GameStop no se encuentra en la mejor posición actualmente. Después de la controversia que causaron al mantener abiertas sus sucursales a pesar del peligro que representa el COVID-19, la compañía ha revelado los resultados financieros del último trimestre del año fiscal, y las cosas no se ven tan bien para GameStop.
De acuerdo con el documento, sus ingresos cayeron 28%, al igual que sus ventas en hardware, software y accesorios, las cuales siguen a la baja. Los ingresos anuales registran una baja de 22% respecto al año fiscal anterior, lo que supone una pérdida de $470.9 millones de dólares. Las ventas de consolas y juegos en GameStop durante el año fiscal, el cual terminó este mes, también registraron resultados negativos y el único sector que no sufrió de un gran declive, fue el de los coleccionables.
GameStop señala que los resultados negativos se deben al final de la generación actual de consolas, en donde las personas ya no compran tanto hardware como antes. Por otro lado, se espera que algunos sectores vuelvan a tomar fuerza, una vez que el PlayStation 5 y Xbox Series X lleguen al mercado a finales de este año. Esto fue lo que comentó George Sherman, CEO de GameStop:
“A medida que comenzamos el año fiscal 2020, seguimos centrados en nuestras prioridades clave, pero reconocemos que seguimos enfrentando el viento temporal de las ventas de hardware y software de consolas de menor generación actual a medida que los consumidores retrasan las compras en anticipación de los nuevos lanzamientos de plataformas que se esperan más adelante en el año”.
Por último, continuando la estrategia que iniciaron el año pasado, más de 300 de las 5500 sucursales de GameStop cerrarán en el nuevo año fiscal. Esperemos que los problemas de la compañía se comience a arreglar este año, especialmente considerando que Reggie Fils-Aimé ya se encuentra en la mesa directiva.
Vía: GamesIndustry.biz