Parece que Activision ya encontró la fórmula ganadora en cuanto a la monetización y creación de contenido para la franquicia de Call of Duty. El lanzamiento de Modern Warfare, Warzone y Black Ops Cold War, así como la integración entre estos tres juegos, ha desatado un importante frenesí en las ganancias de la compañía.
La franquicia ya alcanza los 100 millones de jugadores activos mensualmente, y más de 250 millones de personas jugaron Call of Duty en 2020. El mes pasado se reportó que la saga seguía siendo la más vendida en Estados Unidos por 12 años consecutivos, y parece que las cosas no van a cambiar mucho este año.
El más reciente reporte financiero de Activision Blizzard destaca un “significante” aumento en las ventas de Black Ops Cold War tras el lanzamiento de su Primera Temporada de contenido y la integración con Warzone en diciembre. También destacaron que el Pase de Batalla de la Primera Temporada ha sido el “más consumido” desde que se cambió a este modelo en 2019.
Las ventas dentro de la tienda del juego también aumentaron en un 50% durante el último trimestre de 2019, demostrando una fuerte aceptación por este nuevo modelo de monetización y contenido gratuito año tras año.
Fuente: Activision