Según un estudio canadiense, jugar videojuegos violentos por largos periodos de tiempo puede retrasar la madurez moral de los adolescentes. Los académicos de Brock University estudiaron el comportamiento de los alumnos de siete escuelas de Ontario para descifrar la relación entre el tipo de videojuegos que prefieren, cuánto tiempo invierten en ello y cómo estos factores podrían afectar sus actitudes.
La investigación sobre el comportamiento de 100 videojugadores, entre los 13 y 14 años, expuestos a juegos violentos reveló que en algunos se debilitó la empatía hacia los demás. Por cierto, “violento” fue definido como aquel en el que tenían que matar, decapitar o mutilar otros personajes humanos.
Más de la mitad jugaron diario contenidos violentos. El tiempo de juego varió de una hora hasta tres y aquellos con contenido violento fueron los más jugados. Al final, los investigadores se percataron de que algunos estaban perdiendo el sentido de “lo correcto/ lo incorrecto”.
Varios jugadores no cambiaron la actitud y los títulos “no violentos” parecieron no incidir ni tener efectos adversos ni positivos en el razonamiento moral, independientemente de la cantidad de tiempo invertida.
Mirjana Bajovic comentó que es tal la presencia de estos juegos, que es poco realista pedir a los padres que prohiban a sus hijos conocer este contenido. Sin embargo, recalcaron que el verdadero problema es que los adolescentes que pasan más de tres horas diarias continuamente están en contacto con estos juegos en vez de interactuar con las situaciones y las personas en la vida real.
Pasar mucho tiempo en el mundo virtual de la violencia podría negar a los jugadores la posibilidad de involucrarse en experiencias sociales y positivas en la vida real, además podría afectar en el desarrollo de la percepción de lo que habrán de considerar como correcto e incorrecto.
Los investigadores recomendaron a los padres de los chicos obsesionados con los juegos violentos involucrarlos en relaciones sociales donde estén en contacto con los demás y puedan ver las necesidades y perspectivas de las personas, algo así como trabajos de caridad y servicio social.
Como la mayoría de estos estudios, no dio un resultado definitivo, sino que aclara que cada persona asimila los contenidos de manera diferente y esto depende de demasiados factores: edad, experiencia previa, entorno social, etc. Lo que sí creo que puede afectar nuestra percepción del dolor o del daño en los otros es que la violencia en algunos juegos está dirigida a otra persona-personaje, pues se convierte al cuerpo en un objeto al deshumanizar a esta representación del otro.
Fuente: Brock Univertity Vía: BBC
