Un dato curioso de cuándo a Reggie Fils-Aimé se le reclutó para ser presidente de Nintendo en América, es que el empresario solicitó tener una conversación directa con el CEO Japonés de aquel entonces, Satoru Iwata. Petición un tanto extraña, pero a la que finalmente accedió, esto lo llevó a tener una videoconferencia con el jefe de la compañía.
Cuando se estableció la llamada, Reggie esperaba que el Sr. Iwata estuviera acompañado por un traductor. Pero no sucedió, ya que la entrevista incluyó sólo al propio Iwata. Quién ahí mismo le preguntó cómo le gustaría que lo llamaran, obteniendo como respuesta simplemente “Reggie”.
Después de discutir el progreso de la empresa Reggie aceptó el trabajo, lo que lo llevó a Kyoto para una reunión con Iwata, junto con Shigeru Miyamoto. Fue entonces cuando Reggie vio por primera vez un prototipo de Nintendo DS, una innovación que Iwata insinuaba durante su conversación anterior.
Durante su visita, Iwata lo invitó a cenar algo que no pasaba con los altos mandos de Nintendo, aunque optaron por seguir trabajando mientras comían. Después Iwata y Reggie fueron a una cena en la que compartieron historias sobre la infancia, aprendieron sobre las pasiones del otro. Esto llevó a Iwata a comentar que él y Reggie eran bastante similares, ya que ambos eran forasteros que se abrieron paso en la empresa.
Fue así como pasó el tiempo y se volvieron más allegados. Y fue así que llegó el día del anuncio del cáncer que le pegó al señor Iwata, tomando muy de sorpresa al mundo, y en especial a Reggie. Por esa razón, insistió en ir a visitarle. Peticiones que rechazó el CEO, debido a que son “normas no comunes en relaciones de trabajo”. No obstante, Reggie le escribió lo siguiente:
Con el debido respeto, Sr. Iwata, quiero visitarlo no como presidente de Nintendo of America, sino como amigo.
Tal vez dicha declaración fue lo que finalmente cambió la opinión de Iwata, permitiendo al empresario la visita al hospital. Esto incluso llevó a que otros empleados fueran a ver cómo estaba el ejecutivo. Poco después, Iwata recibió un certificado de buena salud y reanudó la mayoría de sus tareas laborales normales.
Después de su recuperación, Iwata solicitó a Reggie una visita a las instalaciones de Kioto para hablar de un asunto privado, a lo que pensó sería para hablar de la incursión en los mercados móviles reciente. Sin embargo, solo fue para comentarle que el cáncer había regresado, esta vez para no irse. La historia posterior ya la conocemos todos.
Aquí las palabras que Reggie le dejó a Satoru Iwata en su libro Disrupting The Game:
La amistad que teníamos el Sr. Iwata y yo era profunda. El Sr. Iwata no era solo mi jefe. No era solo alguien que me valoraba por mi visión para los negocios. Era un amigo, y esa amistad marcó la diferencia, no solo en mi éxito en Nintendo, sino también en mi vida.
Nota del editor: Sin duda, este tipo de historias conmueven, puesto que muchos crecimos viendo a estos empresarios como la cara amigable de Nintendo hacia nosotros, los consumidores. Por esa misma razón, leer las palabras de Reggie le causarán mucha nostalgia a más de uno.
Vía: Gonintendo