Cuando hablamos de que buena parte de la industria se encuentra completamente embriagada ante la idea de que solo los buenos videojuegos ofrecen experiencias en supuestos mundos abiertos que dan completa libertad al jugador, el nombre de Ubisoft salta a la mesa de manera inmediata. Aplicar dicho concepto a algo como Ghost Recon en lo que será Wildlands no nos parecía la mejor idea en un inicio, sin embargo, luego de unos minutos con este título que por cierto, sufre de constantes bugs en prácticamente todo su ambiente, podríamos pensar que la sorpresa que nos llevaremos será mucho más grata de lo que nos podríamos estar imaginando.
Desde que Ghost Recon nació como serie, tuvo como sustento el concepto de que tenía que ser un shooter táctico increíblemente preciso que premiara o castigara al jugador por su habilidad con el gatillo. Desde que uno le pone las manos encima a Wildlands y haces tu primer disparo, puedes sentir que como dice el dicho, donde pones la mira, pones la bala. El movimiento de los personajes de igual forma se traslada de muy buena forma a la pantalla dependiendo del comando que le estemos dando, esto claro, gracias a que Ubisoft optó por un esquema de controles perfectamente familiar para cualquiera que le haya puesto las manos encima.
La demostración que pudimos probar en este E3 2016 estuvo completamente enfocada en mostrarnos las bondades de trabajar como un equipo en Wildlands. Uno de los desarrolladores de Ubisoft hizo las veces de líder de equipo, dándonos comandos sobre a dónde es que teníamos que ir. Acabar con cuatro enemigos al mismo tiempo sin alertar al resto que patrullan un terreno, fue verdaderamente placentero, mientras que ir viajando en un helicóptero hacia otra zona del gigantesco mapa para después saltar en paracaídas, me hizo sentir que de verdad pertenecía a una unidad de elite con un claro objetivo por cumplir.
Antes de entrar a la demostración y ver que el enfoque de Wildlands estaba completamente volcado hacia el tema de la cooperación, me vino a la mente que probablemente estábamos frente a un nuevo juego que dependía enormemente de que estuviéramos con más personas para poder disfrutarlo. Después de haber completado el par de misiones que se nos dejaron jugar, me quedó claro que todo debería de funcionar sin problemas si es que no tenemos con quién compartir el juego. El sensacional esquema de controles que hemos visto en entregas pasadas de la serie para comandar a nuestros compañeros controlados por la inteligencia artificial, debería de ser suficiente para que nuestra experiencia en solitario cumpliera con sus objetivos.
Como te comentaba hace unos momentos, Ghost Recon Wildlands se sube a esta tendencia de juegos de mundo abierto que tanto comienza a molestar en la industria. Por supuesto que todo esto tiene sus pros y sus contras, y en defensa de lo que se está haciendo con este título, te puedo decir que Ubisoft buscó aprovechar la libertad que se nos da para que siempre elijamos diferentes maneras de hacer las cosas. Casi al final de la demostración, mi equipo tuvo que tomar el control de un campo muy bien resguardado por enemigos. Dos de mis compañeros tomaron una colina para tener una amplia visión de toda la situación con rifles de francotirador, mientras que yo y otro de los Ghost, nos infiltramos a la zona para conseguir el paquete objetivo. Yo decidí meterme por un recoveco que encontré en la base de una pared, mientras que otro brincó una cerca. Dicho asunto me hizo pensar que la forma en la que resuelvas este tipo de situaciones en el juego, dependerá completamente de ti.
El transporte en todo juego de mundo abierto juega un papel por demás importante, pues al final, esta mecánica será una de las que más tiempo estemos viendo siempre que estemos jugando tal o cual título. En el demo de Wildlands tuve la oportunidad de probar una camioneta, una motocicleta y el helicóptero del que ya te conté. La verdad es que la conducción a pesar de no ser nada del otro mundo, hace un gran trabajo al replicar lo que es estar conduciendo a toda velocidad en una persecución en terrenos irregulares de tierra. Al menos del modo en el que nos movamos dentro del juego, no tenemos de qué preocuparnos.