Si hay algo que ha caracterizado a One Piece además de su increíble historia o extenso elenco de personajes, eso es la amplia gama de habilidades especiales con las cuales cuentan muchos de ellos y que provienen de las misteriosas frutas del diablo. Al ser éste un aspecto tan importante y trascendental para su historia sorprendía el hecho de que, hasta ahora, no existiese un juego que se aprovechara de esta idea y la adaptará en un título dónde éstas fuesen el motor central de todo su gameplay.
Spike Chunsoft, estudio responsable de series como Danganronpa, supo que existía una gran oportunidad para la realización de un juego que girara en torno a una idea tan genial como ésta. Por ello y tras adecuar el concepto del proyecto, la desarrolladora puso manos a la obra para hacer un juego que llega para resaltar de la mejor manera posible a los personajes y a sus poderosas habilidades. El nombre del proyecto en cuestión es One Piece: y Burning Blood, título del cual hace poco pudimos probar una versión prueba en las oficinas de Bandai Namco que nos permitió observar lo prometedor que luce el juego.
¿Qué es One Piece: Burning Blood? Visto de manera sencilla consiste en un juego de peleas basado en el universo de One Piece donde se enfrentarán varios de los piratas, marinos, héroes y villanos más icónicos de la obra de Oda sensei y de los cuales la gran mayoría son usuarios de habilidades de frutas del diablo. Sin embargo, éstos no serán los únicos en aparecer en el título ya que junto a ellos también se figuran algunos peleadores más que, pese a no tener cualidades sobrehumanas, cuentan con estilos de pelea compatibles con el concepto del proyecto.
Las peleas en Burning Blood consisten de choques de equipos de 3 vs. 3 personajes dentro de escenarios tridimensionales, todos ellos situados en algunas de las locaciones más famosas que han visitado Luffy y sus amigos a lo largo de sus aventuras. Durante los encuentros tomaremos el control de un integrante de nuestro bando para medirse frente a otro del rival aunque tendremos la posibilidad de ir rotando entre los demás compañero del equipo en cualquier momento. A la par de ellos, los peleadores también contarán con el apoyo de tres personajes adicionales quienes, aunque no salir a combatir, brindan soporte por medio de variadas habilidades.
Con mecánicas de gameplay muy simples y accesibles, la idea central del juego sigue siendo la misma que la de otros títulos del género: derrotar a todos los integrantes del equipo contrario antes de que se termine el tiempo. No obstante, la manera forma en cómo se abordan las peleas es precisamente lo que le brinda al juego su propia personalidad y esencia.
El primer y más importante aspecto que distingue al juego consiste en su elenco de peleadores fuertemente enfocado en personajes de One Piece con habilidad especial de las fruta del diablo; desde usuarios comunes de tipo Paramecia o los raros Zoan, hasta los poderosos y casi imbatibles portadores Logia. Obviamente y como se podría esperar, a la par de sus respectivas agresiones básicas como golpes o patadas, todos y cada uno de los combatientes cuentan con ataques propios de su fruta consumida que, de combinarse adecuadamente, pueden generar combinaciones y combos sumamente vistosos y explosivos.
Al igual que como sucede dentro de la propia serie, el sistema de combate fue estructurado de tal forma que los usuarios de tipo Logia tuviesen una aparente ventaja derivada de su habilidad frente a los demás peleadores. En ese sentido dichos peleadores tienen la habilidad adicional para bloquear y esquivar los embates rivales en cualquier momento a menos de que quien los enfrente sea un usuario con Haki.
Si son fans de las aventuras de Luffy y compañía seguramente el esquema de juego de Burning Blood podría parecerles un tanto complejo y hasta injusto, sobre todo si nos referimos a los usuarios Logia. Para nuestra sorpresa parece que éste no será el caso ya que, al menos dentro la versión que pudimos probar, el sistema de pelea se sentía más balanceado de lo que esperábamos. Con todo y pese a que en el roster de personajes disponibles había personajes sumamente poderosos como White Beard, Akainu, Ace, Kizaru o Aokiji, en las partidas que sostuvimos y en las que usamos a peleadores como Luffy, Chopper, Franky, Usopp o hasta Nami, nunca nos sentimos en completa desventaja –o bueno, no tanta-. Sí, ajustarse al estilo de combate de cada uno de ellos tiene su chiste pero sentimos que, con el tiempo de práctica debido, sabremos como anteponernos ante cualquier adversidad.
Otro aspecto que juega un papel primordial y que nos hacen creer que Burning Blood no está tan desbalanceado es el apartado de los personajes de soporte. En contraste a otros juegos donde nuestros asistentes lo único que hacen es brindarnos algún power-up o un ataque adicional, en Burning Blood el trío de apoyo que seleccionemos será fundamental ya que muchas de sus aptitudes se concentrarán en fortaleces ataques o movimientos particulares. Jugar y experimentar con diversas combinaciones es un añadido que hace sentir a los enfrentamientos como algo más serio y estratégico que un juego de peleas convencional.
El apartado gráfico es otro de los detalles que también nos llamo enormemente la atención. Como tal el juego nos muestra diseños de escenarios y personajes completamente en 3D, muy similares a los que hemos visto en juegos previos de One Piece. Sin embargo por momentos se llegan a presentar secuencias y cinemáticas con ilustraciones en estilo manga que acentúan aún más los momentos de gran impacto. Todo un deleite visual para los fans de la obra, sobre todo de quienes siguen su versión impresa.
Nuestra experiencia con One Piece: Burning Blood fue muy corta pero nos dejó una buena impresión. Aunque fueron pocos los minutos que pudimos probarlo y contados los peleadores, escenarios y personajes asistentes disponibles, la versión de prueba nos permitió darnos cuenta de la idea y el concepto que Spike Chunsoft quiere plasmar en el juego: el de un título de peleas caótico, repleto de acción y movimientos explosivos, con un elenco vasto de contendientes poderosos y coloridos escenarios
Siendo un fan de One Piece, puedo decirles que Burning Blood promete convertirse en un juego entretenido que complacerá a todos los seguidores de la obra de Eiichiro Oda. Sí, estamos consientes de que no se convertirá en un título competitivo ni nada por el estilo, pero eso es algo que queda en segundo plano cuando sabemos que la principal razón por la cual acudirán a él es para ver ese impresionante choque entre los personajes más fuertes del mundo pirata más fascinante del manga y el anime.