2020 parece que será uno de los años más importantes de esta industria que tanto amamos. No sólo veremos la llega de dos nuevas consolas, sino que Cyberpunk 2077, The Last of Us Part II, Marvel’s Avengers, Animal Crossing: New Horizons y Halo: Infinite, entre muchos más juegos, llegarán al mercado. Sin embargo, sólo hay un título que espero con ansias, me refiero a Final Fantasy VII Remake.
Cuando se anunció en 2015 que por fin Square Enix nos daría la tan esperada re imaginación del clásico de 1997, perdí la cabeza, al igual que muchos de ustedes. Aunque al principio no podía creer lo que veía, rápidamente mi mente se llenó de mil preguntas. ¿Cómo se estructurará el juego si ahora es episódico? ¿El título tendrá el mismo impacto con el público y en la producción de la industria como lo hizo hace más de 20 años? Y ¿Cómo llevas el estilo clásico de un RPG por turnos a la evolución del género que Square Enix está tratando de implementar en la serie?
Recientemente tuve la oportunidad de probar el mismo demo que se mostró durante el pasado E3, aquel en donde Cloud y Barret tienen que destruir el primer reactor de Mako, y tengo que admitir que todas mis dudas han desaparecido. En lugar de estar preocupado sobre cómo re imaginarán ciertos segmentos o puntos narrativos claves, ahora estoy más que emocionado. Después de jugar sólo unos 20 minutos del título, hasta suena raro pensar en el título como un remake. Sí, es un remake del Final Fantasy VII que jugaste el siglo pasado, pero Square Enix lo está tratando como si fuera Final Fantasy XVI, y se nota en el alto nivel de producción y en una evolución en el gameplay que, sin duda, será del agrado tanto de veteranos como aquellos que experimentarán la serie por primera vez.
En su momento, Final Fantasy VII fue una de las producciones más costosas en la industria del entretenimiento, y parece que el remake también lo será. El trabajo visual y sonoro han sido expandidos, a tal grado que parece que los diseños de Tetsuya Nomura por fin tienen vida, y la música Nobuo Uematsu está siendo interpretado por la Orquesta Royal Concertgebouw o la Filarmónica de Berlín.
La atención a detalle es de admirarse. El aspecto visual es impresionante, los fondo pre renderizados del juego original han tomado vida y nos teletransportan a una ciudad industrial como ninguna otra. Tuve la oportunidad de probar el demo en un PS4 Pro y el juego luce fenomenal, aunque dudo que en un PS4 normal la calidad difierá mucho. Cabe destacar que contaremos con actuaciones de voz, tanto en japonés como en inglés. En esta ocasión, las voces estaban en japonés, los actores hacen un buen trabajo y logran transmitir efectivamente el sentimiento y actitud de los personajes en ambos idiomas.
El punto más fuerte es el gameplay. Aunque parece que hay un debate entre si un RPG debe tener un sistema de combate clásico por turnos, o de acción, Final Fantasy VII Remake es un buen compromiso entre estas dos filosofías. Tienes algo de la libertad que ofrecen los títulos más occidentales, pero los menús con cientos de opciones característicos de la perspectiva tradicional, siguen presentes. Díganle adiós a los combates random, en esta ocasión los enemigos son totalmente visibles, aunque debido a la naturaleza de la sección del demo, en donde simplemente recorrí un pasillo lineal, no estoy tan seguro sobre la facilidad para evadir el conflicto.
Una vez en combate, puedes ver el magnífico sistema que tiene el juego. Usando el botón de cuadro puedes dar simples golpes con la espada de Cloud. Conforme golpeas enemigos se van llenando dos barras, las cuales, sirven para activar el verdadero sistema de combate. Apretando X en el Dualshock, entras en el Tactic Mode, en donde tendrás acceso a un menú con habilidades especiales, magia, ítems y limit breaks. Todo culminando en algo que solamente puedo describir como las escenas de pelea en Final Fantasy VII Advent Children, pero 100% interactivas.
De igual forma, en combate podrás cambiar libremente de personaje. Mientras que Cloud es una buena opción para atacar en distancias cortas, Barret es el indicado para enfrentar enemigos que están fuera de alcance. Para cambiar, simplemente es necesario el presionar un botón y listo, esto no quiere decir que dejas al otro inactivo, ya que, aunque sólo controlas a uno, tu party está atacando por su cuenta constantemente. El clímax del demo es el enfrentamiento contra Guard Scorpion, el primer jefe, el cual te exige un buen entendimiento de las mecánicas, sin ser una gran barrera de dificultad.
Final Fantasy VII es importante para muchas personas. Los temas de identidad y pérdida resonaron con una generación. Estoy seguro de que el juego será un éxito, y que el gameplay será la revolución que Square Enix está buscando. Sólo espero que a la compañía no se le olvide lo que hace especial a este título para muchos de notros. Si en 20 minutos que probé, perdí la cabeza, no puedo imaginar cómo será la reacción del público una vez que Final Fantasy VII Remake llegue a PlayStation 4 el próximo 3 de marzo de 2020… al menos el primer capítulo.
