Para infortunio de muchos de nosotros, Resident Evil ha sido muy maltratada en los últimos años a pesar de su gran legado y extensa historia en la industria de los videojuegos. Un par de entregas canónicas que rallaron en lo desastroso y varios spin-offs dignos del olvido, causaron que su nombre se ensuciara de una manera muy importante. Sabiendo perfectamente esto, Capcom decidió tomar a su franquicia, darle una fuerte reestructuración que incluso contempló regresar a parte de sus raíces para crear el concepto de Resident Evil 7: Biohazard.
La verdad es que este cambio que se le dio a la serie fue lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo, pues una vez más, podemos disfrutar de un juego de terror que nos pone los pelos de punta y que nos hace sentir vulnerables todo el tiempo, dejando de lado estos intentos por crear shooters genéricos y sin alma. Por tal motivo, nos pareció interesante presentarte una lista de los que según nosotros, son los mejores Resident Evil de toda la historia. Esperamos tus comentarios al respecto.
Para mediados de los noventa, los survival horror llevaban ya un buen tiempo intentando dar el salto hacia audiencias mucho más amplias, sin embargo, esto no se logró sino hasta que Capcom decidió lanzar su apuesta del género en el PlayStation. En cuestión de días, Resident Evil ya se había convertido en todo un fenómeno de la industria gracias a que poco a poco, se fue corriendo la voz de lo maravilloso que era para causarnos sustos. El inicio de esta franquicia fue con el pie derecho, sin embargo, pocos sabían en lo que se convertiría con el paso de los años.
Después de haber pegado con mucha fuerza, Capcom decidió que una secuela para Resident Evil era completamente necesaria y por supuesto, el presupuesto que ahora se utilizaría sería considerablemente mayor. Por razones que aún no conocemos, Hideki Kamiya fue elegido para dirigir esta nueva entrega de la saga, la cual, ahora nos colocó en las calles de una Racoon City invadida por muertos vivientes por medio de dos memorables campañas. Leon Kennedy y Claire Redfield debutaron en esta saga para posteriormente convertirse en dos de los personajes más queridos por los fans.
Resident Evil seguía subiendo como la espuma y tras el éxito comercial que Resident Evil 2 tuvo en todo el mundo, Capcom pudo comprobar que había descubierto una nueva mina de oro. De manera paralela a la tercera entrega que a pesar de no ser mala, se quedó lejos de lo logrado por sus antecesores, se decidió desarrollar Resident Evil: Code Veronica, juego completamente pensado para aprovechar la potencia del Sega Dreamcast. El despliegue técnico de este título fue simplemente espectacular para su tiempo, esto sin mencionar que su gameplay y diseño en general, nos dejó con la boca abierta. Una verdadera maravilla que debería de ser remasterizada cuanto antes.
Con la llegada de una nueva generación de consolas, más de uno nos preguntábamos cuál sería el siguiente paso de esta franquicia. Para sorpresa de más de uno, Nintendo y Capcom firmaron una alianza para tener los tres primeros juegos de esta serie en el Gamecube. Dicho trato incluía un remake de la aventura que lo empezó todo, así como dos juegos originales que serían exclusivos por un tiempo. El primero de ellos fue Resident Evil Zero, una precuela del origen de la franquicia que nos maravilló por su grandioso apartado gráfico y por supuesto, todos estos puzzles que requerían el manejo de dos personajes en tiempo real.
A pesar del noviazgo que Nintendo y Capcom vivían durante los inicios de la década pasada, Sony también hizo un par de movimientos para que Resident Evil llegara su más que exitoso PlayStation 2. Gracias a que ahora, estas consolas venían listas para el gaming online, fue que Resident Evil Outbreak se pudo hacer realidad. Sin lugar a dudas, la primera y segunda parte de estos spin-offs fueron memorables, pues además de tener la posibilidad de jugarlo remotamente con alguien más de manera cooperativa, nos presentó una aventura con personajes que en todo momento se sentían vulnerables ante la amenaza de estar en medio de un outbreak zombie.
Con todo y que cosas como Silent Hill se unieron a Resident Evil para llevar el estandarte de los survival horror a puntos considerablemente altos, las amenazas de la propia industria comenzar a relegar al género a un segundo término, por lo que se necesitaba de un refresco cuando antes. Shinji Mikami apareció casi de la nada para entregarnos Resident Evil 4, juego que no sólo se convirtió en el favorito de la serie para muchos, sino que influenció de un montón de maneras a otros títulos de la época. Muy probablemente también estemos hablando del juego de la serie que hemos visto en más plataformas y que por supuesto, sigue vendiendo sin importar en dónde esté. Es una lastima que la revolución que trajo a los títulos de terror, no fuera suficiente para regresarlos a sus épocas doradas.
Mientras que el PlayStation 3 y Xbox 360 presumían su enorme potencia técnica, el Nintendo Wii y su modesto pero innovador hardware dominaban por completo las ventas. Debido a esto, Capcom no pudo resistirse a lanzar a su serie estrella en dicha consola. Evidentemente, un port de algo como Resident Evil 5 para Wii no sonaba como la mejor idea del mundo, por lo que se decidió crear una experiencia aparte que aprovechara las capacidades del Wii Remote. Resident Evil: The Umbrella Chronicles fue un shooter muy arcade que la verdad, funcionó mucho mejor de lo que algunos de nosotros esperábamos. De igual manera su secuela, Resident Evil: The Darkside Chronicles, amplió los conceptos presentados por su antecesor de muy buena manera.
Tras habernos maravillado con Resident Evil 4, la serie vino a menos de una manera sumamente marcada, teniendo tropiezos del tamaño de Resident Evil 5 y 6, o Operation Racoon City y Umbrella Corps. Claro que los Revelations fueron decentes, pero la realidad es que seguían lejos de los momentos importantes de la saga. Entendiendo esto y a pesar de que en términos comerciales la franquicia siempre se ha mantenido sana, Capcom supo que un nombre tan importante merecía un tratamiento mucho más cuidado y para fortuna de todos nosotros, Resident Evil 7: Biohazard consiguió justamente esto, colocar a una franquicia tan importante en el foco de atención gracias a un trabajo muy bien logrado en todos los sentidos que nos hace creer de nuevo en esta serie que se ha maltratado tanto en los últimos años.
