AMOR, ODIO, PLACER SIN LÍMITES, DOLOR SIN LÍMITES, VIDA Y MUERTE, Berserk (ベルセルク, Beruseruku) de Kentarou Miura es una de las mayores obras vivas del medio gráfico japonés y para todo aficionado del mismo es una de las pocas cosas que realmente hay que leer antes de morir. Cualquiera que conozca la gloria y la frustración de leer este manga todavía incompleto, con sus lentas pero satisfactorias entregas, conoce como quien esto escribe la impaciente necesidad de un poco más. Para quienes sufren por ello, y también para todos aquellos que sienten curiosidad por las gemas no localizadas de la librería del legendario PS2, reseñamos a continuación la que es considerada como su mejor adaptación en videojuego.
Nivel 2-1
BERSERK
(Berserk: Millennium Falcon Hen Seima Senki no Shō / ベルセルク 千年帝国の鷹篇 聖魔戦記の章)
PS2
Yuke/Sammy, 2004
★★★☆
(Advertencia: hay algunos spoilers sobre el manga Berserk en este artículo, aunque sólo comprenden la primera parte de la historia.)
Inspirado en la genial película Hellraiser (1987), Beserk explora un universo de fantasía medieval que, lejos del beato criptocristianismo de buena parte del género en occidente, está gobernado por dioses gnósticos implacables, “viajeros de otros ámbitos de la experiencia”, “dioses para unos, ángeles para otros”, seres supremos y amorales para los cuales sólo existe la experiencia suprema de “dolor y placer, indiferenciados”.
*Comienzan algunos spoilers*
La historia sigue a Gatsu, un mercenario huérfano que cruza su camino con Griffith, el líder de la Banda del Halcón, un hombre de insaciable ambición y gran carisma que ignora haber sido elegido por los dioses para formar parte de La Mano de Dios, el conciliábulo de las encarnaciones del Abismo, un poco como los “cenobitas” de Hellraiser. El manga construye de manera hábil y detallada los afectos, los sueños y decepciones humanas de los protagonistas en un mundo de guerras medievales para después hacerlos añicos ante la revelación de la realidad sobrenatural del Mal, el Eclipse en el que Griffith, habiendo perdido toda esperanza de cumplir sus sueños de poder humano, decide sacrificar a todos sus amigos a los dioses de lo irracional para lograr su transfiguración como la encarnación de la Idea del Mal y gobernar al mundo. Salvado del sacrificio (y por tanto muerto a los ojos de los dioses), Gatsu emprende un solitario y desolado viaje para impedir la encarnación de Griffith en el mundo real, así como de sus sirvientes, los Apóstoles, alguna vez seres humanos que han alcanzado la inmortalidad sacrificando a los dioses sólo aquello que fuera más cercano a su corazón.
*Fin de spoilers*
Por supuesto es imposible resumir aquí el resto de los eventos de esta imprescindible saga, pero su despiadado gore, su impactante crueldad psicológica y su exploración de los afectos más oscuros del hombre le han merecido ser el mejor exponente del género dark fantasy; su construcción de un mundo realmente merecedor del título de Edad Oscura, en el que los hombres están sometidos al despotismo, las tinieblas y los deseos más sanguinarios y perversos por parte de reyes y dioses es vívida y brutal. Por otra parte, el arte de Miura, muy lejos del estilo genérico y descuidado que la velocidad y carácter masivo del medio impone a la mayoría de los mangakas, es absolutamente asombroso en detalle y cuidado, un verdadero deleite visual. Lamentablemente, en occidente Berserk es más conocida por el anime (1997) que, aunque no deja de ser disfrutable y acertado en muchas cosas, por sus deficientes valores de producción y por cubrir sólo una parte muy pequeña de la historia, no puede compararse de ninguna manera con la importancia del manga.
Aparte del anime y la reciente serie de OVAs (el último está por estrenarse en Japón), Berserk ha sido adaptado para los videojuegos en dos ocasiones; la primera en Dreamcast, localizada como Sword of the Berserk: Guts’ Rage y la segunda es la que nos ocupa, cuyo largo título japonés traducido sería: Berserk: La saga del Halcón Milenario, Capítulo de la Memoria de la Guerra Santa de los Demonios. En realidad el juego, desarrollado por Yuke, forma un díptico con la versión de PS2, pues ambos se centran en la saga “Halcón Milenario”, que sigue los eventos del manga tras la reencarnación de Griffith en el mundo real (tomos 22 a 35). El juego de Dreamcast es una aventura extra y más breve entre los tomos 22 y 23, mientras que el de PS2 refleja parte de los eventos entre los tomos 22 y 27 junto con un nuevo apóstol creado por Miura sólo para el juego. El segundo juego, lamentablemente nunca localizado en América, es ampliamente reconocido como el mejor; después de todo, sería en PS2 que las mecánicas de slashing y acción en 3D alcanzaron su madurez.
Berserk para PS2 es un hack and slash con elementos de beat them up, con hordas de enemigos que hay que hacer pedazos con tu espada a través de combos y varios otros movimientos. Las gráficas son excelentes para la época, con modelos detallados que hacen justicia a sus contrapartes del manga. El combate es satisfactorio y visceral, con largas secuencias de combos, miembros sanguinolentos volando por doquier, barra para entrar a modo berserk, golpes de gracia y movimientos auxiliares: ballesta, cuchillos, bombas, el cañón de mano de Gatsu y una magia por cada uno de tus acompañantes (Farnese, Isidoro, Serpico y Schierke), básicamente todo el arsenal del manga. El juego cuenta con un sistema de experiencia para adquirir dichos movimientos y mejoras, así como para aumentar la resistencia y fuerza de Gatsu. El sistema de experiencia está bien pensado en cuanto a balance pero sufre un poco del lado del grinding: aunque adictivo y brutal, el combate puede llegar a cansar, en especial si uno comete el error de no subir los stats y movimientos adecuados y se ve forzado a grindear (la parte final del juego es un incremento fuerte de dificultad). Hordas y hordas de caballeros, trolls y abominaciones del abismo serán el alimento principal de tu espada durante el viaje.
Aparte de cortar manos y piernas como si fueras un procesador de alimentos, Berserk destaca por las peleas con jefes, para mí la parte más disfrutable del juego. Desde Nosferatu Zodd, los viejos compañeros de la Banda del Halcón, Slan la Mano de Dios, hasta la épica batalla final con el apóstol dragón Grunbeld, cuando Guts adquiere la armadura del lobo, los jefes son memorables y variados, con tácticas y estrategias particulares que se adaptan muy bien a la mecánica de combos que en otros contextos sirve para matar multitudes. El juego presenta un buen manejo de los ataques contextuales en medio de largos combos sin caer en la insipidez y obviedad de los quick-time events. Los jefes son la parte mejor pensada del juego, y requieren lo mismo golpes bien planeados y evasión que el uso de combos para llenar la barra de furia para entrar a modo berserk. Por último, la dificultad del juego, al menos en el nivel experto, es bastante alta, siendo un reto decente para gamers veteranos con un personaje de buen nivel y casi bordeando lo imposible si se pretende terminar con un Gatsu con baja experiencia.
Otro aspecto destacado en el juego son los cinemas. Haciendo justicia a la vena cinemática de Playstation, Berserk incluye casi hora y media de full motion videos. La historia está bien escrita, pues contó con la colaboración de Miura, y los fans occidentales que no por cualquier causa no han experimentado el juego de primera mano han subtitulado y subido los videos de la historia para formar una película en Youtube. En general, la calidad del producto en escritura de escenarios es la de una adaptación de primera mano y no la de un equipo que reinterpretara (o más bien malinterpretara) la fuente, lo cual se agradece sobretodo en el triste panorama de adaptaciones de mangas a videojuego, lleno de shovelware e iteraciones mediocres y sin inspiración. También la música es muy digna y motivacional, destacando Sign, la climática pieza del opening que al igual que la famosa Forces del anime es un gran motivador para cuando uno se envicia en matanzas y carnicerías con grandes espadas en todo tipo de juegos.
Beserk es una adaptación sólida, de alta calidad, con excelentes valores de producción y mecánicas bien pensadas para traducir la visceral experiencia de Gatsu al formato de videojuego. Aunque no se trata de una obra definitoria del gaming, sí es un juego memorable y de alto calibre, una adición muy recomendable para cualquier fan del manga o cualquier asiduo y completista de la excelente librería del PS2, esa consola dorada que siempre depara gratas sorpresas; definitivamente una ausencia lamentable para los jugadores occidentales (sobretodo porque aún sigue sin traducirse el contenido cinemático del juego), aunque no es nada que la astucia de los modders no pueda solucionar. Muy Recomendado.