Actualmente no muchos jugadores le tienen fe a la marca de Xbox, eso se debe a ciertas decisiones cuestionables que van desde no tener juegos exclusivos en sus consolas, así como llevar a cabo la compra de estudios, los cuales no pueden ver explotado su potencial por alguna u otra razón. Esto ha llevado a algunos a pensar que la dirección de la empresa no tiene pies ni cabeza, pensamiento que se habría casi confirmado hace poco por alguien que conoce muy bien a esta rama del entretenimiento.
En un reciente podcast, Jason Schreier describió a Xbox como “un desastre”, señalando que la compañía parece cambiar de estrategia constantemente. Esta declaración se suma a una creciente preocupación sobre la dirección incierta , especialmente tras la adquisición de Activision Blizzard, que no ha resultado tan beneficiosa como se esperaba. Según Schreier, la falta de claridad en los planes se ha vuelto notoria, especialmente en eventos clave como el Tokyo Game Show, donde se esperaba un gran impacto.
La afirmación destaca el problema central que enfrenta con la inconsistencia en su estrategia agregando que “cambian de opinión cada mes”, refiriéndose a decisiones confusas como las relacionadas con el lanzamiento de Indiana Jones, que inicialmente no iba a llegar a PlayStation, pero luego sí. Estas contradicciones han generado un ambiente de incertidumbre no solo dentro de la empresa, sino también entre los fanáticos.
El momento importante llegó con la adquisición de Activision Blizzard, que ha resultado en más confusión que avances. El impacto de esta compra en la estrategia no ha sido del todo clara, y parece que ha hecho más daño que bien en la percepción pública. Esta situación ha generado preocupaciones sobre el futuro de la marca, especialmente ahora que Sony también enfrenta dificultades con los juegos como servicio.
Aunque no proporcionó detalles específicos sobre si su opinión está basada en información confidencial, su historial impecable en la industria le otorga credibilidad. Las declaraciones de los medios reflejan el descontento generalizado entre los expertos de la industria, que esperan que Xbox defina una estrategia clara y sólida para asegurar su posición en el mercado.
Vía: Metro UK