La actual generación de consolas ha sido muy polémica en todo sentido, esto a pesar del éxito comercial que han tenido cosas como el PlayStation 4 y el Xbox One. Cada una de las consolas ha luchado por ganarse una imagen propia con sus diferentes exclusivas. Algunos de estos títulos han tenido muy buenos resultados, mientras que otros han sido verdaderos desastres. A continuación te presentamos aquellas exclusivas de cada consola que nos duele mucho recordar por lo terriblemente malas que fueron.
Durante el evento de presentación del PlayStation 4, el propio Mark Cerny, quien estuvo a cargo de diseñar la arquitectura de la consola, salió a platicarnos sobre lo que sería su nuevo proyecto. Knack, juego de lanzamiento, prometía demostrarnos las verdaderas capacidades del PS4 por medio de gráficas y gameplay. Cuando el intento de platformer en 3D nos llegó a las manos, nos dimos cuenta de la triste realidad. Pésimo diseño de niveles, controles que se sentían más que arcaicos y gráficos que dejaban mucho que desear, lo convirtieron en uno de los títulos más desastrosos jamás publicados por Sony.
Una de las críticas más importantes a la actualidad de los videojuegos, es el síndrome de la secuelas que invade a las compañías más importantes. En un intento por cambiar el concepto anteriormente descrito, Sony decidió invertir en una importante cantidad de dinero en una IP completamente nueva. Ready At Dawn fue el estudio encargado de crear The Order: 1886, título que desde que fue presentado, causó un enorme hype. Cuando la exclusiva del PS4 por fin llegó al mercado, una decepción general invadió a la industria. A pesar de no ser un desastre ni mucho menos, el shooter en tercera persona no fue lo que muchos esperaban.
Muchos de los entusiastas de esto que tanto amamos, incluso quienes se dedican a la crítica, relacionan el termino independiente con calidad. Por supuesto que existen fuertes razones para que ocurra lo anterior, sin embargo, lo más responsable es tomar todo esto con mucha cautela. Basement Crawl fue un clon descarado del clásico Bomberman, sin embargo, jamás encontró la forma de capturar la verdadera esencia. Sus simples mecánicas de juego y un arte bastante olvidable, lo convierten en uno de los títulos exclusivamente lanzados para el PS4 menos destacados.
El tema de las gráficas cada vez que cambiamos de generación, es uno de los puntos de los que más se habla, pues normalmente, es lo primero que salta a la vista y que genera que el grueso del público, decida comprar o no la consola. En un intento por hacer que su Xbox One se viera mejor que nunca, Microsoft firmó una alianza con Crytek para tener en fecha de lanzamiento Ryse: Son of Rome. Sí, el juego basado en la época de los romanos lucía gráficos sorprendentes, sin embargo, tan solo bastaba jugarlo unos cuantos minutos para darse cuenta que estábamos frente a un título por demás mediocre en todo sentido y al igual que el muy criticado The Order, con una duración por demás corta.
Sin lugar a dudas, uno de los títulos más memorables del mítico, pero poco exitoso Sega Saturn, fue Panzer Dragoon, un shooter de dragones por demás sofisticado para su tiempo. De la nada, Microsoft anunció que tenía planeado una secuela del juego antes mencionado llamado Crimson Dragon. Por supuesto que lo anterior causó una enorme emoción entre los jugadores más experimentados, mismos que se llevaron la decepción de su vida. El título exclusivo de Xbox One simplemente no funcionaba, presentando un diseño de niveles mediocre y un gameplay inservible.
¿Quieres presumir un juego verdaderamente malo para Kinect? Fighter Within es tu mejor opción. El título desarrollado por el polémico Ubisoft intentaba crear una experiencia definitiva de peleas virtuales, pero la realidad es que resultó ser un autentico bodrio en todo sentido. El presumido poder del dispositivo de reconocimiento de movimiento, brillaba por su ausencia, pues nada funcionaba en pantalla. Mover brazos y piernas a lo loco era suficiente para poder ganar… o perder una batalla. Un desastre más del publisher francés.
Ser arrastrado por una motocicleta suena como un concepto verdaderamente terrible para un videojuego, y LocoCycle nos demostró que estamos en lo correcto. Este juego de carreras con algunos elementos de pelea, jamás consiguió que sus supuestas innovaciones en mecánicas de juego, funcionaran. Si quieres pasar un buen rato de aburrición, éste título sin dudas cumplirá su cometido.
Sí, el nuevo Kinect cuenta con tecnología verdaderamente sorprendente con grandes posibilidades, sin embargo, con el lanzamiento de cada juego completamente pensado para explotar sus ventajas, nos queda claro que el dispositivo se encuentra en la industria incorrecta. Supuestamente, Kinect Sports Rivals sería un título definitivo que nos demostraría que el aparato de Microsoft sirve para jugar, sin embargo, se terminó convirtiendo en todo lo contrario.
La idea de hacer ejercicio jamás ha sido de las cosas más atractivas para quienes disfrutamos de los videojuegos. Sabiendo esto, Ubisoft decidió lanzar una propuesta que hiciera que la actividad de ejercitarnos, fuera divertida. Shape Up lucía por demás atractivo, sin embargo, una vez más, los franceses se encargaron de decepcionarnos con un título que simplemente no funcionaba.
Nintendo anunció que el erizo azul de Sega tendría tres juegos exclusivos para sus plataformas, y terminamos con dos juegos aceptables y finalmente uno de los peores juegos contemporáneos de Sonic. Sonic Boom: Rise of Lyric fue parte de una serie de productos que incluyeron juguetes, una serie de TV y dos mediocres videojuegos exclusivos de Nintendo.
Rise of Lyric pintaba para ser una buena apuesta, el saber que era creado por ex-desarrolladores de Naughty Dog en el estudio BigRedButton nos daba esperanzas. El juego terminó siendo un pésimo producto secundario de la serie de televisión que no queremos recordar.
El mismo nombre de este juego ya nos aleja de una forma impresionante, y como era de esperarse, terminó siendo un terrible bodrio. Ante la ausencia de un Wii Sports en el lanzamiento de Wii U hubo esfuerzos de otros desarrolladores por cubrir ese hueco, desafortunadamente resultados como ESPN Sports Connection resultaron siendo muy mediocres.
Con controles imprecisos, gráficos mediocres y una muy mala inteligencia artificial, los minijuegos deportivos de este título resultaron en una mala experiencia.
Las plataformas con controles de movimiento son excelentes para los juegos que te intentan vender una experiencia divertida que además te sirva para hacer ejercicio, desafortunadamente puede haber intentos que resultan en pésimos softwares.
Fit Music trató de venderse más que como un videojuego como un programa de ejercicios, desafortunadamente acabó siendo un cúmulo de errores técnicos empaquetados en un juego con pésima apariencia que ni por error querrán toparse.
Si pudiéramos elegir uno de los peores juegos de esta lista y decirles que lo eviten a toda costa, ese es Game Party Champions. Este juego publicado por Warner Bros. Interactive se puso en los estantes al momento del lanzamiento de Wii U para que algunos incautos se atrevieran a probarlo y pagar precio completo por sus mediocres contenidos.
Forzando el uso de los controles de movimiento, esta colección de actividades terminó siendo una acumulación de aburridas actividades difíciles de recomendar.
Los juegos basados en licencias pueden terminar siendo muy mediocres, y desafortunadamente fue lo que le sucedió a este karting inspirado en el universo de la popular Hello Kitty que llegó en exclusiva a Wii U. Aunque muchos fans seguramente disfrutaron de ver los universos tridimensionales de los personajes de Sanrio, el juego no funciona como una agradable experiencia de carreras.
De toda esta lista es el juego más rescatable, no obstante entre el catálogo premium de exclusivas que llevan el sello de Nintendo sí es de las más débiles. Hyrule Warriors peca de repetitivo –como muchos otros de los juegos de la serie Warriors– y aunque claramente es un spin-off y no está la altura de una franquicia como The Legend of Zelda. Su campaña además de ser corta posee una historia intrascendente. Entre los juegos de Wii U no presume de los mejores gráficos y si de dar gusto a los fans se trataba, incluso la selección de personajes jugables dejó mucho qué desear.
Algunos lo aman, otros lo odian, muy bien por quienes lo disfrutaron, de alguna manera cumple sus objetivos y sirvió para impulsar el interés por la serie Warriors.
Las ambiciones de los juegos de los Rabbids siempre van en función de la diversión familiar y no tienen grandes pretensiones pero cuando llega como título de lanzamiento de una plataforma y al lado de juegos que lo hacen mucho mejor como Nintendo Land, se queda muy opacado. La idea de poner a estos simpáticos personajes de Ubisoft en un parque de diversiones suena muy atractiva, desafortunadamente se vio arruinada por repetitivos y mediocres minijuegos que quedaron por debajo de otros juegos de la serie.