Los juegos de anime han abundado bastante este año, ya que en los meses transcurridos hemos visto títulos de franquicias como Spy X Family, Jujutsu Kaisen e incluso el relanzamiento de uno de One Piece. Sin embargo, casi todos se quedan cortos, ya que no les imprimen demasiado amor al gameplay, pues se ponen a la venta básicamente por cumplir y vender a los fans. Dentro de todo este relleno, tenemos una luz de esperanza: Dragon Ball: Sparking! Zero, que promete devolver a los lanzamientos de pelea su grandeza. Retoma la franquicia que culminó en la era de Wii y PS2, con un excelente videojuego lleno de personajes para seleccionar, incluyendo hasta invitados especiales como Arale.
Afortunadamente, estamos a pocos días de que se ponga a la venta, para todos aquellos que ya se comen las uñas por jugar con sus guerreros favoritos. Bandai Namco se ha encargado de aumentar el hype lanzando muchos tráilers prometedores. De hecho, hasta el momento se ha dado a conocer todo el roster del título, lo que da a entender que han escuchado las peticiones de los fans. Con esto en mente, me complace contarles que nos han invitado a darle una probada de manera anticipada y conocer un poco de su contenido, sobre todo en el apartado de las batallas. Esto nos permitió jugar unas dos horas aproximadamente, en las que no faltaron los lanzamientos de técnicas especiales ni los buenos puñetazos que distinguen a la saga.
Por supuesto, también les hablaré de los modos a los que hemos tenido acceso, para que puedan tener una idea de lo que encontrarán en este anticipado título, cargado de nostalgia para millones de fans alrededor del mundo. Además, mencionaré cómo se desempeñó el juego en la experiencia de quien escribe esto y si, desde el punto de vista técnico, ya es jugable. Cabe destacar que estas son solo opiniones preliminares, por lo que no se dará un veredicto final de momento. Ese lo tendremos pocos días antes de su lanzamiento, en acceso anticipado para quienes adquieran la edición deluxe. Aquí solo se comentará sobre lo visto en el ambiente controlado que tuvimos al visitar las oficinas de Bandai Namco.
Ya con todas las reglas claras, vamos a adentrarnos en Dragon Ball Sparking! Zero y ver si esta probadita nos ha dejado con ganas de más combates en compañía de Gokú, sus amigos y enemigos.
Primero que nada, seguro muchos se preguntarán por qué este juego no lleva el nombre de Budokai Tenkaichi como los anteriores, y eso se debe a que esa es su pronunciación original japonesa. Por lo tanto, se podría considerar como el cuarto título de la franquicia que nació en la era de PS2, con un cambio de nombre para volverse más universal.
Yo también fui uno de los usuarios que se extrañó al escuchar el nuevo nombre, pero al conocer el trasfondo me hizo sentido que lo cambiaran, todo para tener una franquicia establecida y que nadie se confunda. En este caso, los japoneses se quedaron con lo que ya conocían, y nosotros somos quienes tendremos que adaptarnos.
Soy un gran fan del último título, al cual le dediqué muchas horas en su momento, y eso se debe a que ofrecía una gran cantidad de opciones, desde el modo por tiempo hasta el clásico noqueo. Así que cuando vi el anuncio hace dos años en un evento de Dragon Ball, mi emoción sin duda alcanzó el cielo.
Pasando ahora sí a lo que revisé en el previo, tuvimos acceso, en primer lugar, a lo que todos quieren jugar desde el inicio: los combates, en los que tenemos a nuestra disposición a los diferentes guerreros de la franquicia. Lo mejor es que se pueden seleccionar desde su etapa base hasta la última, para iniciar a repartir golpes sin remordimiento.
Al igual que en los juegos anteriores, en Dragon Ball: Sparking! Zero es posible entrar con equipos de varios personajes a la vez; en este caso, podemos elegir hasta cinco como máximo. Lo mejor es que, si algunos de ellos están en su forma base, podemos transformarlos durante la pelea. Incluso, si hay personajes que se fusionan en la serie, es posible darles la transformación si los llevas en el equipo.
Después de haber seleccionado a cada jugador (solo se permite de dos usuarios, ya sea online u offline), es momento de pasar a más opciones como el escenario e, incluso, seleccionar la música. El repertorio incluye temas originales del juego y del anime, lo cual puede generar problemas legales si se quiere subir contenido a internet.
Ya dentro del combate, el movimiento es muy similar al de los anteriores de la saga. Es decir, movemos a los personajes en un entorno 3D donde podemos hacerlos volar con el stick y lanzar golpes que se extienden en combos. También están las técnicas especiales que se pueden usar al acumular Ki; las más fuertes se activan al tener más barras llenas.
Por último, en cuanto a lo básico, está el golpe Sparking, el cual se consigue al acumular energía que va más allá de la barra que ya tenemos. Se añade energía azul y, al rellenarla, solo apretamos el gatillo y el círculo (en el caso de PlayStation) para lanzar el ataque definitivo. Eso sí, el rival puede esquivarlo si está fuera de alcance o usa el dash con precisión.
Se juega de manera muy similar a lo que muchos ya están acostumbrados, por lo que no será problemático para quienes no han soltado el título que se ha mantenido vivo gracias a los fans. En esos primeros minutos que jugué, el control se sintió intuitivo, por lo que no necesité entrar al modo de entrenamiento.
No está de más decir que el movimiento se siente justo y ágil, pero esos son detalles que abordaré cuando realice la reseña completa. Además, experimenté un pequeño bug en una de las batallas. No me pasó en todas, pero llama la atención que aún hay ciertos detalles que deben pulirse.
En caso de que alguien se lo haya preguntado, Dragon Ball: Sparking! Zero cuenta con un modo historia, aunque este sigue un camino algo diferente, ya que podemos experimentar los puntos de vista de varios personajes. Se pasa por sus batallas importantes a lo largo del anime, llegando, presumiblemente, hasta el Torneo del Poder.
Tuvimos acceso a dos pruebas. La primera fue la de Gokú, donde comenzamos manejando al saiyajin criado en la Tierra desde su combate con Raditz hasta el último enfrentamiento con Jiren. Pero a diferencia de todos los juegos de Dragon Ball, aquí se añade algo interesante: los “What if”, con desenlaces alternativos.
Por ejemplo, podemos elegir ir acompañados por Piccoro para salvar a Gohan o ir solos, y dependiendo del desempeño del jugador, será posible llegar a un punto en el que Gokú nunca muere y, por ende, se queda entrenando con Gohan para la llegada de Vegeta. Esto da un soplo fresco para quienes ya están cansados de revivir la historia una y otra vez.
Otro elemento sorpresa en los episodios es que, en el roster de personajes, también tenemos a los villanos. Así es, por primera vez podemos ver su punto de vista, más allá de una misión o el modo multijugador. Yo elegí a Freezer para este previo, pero también estaba disponible Black Gokú, lo cual es muy interesante.
Algo que me llamó la atención es que ciertos combates se pueden alterar con respecto al canon. Por ejemplo, con el primer villano de Z seguí los eventos establecidos en la historia, y al llegar a Gokú en modo Super Saiyajin, me intrigó ver qué pasaba si le ganaba. Pero, desgraciadamente, se activa un evento al bajarle toda la salud, en el que somos vencidos por cuestiones de la trama.
No probé más personajes aparte de esos, por lo que esperaré a jugar el título completo para dar una opinión más detallada. Por ahora, puedo decir que está interesante, pero habrá que ver si exploran esta mecánica de forma profunda o si solo son pequeños eventos.
También se tuvo acceso al modo de entrenamiento, un espacio donde podemos dominar los controles, con explicaciones sobre la función de cada botón a nuestra disposición. De hecho, en las opciones es posible modificar los controles, pensado para aquellos que prefieren jugar de manera diferente a como lo hacían en entregas anteriores.
En este sitio de práctica se pueden elegir todos los personajes disponibles al momento de probar el juego. Aunque ya se ha revelado el número total de personajes en videos, no todos estarán disponibles desde el inicio. Algunos se desbloquearán al progresar en las historias, mientras que otros podrán comprarse en la tienda con la moneda del juego.
Para completar todo lo disponible en el previo, también está el menú de personalización, donde podemos crear una batalla en la que seleccionamos ciertos personajes, como si estuviéramos recreando un episodio de la serie. Es posible elegir los diálogos, la música, las poses, e incluso detalles como un título para el inicio y su imagen de fondo respectiva.
Estas creaciones pueden compartirse con el mundo a través de internet, aunque primero deben superarse para que puedan subirse. Así, más usuarios podrán disfrutar de lo que hemos hecho. Por supuesto, también está la opción de descargar lo que otros jugadores suban, lo que permitirá explorar las creaciones de la comunidad.
Con esto cubrimos el previo, que me dejó con un buen sabor de boca. Me quedé con ganas de probar más personajes, ver sus transformaciones y disfrutar de las animaciones de los poderes. Además, espero poder presenciar encuentros que parecen imposibles entre personajes canónicos de la franquicia y villanos de las películas, quienes regresan para deleite de los fans.
No falta mucho para que el juego completo sea lanzado, así que estaré con los ánimos al 100% hasta que finalmente lo tengamos en nuestras manos. Esto demuestra que Dragon Ball es un producto que no envejece y que seguirá teniendo un impacto en las generaciones futuras.
Recuerda que Dragon Ball: Sparking! Zero llegará el próximo 11 de octubre para PS5, Xbox Series X/S y PC.