Estamos a casi 15 años del debut de la serie de películas de Piratas del Caribe de Disney, mismas que surgieron de la inspiración de la atracción de los parques de Disney que lleva el mismo nombre y que el mismo Walt Disney en su momento supervisara poco antes de fallecer. Sin explorar muchos detalles de la atracción, puedo comentarles de forma rápida que originalmente fue concebida como algo similar a un museo de cera que en Disneyland nos diera una idea de todo lo “exótico” de la vida de los piratas, posteriormente con una serie de tecnologías muy innovadoras para su época se convertiría en un paseo en bote con una narrativa propia en el que se nos transportaba desde una gruta llena de tesoros hasta un fuerte lleno del colorido de montones de piratas animatrónicos que cantan una de las canciones más emblemáticas de los parques de Disney y que ya se ha vuelto en una referencia al pensar en piratas dentro de la cultura popular.
La atracción este año cumplió su 50 aniversario, y les comento lo anterior porque aprovechando el estreno de La Venganza de Salazar me he puesto a pensar en lo bien que retrató ese concepto la película de 2003 (Piratas del Caribe: La Maldición del Perla Negra) que en su tiempo vi una y otra vez llegándola a considerar como una de mis favoritas entre las live-action de Disney.
Ahora que ya he visto la que según los tráilers es la última aventura de esta saga, me he dado cuenta que seguimos lejos de llegar al nivel que dejó la primer película, si bien toda la fantasía de las aventuras en el mar y los mitos que siempre le han dado un fuerte toque sobrenatural a la serie le han dado identidad propia, me parece que en sus casi quince años de historia esta saga ha perdido mucho de ese romanticismo de la vida pirata que muy bien retrató la primer entrega y se ha convertido en una serie de piezas aisladas que aunque están atadas por una narrativa completamente unificada sigue dispersa en un rumbo que no termina por aterrizar lo que hizo de forma perfecta la primer película donde Jack Sparrow más que ser simplemente el personaje del humor, también era un asombroso pirata.
La Venganza de Salazar no es la más mala entre cinco películas donde claramente la primera sigue siendo –y parece que por siempre será– algo difícil de alcanzar, en esta reseña vamos a abordar sus elementos y también lo que le faltó para estar a la altura de la primer aventura de la saga.
Así como ha pasado el tiempo entre la primer entrega de la saga y este quinto episodio, los años han pasado dentro de su universo aunque seguimos con el excéntrico Capitán Jack Sparrow como uno de los ejes principales de la película con su peculiar humor que todos los que han seguido la serie seguro conocerán, y en este sentido todos los que han disfrutado del personaje de Johny Depp seguirán divirtiéndose con sus ocurrencias que llenarán de carcajadas la sala de cine. En este sentido, Sparrow es un personaje que podemos decir que después de casi quince años ya no se siente tan fresco no tan poderoso, más si consideramos ese toque tan característico de Depp que incluso se sintió transmitido a otros de sus personajes del cine en otras producciones que requieren que le ponga un poco de humor a las situaciones –como sus participaciones en la saga de Alicia en el País de las Maravillas de Disney y El Llanero Solitario que terminó siendo un enorme fracaso.
Sigue siendo tan importante Sparrow y sus ocurrencias que hay una escena completamente dedicada a sus excéntricas aventuras que pudiera removerse totalmente de la película al no tener aporte alguno a su narrativa pero seamos sinceros, ¿qué sería de Piratas del Caribe sin esas exageradas secuencias en las que aparentemente sin querer Jack siempre se sale con la suya?
Además de la participación de Sparrow hay que dar lugar a las nuevas generaciones, literalmente, pues la aventura de la Venganza de Salazar nos presenta a dos nuevos héroes aventureros, el joven Henry (Brenton Thwaites), soldado de la marina que busca un poderoso artefacto en el mar que lo ayude en un situación familiar, y por otro lado tenemos a Carina Smyth (Kaya Scodelario), una joven astrónoma que juega también un papel clave en el que los destinos de nuestros héroes nuevos y viejos conocidos de la serie como Jack Sparrow y el Capitán Barbossa (Geoffrey Rush) se unen en una nueva historia que, como era de esperarse en la “última aventura” de la serie, llega con revelaciones interesantes que atan cabos sueltos que han quedado a lo largo de los años.
En este momento cabe la comparación la película anterior de la serie a nivel narrativo; mientras que Navegando Aguas Misteriosas nos presentó una aventura que siguió de forma inmediata los eventos después de la trilogía pero finalmente se desvió un poco con sus nuevos personajes a una aventura que poco aporta a la historia del resto de la serie, en el caso de La Venganza de Salazar el viaje de Henry y Carina nos unen directamente con los eventos de las primeras tres películas; así pareciera que luego de todo lo que nos desviamos a las Aguas Misteriosas de la anterior cinta volvemos al rumbo que unifica toda la saga.
De esta manera, me parece que la presencia de Henry y Carina busca replicar a nivel de personajes lo que en su momento vimos en Will y Elizabeth, un par de espíritus libres que de alguna manera llegaron a la “vida Pirata” para quedarse en ella de forma definitiva, aunque sí puedo decirles que en ningún momento sentimos que esta nueva generación de héroes alcanza lo bien que estaban escritos aquellos personajes de la primer película y lo natural que se sentían sus interacciones entre sí, pues desafortunadamente llegan a haber algunos elementos de los nuevos aventureros que se llegan a sentir muy débiles y hasta forzados.
No podemos olvidar a quien da el nombre a la película en español, el Capitán Armando Salazar (Javier Bardem) y su flotilla de La Silenciosa María; originalmente Salazar fue líder en la marina española y se dedicó a cazar piratas, ahora que ha vuelto del Triángulo de los Muertos con una maldición que afectó a toda su flota y los dejó como muertos vivientes busca saldar una vieja venganza en contra de Jack Sparrow y su historia como antagonista termina unificándose con toda la aventura en la que se ven envueltos nuestros piratas y aventureros que anteriormente hemos mencionado. Si bien Bardem ha hecho un buen papel como Salazar que en general es buen antagonista me parece que varios huecos en el guión no nos permiten que dicho antagonista adquiera la fortaleza que podría esperarse de un nuevo villano maldito y llegan a sentirse débiles varios de los elementos que hay en el trasfondo de su historia o sus motivaciones para buscar a toda costa saciar su sed de venganza.
Si bien los nuevos personajes y el relato que nos presenta La Venganza de Salazar tienen sus marcadas debilidades, algo que sí le ha ayudado del paso de los años es la tecnología para sus efectos visuales que son tan vistosos como pudiera esperarse de una producción live-action de los altos presupuestos Disney y hacen cobrar vida en la pantalla grande todas las leyendas, maldiciones y fantasías de las historias de piratas.
Luego de que varias películas nos hayan mostrado que el rumbo que tomó la saga quizá no es lo que hubiéramos esperado luego de su primer película que pudo haberse quedado como una genial aventura aislada, sabemos que un nuevo capítulo de la serie nos dará un par de horas de diversión en el cine, pero nada más, pues si bien La Venganza de Salazar no está en el punto más bajo de la serie, sí sigue esa misma tendencia de las últimas cintas de la saga que nos dejan aventuras sobrenaturales en el mar que incluso pudieran llegar a sentirse poco relevantes y olvidables.
Agradecemos el rumbo que La Venganza de Salazar le regresó a la serie luego de Navegando Aguas Misteriosas, y aunque no tiene las resoluciones mejor justificadas en la manera en que se ata a la narrativa principal de la saga, sí acierta de forma interesante en la manera en que se atan algunos cabos sueltos que van cerrando las aventuras de Jack Sparrow y compañía en el cine, mientras le damos la bienvenida a nuevos personajes: un buen villano y una nueva pareja que no le llega a Elizabeth y Will pero nos dejan ante una buena aventura, por lo menos mucho mejor que la última cinta de la serie.
Recordar aquellas divertidísimas escenas de acción en sets reales que veíamos en La Maldición del Perla Negra me hacen extrañar esos toques tan bien abordados de la “vida pirata” que se fueron diluyendo en la serie que se volcara por completo a lo sobrenatural, la pantalla verde y los efectos especiales con el paso de los años, y no me malinterpreten, todo eso está muy bien logrado pero muchas veces se llega a desviar de la esencia que provocó que la primer película realmente transmitiera esa emoción de la vida pirata por una serie de secuelas mucho más enfocadas a los mitos, con maldiciones que ni siquiera se llegan a explicar tan bien como en su momento se nos habló del Perla Negra.
Jack Sparrow sigue teniendo la esencia de ese personaje gracioso y excéntrico que se roba las carcajadas y gran parte de la diversión en el cine, pero después de una década ha pasado a volcarse más a la gracioso en lugar de demostrar realmente lo bien que lucía en las primeras cintas como un pirata fuerte, con todo y que en La Venganza de Salazar le llegamos a echar un vistazo rápido a uno de los capítulos de su pasado que pudo haberse aprovechado mucho mejor.
En resumen, La Venganza de Salazar es una película buena, pero sólo eso, y no te sorprenderá si lo que estás buscando es algo que nos regrese a lo bien ejecutada que estuvo la primer película de la serie que sigue sin ser alcanzada. La pasarás bien en el cine si has sido seguidor de la saga, pero hasta ahí, posiblemente sea una aventura que se te olvide pronto y sólo nos deje esa emoción fugaz del momento que no trascienda; si me lo preguntan me parece mejor que un par de las anteriores pero realmente por poco y más bien siguiendo una línea que no me pareció tan buena luego de que la primer cinta sí retomara muy bien el concepto en el que se inspiró.
Por cierto, fue divertida la escena en la que vemos a Sir Paul McCartney como pirata y les sugerimos esperar al final de los créditos para disfrutar de una escena adicional.