Detractores de la serie Warriors del estudio Koei Tecmo dirán que la franquicia carece de originalidad y parte de un molde que replica el mismo gameplay una y otra vez, pero nada ha detenido a la compañía de seguir sacando juegos con éxito durante más de una década. Para estrenar el 2016 en Occidente traen Arslan: The Warrior of Legend, un título de licencia que satisface al mismo tiempo a fans del anime en el que se basa y a quienes buscan un juego sólido que combine hack and slash con una buena historia.

Se trata de una colaboración entre el anime The Heroic Legend of Arslan y la serie Warriors. Este anime se estrenó en Japón en abril del año pasado, y está basado en el manga de Hiromu Arakawa. Al mismo tiempo, el manga se inspira en las novelas de Yoshiki Tanaka, cuyo primer volumen de los 14 disponibles se publicó en 1986. De esta serie original se desprendió un primer juego en 1993 para Sega Mega-CD, y es más de 20 años después que vemos otro título con mucho más carisma y ambición.

A lo largo de esta historia recorremos los 25 episodios que componen al anime, y seguimos las desventuras de Arslan, un heredero al reino de Pars de 14 años que a diferencia de su valiente y severo padre, él es sencillo y noble. Después de una traición que le cuesta el territorio a su linaje, Arslan escapa y busca ayuda de distintos aliados para ir en un viaje de madurez en el que luchará por recuperar su reino.

Tal vez uno de los más grandes problemas de este videojuego es que asume que muchos de los usuarios están familiarizados con el anime o la obra original. En principio no existen muchas pistas que expliquen a detalle lo que está pasando ni el trasfondo de los personajes, por lo que el primer par de horas seguro serán de confusión y frustración para una gran cantidad de novatos en este universo. Realmente fue una decisión extraña haberlo localizado para Occidente, siendo que tampoco está basado en un anime clásico, popular o conocido en este lado del mundo.

No obstante, el hecho de que el juego haya sido desarrollado por fanáticos de la serie se refleja en la calidad y fidelidad a la obra del mismo. Escenas enteras del anime están incluidas en cada misión, y la transición entre cinemas y gameplay no le pide nada a títulos   con arte similar de gran calibre como los de Naruto del estudio CyberConnect2.

Tanto los movimientos de combate de cada personaje, pasando por el estilo de arte, y los abundantes diálogos profesionalmente interpretados por actores de voz hacen sentir al juego sólido y congruente consigo mismo, además de que gracias a una enciclopedia que incluye escenas del anime, galería arte, visor de modelos e información de cada personaje es más fácil entender cada elemento del juego para familiarizarnos con su universo.

A lo largo de más de 50 misiones que comprenden tanto el Story Mode como los ‘Extra Scenarios’ que ilustran eventos no incluidos en el anime pero sí en las novelas o el manga, acompañamos a un elenco más reducido de personajes que destacan por su personalidad y diferencias entre unos y otros.

En contraste con otros títulos de la serie Warriors que destacan por tener amplios elencos de guerreros que incluso superan la barrera de los 100, aquí tenemos poco más de una docena. El beneficio de no contar con un abanico tan amplio de héroes es que el estudio pudo invertir más tiempo en darles personalidad y movimientos únicos para el combate, evadiendo los clones o los modelos a base de un molde genérico.

Por poner un par de ejemplos, Elam es un niño con arco y bueno para la cocina, algo que nos otorga mejoras temporales en cada escenario. Por otro lado, la habilidad especial de Narsus tiene que ver con pintar en un lienzo y provocar peligros ambientales con su mágico arte. A su vez, Gieve es un bardo experto en conquistar mujeres que posee habilidades extraordinarias para el laúd. Así nos encontramos con un catálogo bastante único y pintoresco, aunque no está exento de contar con sus personajes menos brillantes o atractivos.

Para diferenciarse aún más de otros juegos de la serie Warriors y mantenerse fiel a la temática bélica del anime, en el gameplay de este título se incluyeron mapas más abiertos  y menos intrincados que simulan verdaderos campos de batalla. Movimientos únicos como el Mardān Rush con el que podemos controlar a un ejército completo de caballería, infantería o arqueros de manera temporal para acabar con grandes cantidades de enemigos o destruir obstáculos nos harán sentir como verdaderos comandantes. Lamentablemente, estas habilidades sólo pueden ser activadas en puntos específicos de cada misión y no a libertad del jugador, pero se agradece la variedad al momento de machacar botones contra decenas de enemigos con cero inteligencia artificial como sucede en otros títulos de la compañía.

Ahondando en el gameplay, nos encontramos con diversos elementos que lo hacen más dinámico y divertido, como la capacidad de cambiar de arma rápidamente durante un combate cuerpo a cuerpo para activar combos especiales llamados Chain Strikes. Estos últimos en combinación con las Weapon Arts que nos permiten otorgarle atributos únicos a cada arma como daños elementales o un aumento en los ataques críticos, nos permitirán desencadenar movimientos únicos dependiendo del perfil del jugador.

Para darle matices de RPG al juego se incluyen más de 200 Skill Cards que podemos equiparle a nuestros personajes antes de cada batalla para mejorar ciertas habilidades mientras que sacrificamos otras al mismo tiempo. Con Fury activado aumenta nuestro poder de ataque y disminuye nuestra defensa, y con Fortitude ocurre lo contrario. Si son perfeccionistas estarán horas y horas intentando recolectar cada carta, y para sacar algunas habrá que repetir misiones en las dificultades más elevadas, aunque debido a la facilidad del juego esto represente más una tarea tediosa que un verdadero reto.

Y es que verdaderamente el juego es demasiado fácil. La manera de prolongar su duración es puramente artificial, ya que una vez que termina la campaña no hay mucho más por descubrir o desbloquear a menos que seamos muy necios. Las batallas uno a uno con los distintos jefes se basan en una mecánica de romper la defensa, atacar dos o tres veces y repetir, más que en verdadera habilidad.

Más allá de la dificultad, la narrativa del juego es excelente, ya que se basa en una licencia de un anime. A diferencia de otros juegos de la serie Warriors que cuentan con historias un poco más superficiales sobre guerras entre reinos y demás eventos con escalas más grandes, aquí se presentan problemas a un nivel más profundo y personal, con conflictos que tienen que ver con la falta de madurez de un joven, su aversión por la esclavitud y la lealtad incondicional entre colegas, entre otras cosas. Además, ciertas partes del gameplay simulan en ocasiones un juego de aventuras, en el que meramente somos testigos de un evento entre dos amigos mientras empujamos la palanca hacia adelanta para ver que pasa.

El hecho de que el juego venga con sus voces originales en japonés y se vuelque más sobre lo narrativo podría ser un gran punto a favor para aquellos que quieran una experiencia fácil de digerir y con grandes recompensas a nivel de historia una vez terminado. Subir de nivel y desbloquear todos los artículos coleccionables podría ser un incentivo para muchos, aunque no es necesariamente uno de los puntos más fuertes del juego.

Arslan: The Warrior of Legend es una entrega única de la serie Warriors por volcarse sobre la aventura y las características únicas de sus pintorescos personajes, lo que podría llamar la atención de novatos en la franquicia. Poca rejugabilidad y una difícil introducción de una historia que se da por hecho que conocemos podría alejar a algunos, pero hace bien lo que promete de manera modesta y congruente.

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