaltar; de igual forma las secuencias cinemáticas que unen los niveles del juego presentan un toque que nos recuerda los carteles de inicios del siglo pasado en el país que representa.

Más difícil no significa precisamente desafiante

Chronicles Russia podría ser el juego más difícil de los tres, aunque eso no significa que sea mejor precisamente.

Anteriormente habíamos señalado los problemas de control a la hora del combate, en este caso el juego se mantiene en una línea en la que se agregaron más guardias y situaciones de rápidas reacciones en los controles para no ser detectado, aunque lejos de sentirse como un aporte positivo para los juegos de Chronicles, pareciera que fueron errores desafortunados de diseño de niveles en el que en lugar de crear desafíos cuidadosamente, simplemente se optó por la salida fácil de poner más guardias logrando frustrar al usuario con la repetición de secciones que llegan a ser poco satisfactorias.

Esto que comento no me parece un desastre en todos sentidos, pero sí considero que pudo haber sido mucho mejor y simplemente pone en evidencia errores básicos de diseño que bajan la calidad del juego.

Comentarios finales

Ahora que ya tenemos el último juego de la serie Chronicles podemos lamentar un poco el potencial que pudieron haber tenido para entregarnos mucho mejores experiencias. A favor tenemos episodios que ligan de manera decente la historia de la franquicia que se teje más allá de sus juegos principales y que los fans amarán por su referencia a cómics,novelas gráficas y hasta cortometrajes que se unen a eventos y personajes históricos reales; en contra tenemos principalmente una jugabilidad repetitiva, con pocas opciones para el usuario y controles que pudieron haber sido mucho mejores.

Como les comenté en la reseña anterior, me duele que Chronicles no haya sido un metroidvania que aprovechara los aciertos en la presentación de estos spin-off y su jugabilidad en 2.5 D para entregarnos algo que realmente destacara en una franquicia que actualmente tiene algunos problemas de reputación frente a sus fans.

De este viaje a Rusia me quedo con la selección de eventos y personajes históricos, la atención a un interesante asesino surgido de un cómic y su arte que se despega un poco de los otros dos juegos; olvidaré su jugabilidad repetitiva y con pocas novedades respecto a sus antecesores y su diseño de niveles que puede tornarse frustrante.

¿Cuál es el mejor de los tres? Puedo decirles que su calidad es muy similar, no son juegos que brillen pero tampoco bodrios, digamos que juegos bastante “normales”. Si sólo tienes que elegir uno déjate guiar por la presentación, la época y los personajes, son de lo más rescatable que te puedes encontrar en este paquete.

Espero ver cómo funcionará la versión de PS Vita para revisitarlos y sacar los trofeos, eso ya es un mero gusto personal.

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