Nos encontramos en medio de una autentica fiesta, pues hace 60 años se abrieron las puertas de Disneyland en Anaheim, California, el llamado lugar más feliz de la tierra. Aprovechando la ocasión, Atomix se ha unido a los festejos con la #DisneyWeek. Nuestros contenidos especiales relacionados a este mundo lleno de magia no podían comenzar de otra manera que no fuera recordando el gigantesco legado que esta marca ha dejado para el mundo del cine.
La historia de Disney dentro del séptimo arte es por demás brillante. La cantidad de aportaciones que se han hecho a lo largo de sus casi 80 años de historia son verdaderamente invaluables. Lo anterior no ha exentado a la casa productora de cometer varios errores muy importantes, sobre todo durante la década pasada. Te presentamos las peores cintas jamás hechas por Walt Disney Animation Studios. Pixar no fue tomada en cuenta a pesar de que también tiene importantes aberraciones como Cars 2 o Brave. Esperamos tus opiniones al respecto.
Después de aguantar hasta el último momento, Walt Disney Animation Studios no tuvo más opción que doblar las manos y hacer la transición hacia el 3D. La primera apuesta con estas nuevas tecnologías fue Dinosaur, cinta estrenada en el 2000 que a pesar de lucir y escucharse muy bien, la verdad es que quedó a deber enormemente en la parte artística. Una historia poco original y muy floja, combinada con personajes por demás planos y sin evolución, hicieron que esta cinta pasara rápidamente al olvido de todos nosotros.
Luego de que los primeros experimentos con 3D salieran bastante mal, uno de los equipos internos de Walt Disney Animation Studios consiguió que un nuevo proyecto en 2D fuera aprobado. A pesar de que Treasure Planet está completamente hecha con computadoras, la realidad es que su animación y arte en general nos remontaban a la época dorada de este tipo de cine. Para infortunio de muchos de nosotros, el filme resultó ser verdaderamente malo, esto con todo y lo bello que era en la parte visual. La historia de Jim Hawkins se sintió ajena y poco interesante desde un inicio, a pesar de que se nos intentaba introducir a un misterioso mundo lleno de magia.
Dejando un poco de lado los riesgos innecesarios, Disney decidió que era tiempo de hacer una apuesta segura en 2D para recuperar el cariño del público. De primera instancia, Brother Bear parecía que cumpliría con la complicada misión de revivir viejas glorias, pues tenía varios elementos bien conocidos como un profundo mensaje de vida, comedia, mucha música y por supuesto, animales parlanchines. Desgraciadamente el resultado volvió a dejar mucho que desear y para 2003, cada vez nos quedaba más claro que en efecto, estos estudios estaban faltos de buenas ideas.
La situación dentro de Walt Disney Animation Studios era verdaderamente crítica para antes de que terminara la primera mitad de la década pasada. La salida de elementos clave en la dirección de la compañía se notaba cada vez más y en 2004, llegó la gota que derramó el vaso. Home on the Range era una especie de comedia sobre la vida de un grupo de señoras cuarentonas representadas por vacas y otros animales de granja. Los que no se durmieron durante la función, optaran por abandonar la sala. Sin duda alguna uno de los desastres más importantes en toda la historia cinematográfica de la casa de Mickey Mouse.
Una vez más, Walt Disney Animation Studios le dio un giro a su estilo para adoptar de manera definitiva el 3D. A pesar de que se pensaba que esta decisión por fin pondría sobre el camino correcto a la compañía, la realidad fue que el verdadero problema era mucho más complejo que eso. Chicken Little apareció con la promesa de meter de nuevo a la marca en el mapa, cosa que por supuesto no pasó. La historia en general de la cinta se sentía como un capitulo largo de alguna serie animada mediocre. Lo único bueno fue que para 2004, ya casi nadie creía en este estudio, por lo que solo hubo unos cuantos desafortunados que pagaron un boleto por ver este terrible filme.
Con el objetivo de acomodar un poco las cosas y que el odio de los fanáticos se calmara, Disney decidió que lo mejor era tomarse un año de descanso sin lanzamientos. Luego de un 2006 sin películas, la nueva apuesta llevó por nombre Meet the Robinsons, cinta que presentaba una historia y guión bastante original. Desafortunadamente, dicho calificativo no es sinónimo de calidad ni mucho menos, y a pesar de ser una puesta bastante fresca, la realidad es que una vez más se quedó a deber en todo sentido. ¿Por qué se habrá pensado que la idea de un niño sin personalidad que viaja en el tiempo era viable?