Seguramente recordarás que hace unos cuantos meses Nintendo envió una advertencia a una compañía que permitía jugar juegos pirata en Switch. Además de la advertencia, la Gran N prosiguió con una demanda, la cual está por llegar a su fin y todo parece indicar que la tecnológica japonesa podría recibir hasta $2 millones de dólares como resultado.
Hasta ahora, Uberchips debería pagar $2 millones a Nintendo en daños debido a las ventas del producto hackeado. También hay otra orden que obliga a Uberchips a destruir cualquier archivo digital que pudiese infringir los derechos de autor de Nintendo, además de que la compañía ya no puede vender productos similares de ahora en adelante.
Por supuesto, esta no sería la primera vez que Nintendo confronta a hackers y otros vendedores no autorizados, y aparentemente hay otras ocho compañías que están llevando prácticas similares a las de Uberchips, aunque la Gran N todavía no logra dar con sus identidades.
Via: Gamasutra