La ciencia ficción es uno de los géneros que más le ha entregado al cine, sobre todo cuando en la segunda mitad del siglo pasado vivió verdaderas épocas de gloria. Uno de los grandes responsables de lo anterior fue Alien de 1979, cinta de Ridley Scott que marcó a toda una generación por la forma en la que combinó dicho género con un terror y suspenso que pocas veces nos había tocado experimentar. Este fin de semana se estrena Alien: Covenant, por lo que nos pareció un gran momento para hacer un ranking de esta grandiosa saga que a pesar de tener fuertes tropiezos, la realidad es que sigue siendo muy especial. Esperamos tus comentarios al respecto. ¿Estás de acuerdo con el orden que les dimos?
Una de las prácticas más comunes en Hollywood y en todo lo que tenga que ver con cine popular es abusar de ciertas franquicias que se colocaron en el gusto del público y que por consiguiente, se convirtieron en auténticas impresoras de dinero. A pesar de que es complicado comparar a Alien con lo que pasa actualmente con cosas como Fast & Furious o Marvel, podemos decir que sí se abusó de ella, sobre cuando vimos el verdadero desastre artístico que fue Alien: Resurrection de 1997. Claro que tuvimos de regreso a Sigourney Weaver y vimos a la bella Winona Ryder en acción, sin embargo, esta cuarta cinta de la franquicia falló en todo, presentando una historia mala y acción de baja calidad. Ni qué decir del xenomorph-humano híbrido.
Luego de que James Cameron nos deleitara con Aliens, la franquicia creada por Ridley Scott pasó a ganarse un lugar muy especial dentro de la ciencia ficción de la época y por cómo terminó la segunda entrega, una secuela que cerrara la trilogía era lo más lógico del mundo. Por más extraño que esto pueda sonar, David Fincher, reconocido cineasta, fue el encargado de hacer realidad Alien 3, cinta que también quedó a deber en casi todos sus apartados. De acuerdo con el director, el proyecto ya era un desorden cuando el llegó y a pesar de que en efecto, esta historia aporta bastante a lo que es el canon de la serie, lo que pasa entre el inicio y el final, es bastante deficiente, esto gracias a que para ese entonces, el miedo por los xenomorphs se había perdido por completo.
Los resultados que se tuvieron con Prometheus arrojaron bastante conclusiones sumamente interesantes. Una de las más importantes es que nos quedó claro que Ridley Scott seguiría ampliando a su amada saga de diferentes maneras y que ahora, más allá de presentar una cinta de terror, buscaría experimentar con ciencia ficción que tocara temas muchos más profundos como por ejemplo, la pregunta ancestral de ¿quién fue el que nos creó y para qué nos puso como especie en este universo? Para una audiencia en general estuvimos frente a una cinta más que no aportó gran cosa, sin embargo, para quienes habían estado siguiendo a esta franquicia, todo hizo sentido de una manera muy especial que valía completamente la pena. Alien: Covenant es la secuela de la precuela que todos estábamos esperando y que además, da pie a que esta historia se pueda seguir desenvolviendo.
Las nuevas Alien vs Predator nos dieron el mensaje de que lo más probable era que nuestros queridos xenomorphs habían sido condenados a este tipo de cine deficiente y sin algo valioso qué aportar, sin embargo, Ridley Scott aún tenía la última palabra. La idea de tener una precuela de Alien de 1979 sonaba genial, pero cualquier cosa podía pasar. Prometheus terminó siendo una cinta que sólo le hizo click a quienes entendían bien el contexto en el que se situaba esta historia, además de sentar las bases para lo que sería el inicio de una nueva etapa para todo lo que representa Alien. Preguntas morales, filosóficas y religiosas fueron puestas sobre la mesa, mientras que se nos presentó un torcido sentido de lo que la palabra “creación” quiere decir para nosotros como humanidad.
En el mundo del cine todos sabemos que en la gran mayoría de los casos, las segundas o terceras partes suelen ser verdaderamente malas, sin embargo, existen algunas excepciones bastante marcadas que destruyeron por completo a dicha “regla”. Uno de los ejemplos más claros es Aliens de 1986, cinta dirigida por James Cameron que vino a reafirmar todos los logros conseguidos por Ridley Scott en 1979, esto claro, imprimiéndole su propio toque a la serie para llevarla hacia nuevos horizontes. A pesar de que para muchos, esta película más bien es un thriller de acción, la realidad es que todos sus objetivos se cumplieron con creces, al punto de que podríamos decir que se convirtió en un clásico instantáneo que hasta nuestros días, sigue siendo considerado como uno de los más grandes exponentes de la ciencia ficción popular.
Los años cincuenta, sesenta, ochenta y buena parte de los noventa, fueron una época dorada para la ciencia ficción, esto claro, gracias a la famosa Carrera Espacial que se vivía entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Hollywood nos inundaba con historias que normalmente se daban fuera la atmósfera terrestre, la mayoría de ellas con resultados increíbles en todos sentidos. En 1979, fuimos testigos de cómo es que un joven Ridley Scott logró mezclar como nadie al género antes mencionado con el suspenso y terror. El misterio, vacío y toda clase de sentimientos intensos que Alien fue capaz de transmitir en su momento, la convirtieron en una obra de culto que por supuesto, más tarde se convertiría en una multimillonaria franquicia que actualmente está más viva que nunca gracias a su serie de precuelas.
