Uno de los más grandes tesoros en el coleccionismo hoy en día son las cartas de Pokémon, objetos que crecen su valor conforme pasa el tiempo, sobre todo si se trata de ediciones especiales. Sus precios alcanzan niveles tan altos, que incluso algunas personas tratan de robarlas para beneficiarse, ese es el caso de unos presuntos delincuentes en una tienda Target.
Múltiples unidades convergieron en uno de estos negocios en Kissimmee, Florida, el miércoles pasado por la noche, en respuesta a un Audi negro con etiquetas de registro ocultas. Información que se le hizo llegar al medio Kotaku.
Al ver a dos adolescentes, fueron considerados “sospechosos” por usar sudaderas con capucha y máscaras, un oficial de prevención de pérdidas les dijo a los oficiales dentro que los mismos fueron vistos escondiendo tarjetas Pokémon y una Pizza. Todo lo vio mediante las cámaras de vigilancia dentro del establecimiento.
Según la declaración, se intentó tener contacto con el Audi negro por parte de varias unidades después de rodear el estacionamiento y ser ocupado por otros. También se quiso hacer un derribo que resultó en un tiroteo involucrado por un oficial.
En el tiroteo se hirió a ambos sospechosos, de los cuales uno resultó herido de gravedad. Un cuarto sujeto fue detenido, pero no está claro si fueron acusados. Todos fueron llevados a un hospital local, y un sobreviviente aún no podía comparecer ante el tribunal el 28 de abril. Se informó que ninguno de los presuntos culpables estaba en posesión de armas.
No está de más comentar, que el robo de estas tarjetas de Pokémon tuvo como resultado una vida a cambio, puesto que uno de los sospechosos “no armados” no logró sobrevivir al tiro que le propinaron. Además, no se dio el nombre de los agentes que abrieron fuego, pues supuestamente están respaldados por la ley y por el mismo alguacil del condado.
Nota del editor: La información para la resolución del caso fue un tanto confusa. Pero sin duda, fue una medida bastante extrema mandar a dos agentes a abrir fuego contra dos sujetos desarmados. Después de todo, solo era una pizza y unas tarjetas. Claro, los sospechosos debían de pagar, pero no en la forma con la que se resolvió el robo.
Vía: Kotaku