Algo que siempre se presenta como un problema en cuestión de la tecnología, es que algunas empresas se consideran como monopólicas por cuestiones de reglas en las tiendas digitales, ya sea por restricciones para pagar y también permitir interacciones con terceros y desarrolladores. Eso orilló que muchas ciudades de Estados Unidos han demandado a Google por la Play Store, misma que no proseguido debido a que presuntamente se ha llegado a cierto acuerdo que beneficie a todos los implicados.
En este momento se ha dado a conocer cuáles son los términos a pagar por parte de la empresa multimillonaria, siendo la primera clausula el tener que pagar 700 millones de dólares, a lo cual se unen cambios agregados de entro de esta tienda para hacer las cosas más justas con empresas afiliadas. Uno de ellos es permitir que haya más métodos de pago y que no se impongan forzosamente los de Google y hasta transacciones que no necesariamente se den en la Play Store.
Entre los cambios más notables se habla de que se ofrecerá un tipo de facturación alternativa a la tienda, y no se obligará a dar descuentos llamativos con el fin de que entren con Google para que se lleve su comisión, así como tampoco se forzará a los desarrolladores poner link directo en las páginas para redireccionar a la tienda. Por su lado, instalar aplicaciones de terceros serán un poco más libres, aunque el usuario deberá estar consciente de lo que instalan en sus teléfonos.
Algo que también llama la atención, es que de los 700 millones de dólares que se van a compensar a los 30 estados implicados se tomaran fracciones para corresponder a quienes hayan sido afectados por sus transacciones, es decir, cobros excesivos en aplicaciones que pudieron valer menos en la página oficial. Algo que puede sonar de forma similar al caso que se ha dado con Epic Games y Fortnite, pues Apple ha entrado en conflicto con ellos cuando dejaron pagar transacciones fuera de la App Store.
Vía: S3
Nota del editor: A quien no le caería mal un millónsito de lo que ha perdido Google con la demanda. Pero al final como son millones de transacciones, es obvio que se debe devolver un pequeño fragmento a cada persona afectada. Eso sí, menos mal que Google tiene con qué pagar y no irse a la bancarrota.
