El metroidvania por excelencia de Xbox regresa esta año con Ori and the Will of the Wisps y es una de las propuestas más interesantes de la compañía pero con poca exposición al medio, al menos así lo parece. Creado por el estudio de Moon, la segunda parte de este juego es producto de un aprendizaje de lo que dijo la gente de la primera entrega de cosas por incluir y refinar las fantásticas mecánicas. El nuevo Ori fue anunciado el año pasado en la conferencia de prensa de Xbox y 12 meses después es que hemos podido jugar y ver más de la segunda parte.
Entiendo que un juego así no tenga la exposición y relevancia en el medio quizá por el diseño que propone de la vieja escuela en el que ha perdido peso pero encontró un lugar ideal en la escena indie. Sin embargo, aquellos que jugamos el primero siempre que podemos recomendamos a cualquier persona a probarlo ya que es un experiencia increíble.
Ori and the Will of the Wisps es precioso. No me canso de decir que la dirección de arte es muy buena pero sus mecánicas son las que lo han hecho brillar y darse a notar. Ahora, para esta segunda parte gracias a una charla con los desarrolladores es que podemos conocer más de los cambios.
Lo primero que se nota es que este nuevo Ori es más dinámico. Tiene un ritmo de juego rápido, con una constante de movimientos en el escenario y combate bastante fluido y esa fue uno de los objetivos del estudio. También buscaron tener mayor variedad de combate gracias a mayor variedad de armas, algunas más lentas pero poderosas y otras ligeras pero con menor daño. Digamos que han querido darle una mejor opción al jugador dependiendo su estilo y habilidades.
También hay un nuevo set de animaciones para cada arma y el movimiento especial de Ori que es el “gancho” para moverse ahora se usa a favor del combate a la hora de enfrentar a los enemigos para acercarse a ellos. Otro factor nuevo es que ahora hay NPC a lo largo de los niveles que te pedirán realizar misiones secundarias buscando darle mayor variedad al juego.
Como jugador ahora podrás mapear tu control con el árbol de habilidades como más te convenga e hicieron énfasis en las nueva físicas e iluminación logradas en los detalles de cada nivel cuando Ori interactúa en este.
Lo poco que hemos podido ver y jugar de Ori ha sido muy bueno. Mantiene la esencia de un gran juego de plataformas y metroidvania que busca atraer a nuevas generaciones de jugadores pero con un Adn para los gamers de la vieja escuela como nosotros que crecimos jugando Metroid y Castlevania. Si eres de esos, entonces te recomiendo ampliamente probar el primer Ori y estar listo para la secuela que llegará en 2019.
