Los pronósticos se cumplieron y la Comisión de Competencia de la Unión Europea decidió aprobar la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, demostrando que la trama de esta novela no ha llegado a su fin y seguirán sucediendo acontecimientos en los próximos meses.
Dicha autoridad no encontró elementos para bloquear la multimillonaria transacción y se limitó a recomendar que el gigante tecnológico de Redmond debía de expandir las propiedades intelectuales de Activision en la nube tal y como lo ha empezado a hacer con Gears 5 que ha llegado al servicio GeForce NOW de Nvidia.
Asimismo, el organismo europeo reafirmó que no existen evidencias en donde PlayStation salga perjudicado con esta maniobra, sino que se fomentará una mayor competitividad y un mayor acceso en múltiples dispositivos a propiedades intelectuales de gran envergadura, incluyendo la saga Call of Duty.
Después del veredicto emitido por la Comunidad Europea, el multicitado intento comercial ha alcanzado la aprobación en 37 países, dejando en entredicho el veredicto de la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido (CMA), pues el volumen de mercado de las naciones que forman parte del bloque del viejo continente es mucho más robusto que el presente en tierras inglesas.
Como se ha comentado en columnas anteriores sobre este tópico, Microsoft ha decidido apelar la decisión de la CMA, avizorándose que el litigio esté influenciado por presiones políticas y económicas que vayan más allá del desempeño legal del jurista Daniel Beard KC, a quien la casa propietaria de Xbox ha contratado para el efecto.
La postura de la Comisión de Competencia de la Unión Europea sienta un precedente, permitiendo dilucidar que la posición de la CMA se ha visto debilitada, por lo que ésta última tratará de defender sus argumentos desde un enfoque basado en su ego e inflexibilidad, más que en el eventual entendimiento de la libre competencia.
En paralelo, la victoria que ha obtenido Microsoft en tierras europeas servirá como un factor determinante para las querellas jurídicas que no solamente tendrán lugar en Reino Unido sino en Estados Unidos de América, donde la Comisión Federal de Comercio (FTC) se declaró incompetente y canalizó este caso directamente a la corte.
Si bien falta un gran camino por recorrer para que la compañía fundada por Bill Gates concrete la mayor compra en su historia, es una realidad que esta problemática ha tomado un rumbo diferente semana con semana y de manera paulatina, comienzan a clarificarse los escenarios donde diversos especialistas antimonopolios argumentaban que en los litigios será factible alcanzar la victoria.