Gracias por todo, Atomix.
Gracias por nueve años increíbles e inolvidables. Mi camino llega hasta aquí.
Me llevo grandes experiencias, anécdotas, aprendizajes y la oportunidad haber cumplido algunos de mis sueños. Se dice que pocos tienen la fortuna de trabajar en lo que más les gusta o les apasiona. Para mí, más que un trabajo fue un estilo de vida profesional del que todos los días agradecí a la vida y universo por darme esta oportunidad (así me lo inculcaron).
Se dice fácil, pero cuando te das cuenta que has estado nueve años en solo lugar, entonces reflexionas acerca de muchas cosas pero uno disfruta tanto lo que hace que el tiempo pasa muy rápido. Gracias Atomix por tantos buenos momentos, los malos y otros difíciles de los que aprendí tanto. Tengan por seguro que siempre di mi mejor esfuerzo en cualquiera de las tareas que me tocó realizar desde día uno: ya fuera grabar, editar video, estar detrás de un micrófono, escribir, estar a cuadro o dirigir al equipo, siempre fue con el objetivo de hacer lo mejor para el medio. Espero haber cumplido sus expectativas como lectores y audiencia.
Gracias a todos aquellos que siempre me apoyaron, los que me enviaron mensajes y estuvieron ahí conmigo desde día uno hasta convertirse en semanas, meses y años. Crecimos juntos y eso es un sentimiento increíble. También gracias a todos aquellos que me criticaron, eso me hizo mejorar en todo lo que hiciera para dedicarme a esto de manera profesional. Quién diría que de ser un consumidor más de la revista de Atomix, el destino me tendría una aventura trabajando aquí por tanto tiempo. Muchos dicen que logramos hacerlos sentir como si estuvieran en familia y ustedes también fueron la mía durante todo este tiempo.
Poder compartir mi pasión por los videojuegos frente a cientos de miles de ustedes como fanáticos durante todos estos años ha sido una de las cosas más memorables que he podido vivir. Gracias a todos aquellos con los que alguna vez tuve la fortuna de encontrarme y dialogar acerca de lo que tanto amamos. Nunca olvidaré esos momentos y su respuesta ante cada cosa que hice.
Atomix me permitió acercarme a esas personas que para mi son ídolos de toda la vida, aquellos que crean videojuegos. Jamás me imaginé que en algún momento estaría platicando con ellos, entrevistándolos e incluso haciendo cosas juntos. Este medio me ayudó a comprender todo lo que hay detrás de un producto como un videojuego y a ver las cosas totalmente diferente. Sueño cumplido.
Me llevo cientos de anécdotas profesionales. Ya sea en la redacción, en coberturas, viajes, proyectos, etcétera. Viví tantas cosas que no sabría por dónde comenzar para contar cada una. Pero de las cosas más importantes ha sido el aprendizaje y convivencia de cada una de las personas con las que me tocó trabajar. Me queda claro que no hay personas más entregadas y apasionados en esta profesión; pero sobre todo son estupendas personas y seres humanos con los que hice grandes amistades. Hasta la fecha me siguen sorprendiendo con sus actos y buenos deseos para mi persona y familia. Atomix es lo más cercano a una hermandad, de eso no hay duda.
Gracias a todas las personas que me dieron la oportunidad de trabajar aquí: desde Oscar Noriega “Akira” y en especial a Lorenzo Grajales “Renzo”, quien fue el primero en creer en mi y darme una oportunidad para ingresar a las filas de Atomix. El resto es historia y aquí estamos nueve años después.
También quiero agradecer a todas las personas de la industria con las que trabajé, especialmente los publishers y ejecutivos de cuenta, colegas. Siempre valoré su enorme apoyo y confianza. Tengo la fortuna de haber hecho grandes compañeros e incluso amigos.
Mi camino en Atomix llega a su fin porque he tomado la decisión de emprender una nueva aventura profesional en la que me esperan retos y aprendizajes. Lo mejor es que está relacionada con la industria de videojuegos y pronto sabrán de qué se trata. Soy una persona que cree en el constante cambio en cada aspecto de su vida para ser mejor y es por ello que tomé la decisión. Mi ciclo aquí ha concluido. No fue una decisión fácil, pero tengo que hacerlo.
Agradecimiento especial a todas aquellas personas que han estado conmigo muy de cerca durante todo este tiempo, particularmente a mi familia. Siempre me apoyaron desde el primer día en dedicarme a esto y fueron testigos de mi felicidad. Mi eterno agradecimiento para todos ellos que son mi motor de vida.
Atomix es un medio con mucha historia. Siempre seguirá adelante sin importar quién esté y me deja tranquilo saber que se queda en muy buenas manos gracias a que hay un equipo sumamente talentoso, entregado y profesional que continuarán con el buen trabajo. Mucha suerte a todos ellos y los nuevos rostros que vengan en el futuro. Será importante que sigan apoyándolos así como lo han hecho hasta la fecha.
Gracias a cada uno de ustedes por acompañarme en esta aventura. Gracias por nueve años inolvidables.
Seguimos en contacto. Me dará un enorme gusto seguir platicando con ustedes a través de mi redes.
Hasta pronto.