Es sorprendente el alcance que algunas franquicias llegan a tener con los años, pues simplemente existen marcas que logran ser longevas y quedarse con los fanáticos de hace mucho tiempo, así como generar nuevos, y entre ellas tenemos claramente a Harry Potter, pues siguen sacando muchos productos de la misma. Hablando justamente de la saga, se vendió de forma reciente una reliquia que muchos podrían soñar para que adorne la sala de su casa en un cuadro con doble marco.
Mediante una subasta, se puso a la venta el primer dibujo que ha tenido la saga en su historia, y se trata de la versión final de la portada de La Piedra Filosofal, el cual quedó claramente impreso en una litografía del cual sacaron copias para empezar a copiarse en las copias del libro. Este fue elaborado por el artista Thomas Taylor, y se ha ido con un afortunado comprador y posible seguidor de la franquicia, quien dio 1,77 millones de dólares por él, mucho más de lo estimado, es decir, 6,000 dólares.
Aquí la información del artista original:
Thomas Taylor es un ilustrador británico conocido principalmente por su trabajo en la portada original de la primera edición de “Harry Potter and the Philosopher’s Stone” (publicado como “Harry Potter and the Sorcerer’s Stone” en Estados Unidos).
Taylor fue responsable de la ilustración de la portada original de “Harry Potter and the Philosopher’s Stone”, lanzada en 1997 por Bloomsbury. Su diseño se ha convertido en un ícono, especialmente porque es la primera impresión visual que muchos fans tuvieron de la serie.
Es un ilustrador y autor talentoso que dejó una marca duradera en la serie de Harry Potter a través de su diseño de la portada original de “Harry Potter and the Philosopher’s Stone”. Su contribución ha sido una parte importante del éxito inicial del libro y sigue siendo apreciada por los fans de la serie.
Por ahora los productos de de Harry Potter no se detienen, dado que tiene una serie en producción para MAX.
Vía: 3DJ
Nota del autor: Estos artes creo que fueron los mejores en el mundo, pues en México tuvimos que leer los de editorial Salamandra y la verdad no estaban muy bonitos, ojalá hubiesen llegado a la región.