Móviles gaming para 2025: ROG Phone 9 Pro, RedMagic 10 Pro y S25 Ultra se baten en duelo

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    Quítate de la cabeza esa idea de que para jugar en serio necesitas una consola o una PC. El gaming de verdad ahora vive en la palma de tu mano.

    Y no, no es una exageración. El mercado móvil va a tocar los 188,900 millones de dólares este 2025, según Newzoo.

    La línea entre jugar en el móvil y en una de sobremesa se está borrando. Por eso, aquí vamos a desmenuzar a tres potentes teléfonos, todo mientras nos fijamos en lo que de verdad importa.

    ¿En qué te tienes que fijar de verdad?

    Que no te quieran ver la cara con hojas de especificaciones que no dicen nada. La diferencia real entre un teléfono insignia carísimo y una verdadera bestia para jugar no es la potencia bruta. Es el aguante.

    Cualquier teléfono normal te corre cualquier juego, desde una partida de poker hasta el shooter más pesado. Pero de repente se convierte en una tostadora y el rendimiento se va al suelo.

    Eso es el infame thermal throttling, el enemigo público número uno del gaming móvil. Los equipos especializados están diseñados para que eso, simplemente, no pase.

    Entonces, ¿en qué te tienes que fijar de verdad? Pues en esto:

    • SoC: para 2025, el rival a vencer es el Qualcomm Snapdragon 8 Elite, un monstruo que no solo es rapidísimo, sino que usa IA para sacarle más jugo a los gráficos.
    • Memoria para ir sobrado: necesitas un mínimo de 12 GB de RAM. Sin peros. Y si quieres que las pantallas de carga sean cosa del pasado, busca almacenamiento UFS 4.1.
    • Pantalla: claro, buscas tasas de refresco altísimas (120 Hz es el piso, no el techo) para que todo se vea suavecito. Pero la verdadera ventaja competitiva está en la tasa de muestreo táctil. Un número alto aquí significa que el juego registra tus dedos al instante. Es, literalmente, la diferencia entre ganar y perder una partida.
    • Refrigeración: una batería gigante es obvia, pero la clave está en el control del calor. Los sistemas con cámaras de vapor o, mejor aún, ventiladores internos, son la única defensa real contra la caída de frames. Y ni hablar de funciones como la carga bypass, que alimenta el teléfono sin tocar la batería mientras juegas.
    • Controles y accesorios: los controles integrados, como los gatillos ultrasónicos en los marcos, son un game changer absoluto. Si a eso le sumas un buen ecosistema de accesorios (mandos que se acoplan, ventiladores externos), tu celular se transforma en una plataforma de juego modular de verdad.

    Los tres contendientes

    Hemos puesto a prueba a los tres titanes que dan la talla en la categoría de gaming.

    Asus ROG Phone 9 Pro

    El Asus ROG Phone 9 Pro es la definición de potencia bruta. Su motor es el Snapdragon 8 Elite y puede llevar hasta unos absurdos 24 GB de RAM para que nada se le atragante.

    Su sistema de refrigeración GameCool 9 es una locura de la ingeniería, sobre todo cuando le conectas el ventilador externo AeroActive Cooler X Pro.

    La pantalla AMOLED de 6,78 pulgadas alcanza unos salvajes 185 Hz, y sus icónicos AirTriggers ultrasónicos ofrecen un nivel de control personalizable que nadie más tiene. Es la herramienta definitiva para competir.

    ●       A favor: rendimiento sostenido inigualable, los mejores controles integrados, pantalla de 185 Hz para una fluidez extrema.

    ●       En contra: es caro, su diseño grita gamer por todos lados y sus cámaras solo cumplen.

    RedMagic 10 Pro

    El RedMagic 10 Pro va a lo suyo, que es la inmersión total. Su carta de presentación es una brutal pantalla AMOLED de 6,85 pulgadas sin interrupciones. Ni notch. Ni perforaciones. Nada.

    Si a eso le sumas una batería colosal de 7050 mAh y un sistema de refrigeración activa ICE-X con un ventilador que gira a 23,000 RPM, tienes un equipo hecho para sesiones de juego maratónicas.

    ●       A favor: pantalla completa para meterte de lleno en el juego, la mejor autonomía de su clase, potente refrigeración activa.

    ●       En contra: el software a veces se siente un poco verde y las cámaras son claramente donde recortaron gastos.

    Samsung Galaxy S25 Ultra

    El Samsung Galaxy S25 Ultra es la navaja suiza. Es el teléfono para el que lo quiere todo, sin excusas, incluyendo la capacidad de jugar al máximo nivel.

    Monta una versión optimizada del chip, el Snapdragon 8 Elite for Galaxy, que le da un empujón extra a la GPU. Para que no se derrita, Samsung ha rediseñado su cámara de vapor, haciéndola mucho más grande.

    Su pantalla Dynamic AMOLED 2X es una de las mejores del mercado. Y aunque no tiene gatillos físicos, su software Game Booster es potentísimo y tiene la genial función de carga bypass.

    ●       A favor: rendimiento de élite con un chip optimizado, el mejor sistema de cámaras, diseño premium y años de soporte de software.

    ●       En contra: es el más caro de todos, no tiene controles dedicados para jugar y su refrigeración pasiva no compite con los sistemas activos.

    En 2025 ya no hay un «mejor» móvil para jugar, pero sí uno perfecto para ti:

    ●       Para el competidor nato que vive del rendimiento puro, el Asus ROG Phone 9 Pro es la única opción. Su mezcla de potencia, 185 Hz y los AirTriggers te da una ventaja real donde cada milisegundo cuenta.

    ●       Para el maratonista que busca sumergirse horas y horas, el RedMagic 10 Pro no tiene rival. Esa pantalla sin interrupciones y su batería descomunal lo coronan como el rey de las sesiones largas.

    ●       Y para el que lo quiere todo, sin sacrificar nada, el Samsung Galaxy S25 Ultra es la compra inteligente. Te da un rendimiento de primer nivel para jugar, sin renunciar a tener la mejor cámara del mercado o un diseño que puedes llevar a cualquier sitio.

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