WII U
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Nintendo
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13/11/2015
Poco antes de E3 se filtró la colección de figuras Amiibo de la serie Animal Crossing, por lo que estábamos seguros de que tendríamos en el evento un anuncio relacionado con un juego para Wii U de la franquicia. Lo más lógico era que fuera una adaptación del excelente New Leaf para la consola casera de Nintendo, a todos nos sorprendió ver que en su lugar era un juego de tablero y para más de alguno seguro eso fue ya una gran decepción.
No estamos frente al mejor Nintendo, cerramos un año 2015 en el que el gigante japonés de los videojuegos nos sorprende con juegos first party que en sus consolas están recibiendo notas bajas, algo que en otros tiempos era prácticamente impensable.
Animal Crossing Amiibo Festival no es la excepción, y mi corazón se parte en dos por el inmenso cariño que le tengo a la serie que recibe un videojuego que si bien puede hacer feliz a ciertos mercados casuales y del nicho de fans de la franquicia, si se analiza estrictamente como videojuego queda como una propuesta pobre.
Desafortunadamente una serie de malas decisiones con este juego lo dejan como un proyecto que pudo haber tenido potencial pero se queda muy lejano de los productos a los que nos tiene acostumbrados Nintendo. Les mentiría si les dijera que la pasé mal con el juego pues el disfrutarlo con una gran fan de la serie –mi mamá– hizo que ambos sacáramos nuestra afición por la franquicia alimentada por toneladas de fan service que incluye el título, pero también sería engañarlos el decirle que tienen que ir corriendo a la tienda por él.
Vamos pues a platicar qué ofrece este juego.
Con más de diez juegos en el mercado, la serie Mario Party se ha consolidado como una propuesta bastante competitiva de juegos casuales, y aunque ha caído fuertemente en varias ocasiones, se ha mantenido en un estándar. Hay quienes no disfrutan de Mario Party como juego de tablero, por lo que sólo aprovechan las decenas de minijuegos presentes en cada una de las entregas de la franquicia con resultados positivos pero ¿realmente es posible hacerlo a la inversa?
Parece que no, pues la recepción general de Amiibo Festival no ha sido buena precisamente porque su modo principal es tan simple como tirar los dados y deambular en un tablero muy sencillo por más de una hora. Su gameplay sólo consiste en pegar la figura amiibo al gamepad para tirar un dado y no hacer casi nada más que observar. En juegos clásicos mexicanos como La Oca o Serpientes y Escaleras es divertido sólo tirar los dados y mover fichas porque son partidas de unos cuantos minutos pero cuando se extiende esa sencilla mecánica por más de 30 minutos el juego ya no es tan divertido y puede llegar la aburrición.
En una partida normal de Amiibo Festival vivirás un mes del año a tu elección, cuatro personajes compiten en cada turno –que equivale a un día– para juntar Felicipuntos o Bayas. Al final de la partida todas las bayas se convierten también en Felicipuntos y gana quien más unidades tenga. El tablero se traza sobre un pueblo de Animal Crossing donde hay casillas felices, tristes, para ganar bayas o para perderlas; cada que caes en una de ellas ves un evento relacionado con la vida cotidiana en un pueblo de Animal Crossing que justifica que ganes puntos de felicidad y bayas o los pierdas. En las esquinas del pueblo hay puestos donde te sellan una hoja, básicamente si le das la vuelta completa al tablero completas una ilustración que te ofrece una buena cantidad de felicipuntos. Como era de esperarse en juegos de esta naturaleza el azar muchas veces te provocará muy malos momentos com perderlo todo en una sola casilla casi para terminar la partida.
Eventualmente en la partida ocurren eventos especiales como el cumpleaños de alguien del pueblo, el torneo de pesca el sábado, la visita de Cati, la visita de la adivina, la llegada del puesto de Ladino, entre otros; en esos casos las casillas cambian para que se adapten al evento pero la mecánica básicamente sigue siendo la misma. Aunque estos eventos le dan mucha variedad a la partida no resultan lo suficientemente fuertes como para que el juego se sienta completamente dinámico.
Quizá lo más interesante del juego sucede a partir del primer domingo del mes en que llega Juana a vender sus nabos y tienes una semana exacta para deshacerte de los que hayas comprado vendiéndolos a precios dinámicos, de forma idéntica a como sucede en Animal Crossing, en este caso el juego se convierte en una especie de bolsa de valores en la que entra mucho el azar de que caigas en casillas que necesitas para vender los nabos a buen precio pero también entra la estrategia de usar cartas con tiradas exactas o la decisión de qué tantos nabos vas a comprar dependiendo de su precio.
Quienes quizá más pudieran disfrutar del juego son los fans que pasaron varios años jugando Animal Crossing y que en esta vida exprés en el juego de mesa recordarán mucho de lo que pasaba en su pueblo, pero en general la mayoría de usuarios, incluso el mercado infantil a quien podría ir dirigido, podrán sentirlo aburrido, excesivamente simple y tedioso.
A diferencia de plataformas como Skylanders, Disney Inifinity y Lego Dimensions, los amiibo de Nintendo no pretenden tener un juego especializado en sus figuras y son más bien accesorios diseñados para que funcionen con una gran cantidad de juegos de la marca. Hasta el momento ha sido una plataforma decepcionante pues aunque las figuras son bellísimas y valiosas como coleccionables, sus funciones suelen ser muy simples y poco llamativas dentro de los videojuegos.
Ahora por primera vez Nintendo decide hacer un juego dedicado exclusivamente al uso de sus figuras con NFC y ¿cuál es el resultado? Bastante pobre también.
Los amiibo sirven únicamente para tirar el dado, al final de la partida todas tus ganancias se pueden guardar en la memoria del amiibo para desbloquear trajes adicionales para los personajes. Eso es todo, y el uso en sí de las figuras es muy limitado y hasta triste.
El paquete tiene minijuegos extra en los que usas las cartas que se pusieron a la venta para el juego Animal Crossing: Happy Home Designer, y en ellos quizá las funciones de la plataforma NFC de Nintendo se llegan a sentir mejores pero para nada competitivas en el mercado de los juguetes que cobran vida.
No me gusta que Nintendo no te ofrezca la posibilidad de jugar sus nuevos títulos de manera completa desde un inicio y últimamente tienen la tendencia de limitar lo que puede hacer el usuario para después irle soltando a cuentagotas los contenidos del juego. Vamos, no hay una justificación real para hacerlo y en lugar que se sienta como una motivación a progresar en el juego se siente como una imposición incomprensible que lo único que hace es dañar la imagen de un juego. De esta manera, lo bueno de Amiibo Festival llega después de unas 3 horas que puedes no pasarla muy bien.
Amiibo Festival te pone a que juegues por lo menos dos veces su modo de tablero para desbloquearte la plaza, una vez que ésta ha sido abierta por lo menos tenemos recompensas muy agradables.
De forma similar a como fue Nintendo Land, la plaza de Amiibo Festival es un hub en el que vemos una buena cantidad de minijuegos, algunos de ellos con ideas interesantes, todos haciendo uso de las cartas amiibo. Tres cartas vienen incluidas en el paquete para que no hagas el gasto adicional si no has comprado ninguna de la colección de Happy Home Designer. Muchos de estos juegos son para un solo jugador o se pueden disfrutar muy bien en solitario.
Para ponerles un ejemplo de este tipo de minijuegos adicionales tenemos uno muy arcade de soltar a un animal al acercar la carta al gamepad, tendrás que ser preciso para que aterrice en una isla que se está moviendo mientras revientas globos a su paso. Otro de ellos es un puzzle con una buena cantidad de niveles en distintos grados de dificultad en el que los animales tienen que escapar de una isla, para ello tendrán que moverse en un tablero muy similar también al de un juego de mesa para buscar provisiones para sobrevivir, crear herramientas y reunir lo necesario para construir una balsa que los ayude a escapar; de todo el paquete puedo decirles que ese minijuego es el más creativo, enriquecedor y divertido, pues variantes como las habilidades específicas de cada animal le darán toques de variedad y desafío cada vez que lo juegas.
Otros juegos son más sencillos y se basan en cosas tan sencillas como ejercicios de reacción o el azar de un “piedra papel o tijeras”. Uno que personalmente me encantó fue un concurso de conocimientos sobre la serie en el que juegas con un personaje de los que encuentras en las cartas pero tienes la opción de llamar por teléfono a un personaje de los Amiibo para que te asista si es tu turno y no sabes la respuesta, si son fans de la serie lo van a amar.
Todos estos minijuegos los comprarás con puntos que ganas jugando en el modo que desees, también es posible invertir tus ganancias en proyectos municipales para tu pueblo que básicamente es el tablero del juego, o importar animales con casas que hayas grabado en las tarjetas de Happy Home Designer.
Mi impresión del juego como una propuesta muy simple al momento de probar únicamente el juego de tablero mejoró mucho al ver los minijuegos, no son la gran cosa pero por lo menos le dan un poco de variedad para los que ya hicieron su inversión.
No considero que este juego sea un bodrio, pero tampoco puedo recomendarlo a cualquier audiencia por la sencilla razón de que no puede considerarse como un buen videojuego. Si son muy fans de Animal Crossing podrá hacerlos sentir bien con su bellísima presentación, su fabuloso soundtrack y las toneladas de fan service, pero con todo y eso podrá aburrirles rápidamente.
Dado lo anterior Amiibo Festival se siente solamente como un complemento que te regalan al comprar un paquete de figuras y cartas coleccionables en lugar de ser el verdadero atractivo del paquete.
Es muy triste que esto le haya pasado a una serie con tanto carisma y potencial como Animal Crossing, y sólo nos deja “picados” pensando en la increíble manera que podría lucir un juego completo de la serie en la consola casera de Nintendo.
Es triste también que la plataforma de figuras NFC, aún con juegos dedicados como Amiibo Festival, se siga sintiendo realmente vacía, y sus preciosas figuras en lugar de tener creativas implementaciones sólo se quedan como bonitos coleccionables, no buenos elementos de videojuegos como podría esperarse de Nintendo.
Animal Crossing Amiibo Festival me hizo sonreír con su bella presentación, gráficos, música y hasta sus hermosas figuras, pero me da tristeza que no sea ese juego que cualquier usuario pudiera esperar de Nintendo.
Si lo quieres comprar pensando en coleccionar las figuras incluidas en el paquete te encontrarás con un juego mediano que se siente como un complemento más que como la verdadera motivación para adquirir la caja que está en las tiendas.
Como experiencia casual y familiar cumple con algunos minijuegos que superan la propuesta del juego principal que puede llegar a ser aburrida, es quizá ese público y los fans muy entusiastas de Animal Crossing quienes podrían disfrutar de algunas partes del juego que sigue sin demostrar el potencial que podrían tener los Amiibo.
Este producto captura muy bien la esencia de lo que es Animal Crossing, lo que hará que algunos fans puedan sentirlo disfrutable, lo único que puedo decirles a los que lo adquieran es que sobrevivan a las primeras horas del juego y con el tiempo comenzarán a llegar sus mejores propuestas.
Me da tristeza ver que Amiibo Festival no es un buen juego, y espero mucho que lo siguiente que veamos de la serie sea un buen producto.