El mundo fantástico creado por J. R. R. Tolkien ha recibido varias interpretaciones en los videojuegos, y la más reciente es Middle-earth: Shadow of Mordor, un prometedor título desarrollado por Monolith Productions, el estudio de Washington creador de la serie F.E.A.R., y publicado por Warner Bros. Interactive Entertainment.
Desde su anuncio en noviembre del año pasado, muchos quedamos impresionados con el concepto de este juego, que nos presenta un mundo abierto con mecánicas RPG. Uno de los sueños de todo fan de literatura o películas es entrar en esos mundos fantásticos donde vivir sus propias aventuras, y es por eso es que un videojuegos de mundo abierto son el medio perfecto para transportarnos a Tierra Media.
En el juego tomamos el lugar de Talion (interpretado nada más y nada menos que por Troy Baker), un guardián originario de Gondor que se ocupa de resguardar la entrada a Mordor, luego de que esa tierra hubiese gozado de largos periodos de paz. Esta historia, adaptada de la obra de Tolkien por Christian Cantamessa, conocido por su trabajo en Red Dead Redemption, tiene lugar entre los eventos de The Hobbit y Lord of the Rings, por lo que podemos esperar que la situación y los personajes sean distintos, aunque todo entre dentro del mismo canon.
Las cosas se complican cuando el ejército de Sauron asesina a la familia de Talion, así como a él mismo, dejándolo en la completa ruina más allá de la vida. Sin embargo, él es revivido por un wraith, o sea el espíritu de uno de los nueve sirvientes más temibles del mismo Sauron, dándole poderes a Talion.
Las primeras imágenes del juego nos recordaban mucho a las mecánicas de Assassin’s Creed, pero el Shadow of Mordor va hacia un lugar totalmente distinto. El objetivo del juego es reclutar un ejército para enfrentar a Sauron, y para hacer esto haremos uso de las nuevas habilidades wraith, que entrada nos hacen inmortales; esto no significa que sea imposible perder una batalla, sino que tenemos un pie en el mundo de los muertos y otro en el de los vivo. Este poder de las sombras nos abrirá posibilidades físicas y espirituales, como entrar a la mente de nuestros enemigos para sacar información y hacerlos que trabajen para nuestros propósitos.
Estos poderes suenan fantásticos e interesantes, como vemos que siempre sucede de forma casi automática en las películas e historia del tipo, por lo que el juego enfrenta el gran reto de convertirlos en mecánicas funcionales y entretenidas. Los poderes nos permitirán mantenernos al tanto de la ubicación de nuestros enemigos, así como poco a poco ir recaudando información sobre ellos, como sus motivaciones, debilidades, fortalezas y afrentas con otros personajes; con esto podremos hacer uso de nuestra verdadera arma, la estrategia política. Aunque se trata de un juego de acción, la manera en que enfrentaremos a Sauron no es realmente con nuestras manos, sino con nuestro ejército y para reclutarlo debemos tramar una estrategia para apoderarnos poco a poco de su propio ejército.
Aunque en este momento de la historia Mordor no es un lugar decadente como siempre lo imaginamos, nos encontraremos con el ejército de orcos que tiene su organización militar, y aquí es donde comienza nuestro plan. Primero tenemos que ubicar quiénes son los líderes y la estructura política, por ejemplo, los soldados que estén a su cargo, sus guardia personal y también sus enemigos. Así podremos poseer a un soldado débil ,o de rango menor, y enviarlo a traicionar a su superior, creando un duelo público, en el que deberemos asistirlo para ganar la batalla (y esto implicará habilidades de infiltración y sigilo); cuando nuestra marioneta haya asesinado a su superior, éste subirá a su puesto y así ya tendremos a uno de los nuestros en una posición favorable para nuestros planes.
Uno de los aspectos más presumidos por sus creadores es el llamado Nemesis System, que es la mecánica con que se desarrollan nuestros enemigos en el juego. El pasado martes 20, durante la presentación del juego en México tuve la oportunidad de preguntarle sobre esto a Peter Wyse, vicepresidente de Producción de Warner Bros. Interactive Entertainment, quien lo reconoce como el núcleo del juego y su lado más importante: “Buscamos crear una experiencia distinta para cada persona, por lo que cada enemigo se hace único en el juego”.
Uno está acostumbrado –sobre todo en los RPG– a eliminar al mismo enemigo una y otra vez para subir de nivel o por practicidad de diseño. El concepto de Shadow of Mordor es que cada enemigo que encontremos sea único, y esto implica su nombre, apariencia, fortaleza, debilidad y situación social; es como si sólo tuviéramos jefes. Entonces mientras interactuamos con los enemigos, los vamos cambiando de rumbo y posición; por ejemplo, si ellos sobreviven a un enfrentamiento con nosotros, eso creará una sed de venganza y en nuestro próximo encuentro serán más fuertes. De la misma forma pasará con las disputas entre nuestros enemigos y marionetas.
La idea de esto es que cuando juguemos una partida, ésta sea única al respecto de cualquier otra que nosotros mismos juguemos o de alguien más. Esto lo podremos apreciar en el sistema en línea, ya que si nosotros creamos un némesis, o sea un enemigo con el que nos hemos enfrentado varias veces sin poder derrotar, no sólo lo hemos hecho más fuerte, sino que también lo definimos de forma particular, y lo podremos enviar con todas sus características al juego de algún amigo nuestro.
El hecho de que usemos tanto las habilidades físicas de combate como espirituales implica que podremos hacer crecer a nuestro personaje en estas dos áreas. Como se espera de un RPG, tenemos un árbol de habilidades en donde podremos usar la experiencia ganada para desarrollar movimientos y acciones, por lo que Shadow of Mordor cuenta con dos árboles para moldear a nuestro Talion a nuestro gusto y estilo.
Además, el ambiente del juego busca realismo en la variedad. Hay un sistema de día y noche con sus propias características, lo que incluye criaturas, a las cuales en lugar de sólo enfrentar, también podremos usar a nuestro favor, como transporte o haciéndolas que ataquen a nuestros enemigos. El Mordor de este juego promete mostrarnos cosas distintas cada vez que lo juguemos, por lo que volver a un área ya explorada será conocerla de nuevo. Aunque hasta este momento no se ha revelado el tamaño exacto del mundo, éste parece siempre tener alguna cosa que hacer, como se espera de los juegos de mundo abierto.
Middle-earth: Shadow of Mordor es un juego bastante ambicioso que nos invita al combate, la estrategia y la exploración; sin duda será uno de los lanzamientos más esperados del año, y del que aún nos falta mucho por descubrir. Por el momento muchos estarán entusiasmados de saber que en las actuaciones de voz –además de Troy Baker como el protagonista– cuenta con Nolan North entre su elenco. Este juego complacerá no sólo a los fans de Tolkien, o juegos de mundo abierto tipo Assassin’s Creed sino, a un espectro más grande de jugadores. Por ahora nos queda esperar a conocer más sobre él durante el próximo E3, ya que su fecha de salida será el próximo 7 de octubre, y estará disponible en Windows, PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360 y Xbox One.
